Ya son más 25 personas que han sufrido de pupilas dilatadas, palpitaciones, sequedad en la boca, calor en el rostro y visión borrosa por la ingesta de estas espinacas.
Hasta un transeúnte cayó en el tiroteo en Australia, un país donde son inusuales este tipo de situaciones, ya que tiene una de las legislaciones de posesión de armas más estrictas del mundo.
El niño necesita una cirugía de vida o muerte y las autoridades tomaron una drástica decisión, pues los progenitores se resistían a transfusiones de inoculados contra el COVID-19.
“Pudo haberme matado”, afirmó la mujer, que tuvo fractura de nariz y hematomas alrededor de los ojos. El cantante decidió acabar con esta tradición que lleva 30 años.
La mató para mantener una relación con la niñera adolescente de sus dos hijas, según la investigación. Por la duración de la pena y su edad, es probable que no salga vivo de prisión.
Todo empezó con una traviesa cría que jugó con una malla hasta que logró salirse, seguida por sus tres hermanos. Al final, el padre usó la misma vía para ir a buscarlos.