En los últimos años, el abandono de los adultos mayores en Colombia dejó de ser una triste rareza para convertirse en una epidemia silenciosa. Es un fenómeno aterrador, pero tan frecuente que a veces, lamentablemente, se vuelve paisaje.El problema es de magnitud global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada seis adultos mayores en el mundo ha sufrido algún tipo de maltrato durante el último año. Es decir, equivale a unos 220 millones de personas, una población comparable a la de un país enorme como Brasil. Y aunque hablamos de diferentes tipos de vejámenes, desde la violencia física hasta el no darles medicamentos, el abandono es catalogado como una de las formas más comunes y crueles de maltrato.La alarma está encendida en Colombia. La Corte Constitucional ya lanzó una alerta por el aumento de los casos de abandono. Solo en Bogotá, las autoridades reportan 2.800 abandonos en los últimos 4 años. Esto significa que, en la capital, casi dos personas mayores son dejadas a su suerte cada día.Y no es solo un drama moral; el abandono es un delito. Si usted deja desprotegida a una persona mayor que estaba bajo su cuidado, se puede enfrentar a la cárcel.La cruel paradoja de la NavidadCuando pensamos en diciembre, pensamos en familia, abrazos y celebraciones, pero para los adultos mayores que dependen de otros, es justo la época donde más se registra soledad y maltrato.Ana Beiba Lasso, conocida como 'el ángel de los viejitos' en Cali, que cuida a más de 100 personas mayores, lo dice sin rodeos: “Se acerca la época más triste para mí”. Y al preguntarle cuál es, responde: "Navidad es la época que más los abandonan a ellos", dijo en Los Informantes.Este abandono en diciembre tiene varias razones que lo hacen aún más amargo. Las causas incluyen: vacaciones ya que las familias cuidadoras aprovechan la época para salir de viaje o gastos extras en las celebraciones y el inicio del año escolar traen consigo.Muchos de estos adultos mayores son llevados con engaños a hospitales o terminales de transporte, donde simplemente los abandonan. En los terminales, por ejemplo, los dejan con la promesa de que un familiar vendrá a buscarlos, algo que nunca sucede.Abandono de adultos mayores: un problema de salud y economíaEl abandono no ocurre de la noche a la mañana. La directora ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha, Soraya Montoya, explica que "El abandono no ocurre de un día para otro. Es una herida que se hace a través de la vida".El médico Carlos Ariza, presidente de la Asociación Colombiana de Geriatría y Gerontología, experto en el cuidado de adultos mayores, señala que la enfermedad y la dependencia son factores de riesgo directos: "Por lo menos la persona mayor a medida que tiene más enfermedades y requiere más cuidado, eso es uno de los factores de riesgo para abandono". A esto se suman las enfermedades crónicas, las redes familiares debilitadas y las inseguridades económicas.En las próximas décadas, en Colombia habrá más viejos y menos jóvenes para cuidar a esas personas. Mientras antes cuatro adultos podían cuidar a una persona mayor, pronto será un adulto cuidando a dos.Dos caras de esta realidad son Rosa Adiela Palma y John Jairo Hernández, dos ancianos que terminaron solos.John Jairo, a quien le dicen ‘el paisita’ y tiene 62 años, vive pegado a una bala de oxígeno que lo ayuda a respirar debido a su EPOC. Él está convencido de que lo duro de la tercera edad es llegar sin familiares o amigos que lo acompañan, que lo cuiden.Rosa Adiela, de 83 años, relata un dolor similar, pero con un toque aún más amargo. Trabajó toda su vida, pero el día que dejó de hacerlo, la hermana con la que vivía la echó de la casa: "Si mi hermana me negó un almuerzo, ¿cómo no me iba a negar una posada?".Ana Beiba Lasso, 'el ángel de los viejitos' en CaliPor fortuna, John Jairo y Rosa Adiela hoy no están en la calle. Viven en el hogar de Ana Beiba Lasso, quien, a pesar de estar pasando por su tercer cáncer y su tercera ronda de quimioterapias, se dedica a cuidar a más de 100 ancianos abandonados en Cali.Ana Beiba, con una sonrisa cariñosa, está convencida de que, al llegar a la tercera edad, los humanos se vuelven a convertir en niños chiquitos. Por eso, los llama a todos "mis niños, mis bebés".Su misión comenzó hace 30 años, de la manera más inesperada. Desempleada y con problemas económicos, estaba en un hospital cuando escuchó a una enfermera pedirle a un anciano que se fuera. Él respondió que no tenía a dónde ir. Ana Beiba sintió una señal divina, lo llevó a su casa y así nació el hogar. El requisito para entrar es que no tengan a nadie.John Jairo, por ejemplo, pasó nueve meses en un hospital hasta que lo llevaron con Ana Beiba. Rosa Adiela también llegó llorando, pero Ana Beiba la abrazó: "Aquí no le va a pasar nada, mamita", le dijo. En este hogar, donde han pasado más de 1.000 ancianos, Rosa Adiela y John Jairo, contra todo pronóstico, encontraron una familia.La semilla para una vejez acompañadaLa realidad que rodea a Ana Beiba y sus ancianos es la excepción. La mayoría de los adultos mayores que terminan solos y aislados, sufren de lo que se llama soledad no deseada.Para no llegar a viejos solos, la clave está en el presente. La solución no se encuentra en el nivel socioeconómico, sino en construir lazos fuertes con amigos y familiares.Soraya Montoya y otros especialistas recomiendan enfocarse en las redes sociales reales, que no son las del celular, sino la de ir a tomarse un café, la de conversar, reír en compañía y darse un abrazo.Es fundamental entender que todos vamos para allá. Si no tomamos cartas en el asunto, la soledad y el abandono solo se agravarán. Según el DANE, para 2050, uno de cada cuatro colombianos será mayor de 60 años. La soledad no deseada es una herida que se debe empezar a sanar hoy.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los informantes.
