Ella creció escuchando que uno debía hacerse el muerto durante un ataque de oso, y puso a prueba ese conocimiento cuando fue embestida por una osa parda en una base militar en Alaska.
Servicios de emergencia recibieron el llamado para acudir a una playa en Lennox Head, situada a unos 200 kilómetros (120 millas) al sur de Brisbane tras el reporte de que una niña había sido mordida en la muñeca, dijo una vocera del servicio de ambulancias de Nueva Gales del Sur.
Dos días después que la Policía de Portland tuvo que rescatar a la familia de la furia del gato de 4 años, de 10 kilos (22 libras), su dueño, Lee Palmer, dijo que lo llevará a un veterinario y esperan la visita de un psicólogo en la casa para que vea a Lux, el minino bravucón.
El organismo señaló que el lugar del ataque se ubica a unos cinco kilómetros del hábitat del cocodrilo, el cual fue atrapado el domingo por miembros de la Profepa.
La menor fue atacada cuando se encontraba a tres metros de distancia de su madre mientras la familia visitaba la tumba de un pariente en el cementerio Forest Lawn en Cypress.
"Llegó al hospital en muy grave estado, con lesiones muy serias y extensas y fue muy difícil impedir la pérdida de sangre", explicó la cirujana María Claudia Albuquerque, jefa del equipo médico que trató de salvar la vida de la joven.