La vida de Nevaeh Hall cambió radicalmente cuando a los 4 años fue a una cita con su dentista y terminó con daños cerebrales. Tras años de procesos legales para obtener justicia, la profesional fue sentenciada a 5 años de libertad condicional.
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El infierno para la familia Hall comenzó en enero de 2016, cuando la menor fue a una cita con su dentista Bethaniel Jefferson. En medio de un procedimiento, la menor comenzó a tener convulsiones.
Al parecer, la dentista intentó controlar las convulsiones de Nevaeh administrándole medicamentos orales y permitió que tuviera bajo el nivel de oxígeno en sangre durante varias horas antes de llamar a los servicios de emergencia.
Esta falta de seguimiento de protocolos de atención hizo que la niña tuviera una lesión cerebral hipóxico-isquémica debido a la falta de oxígeno.
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Tras estar al borde de la muerte, la menor quedó con daños cerebrales, incapacidad para hablar y ceguera, además de movilidad reducida, lo cual la hace ser dependiente de sus familiares para realizar sus actividades.
El abogado de la dentista comentó a Law&Crime que la mujer admitió haber actuado mal durante el procedimiento, alegando que entró en estado de shock cuando la menor comenzó a convulsionar.
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Jefferson, de 46 años, fue declarada culpable de un cargo de causar imprudentemente lesiones corporales graves a un niño por omisión, siendo sentenciada a libertad condicional.
Tanto la familia como los fiscales quedaron inconformes con el veredicto, puesto que la pena que pedían era de 20 años en prisión.
"Nevaeh no podrá ir a su fiesta de graduación, caminar hacia el altar y casarse, ni disfrutar de sus cumpleaños donde pueda correr y jugar, que es lo que debe hacer un niño", comentó la abuela de la menor.
Además, aunque el jurado otorgó a la familia 95.5 millones de dólares en una demanda civil, esta no pudo obtener la totalidad del dinero porque el seguro de negligencia de la dentista no cubrió todos los gastos, según Law&Crime.
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