Karina Rincón Durán, una ingeniera ambiental de Ocaña, Norte de Santander, se convirtió recientemente en víctima de una violenta agresión perpetrada por su expareja, José Urbano Medina Villa, a pesar de que las autoridades habían impuesto una medida de protección que le ordenaba al hombre mantenerse alejado de ella y de su familia. El ataque ocurrió en septiembre de este año, y según el relato de Karina, el agresor utilizó el derecho de visita a la hija que tienen en común como pretexto para acercarse a la vivienda y, finalmente, violentarla con extrema severidad. Diego Guauque, de Séptimo Día, conoció el caso.El dramático desenlace que la dejó con 17 cicatrices en la cabeza y tres en el rostro. En 2014, Karina, entonces de 25 años, conoció a José Urbano, quien era gerente en una multinacional en Colombia y líder de un proyecto en el que ella era practicante. La relación se formalizó después de que Medina la ayudara y la guiara en su proyecto. Ella describe que la atrajo por lo “caballero, por su nivel intelectual, por su profesionalismo y porque proyecté algunas cosas con él”. La relación duró seis años.Episodios de maltrato y violenciaSegún Karina, la luna de miel fue tormentosa. “Extremadamente celoso, hackeaba mi WhatsApp, Facebook y correo. Me celaba con absolutamente, todo. Cuando tomaba sacaba un comportamiento raro y se transformaba porque era en ese momento que quería abusar de mí”, relató.A pesar de un patrón repetitivo de ruptura y reconciliación, en 2020 nació la bebé de la pareja. Karina retornó con él, y los episodios de violencia también regresaron. Ella relató que él cada vez que podía “me gritaba y se me venía encima y se me colocaba muy cerca y yo siempre tenía que retroceder”. Según ella, los primeros tres años de la niña transcurrieron en medio de la violencia.A mediados de 2023, la violencia escaló a un ataque físico severo: “Agredió a mi mamá, agredió a la bebé y me agredió a mí”. Karina relató que el agresor usó su rodilla: “Con la rodilla me lastima el rostro y el rostro me dura inflamado por ahí un mes”, dijo.¿Una medida de protección incumplida?Tras esta agresión, Karina acudió a una comisaría de familia y solicitó una medida de alejamiento. Jennifer Gallón, abogada de Karina, confirmó que “se le había ordenado al señor Urbano Medina que no se le acercara a Karina Rincón ni a su hija ni a su progenitora, a la abuela de la menor”.Sin embargo, en el caso de Karina, la comisaría no tomó medidas “relativas al tema de custodia o de visitas”. Esto significó que, a pesar de la orden de restricción, José Urbano Medina conservó el derecho a ver a su hija.Karina tenía la custodia, pero él tenía derecho a las visitas. Aunque inicialmente se estableció que las visitas eran cada 4 días, “él empezó a llegar todos los días”. Karina explicó que accedía a esto por dependencia económica, pues había perdido su trabajo y él le había asegurado que “’¿Cómo vas a vivir ahora? Yo debo estar ahí para cubrir todo’".Karina Rincón confirmó que el padre de su hija utilizaba este mecanismo para contactarla, infringiendo la orden de alejamiento. Al ser consultada sobre si él utilizaba las visitas como excusa para acercarse, ella declaró enfáticamente: “Fue lo único que usó. Lo que más usó fue las visitas de la niña”. Además, aseguró que él la forzaba a acceder: “Si yo no le abría, si yo no aceptaba que la visitara, no le daba ningún recurso a la niña...No le daba nada”.Un brutal ataqueEl ataque más violento ocurrió el pasado 22 de septiembre, el día en que Karina cumplió 36 años. Ella permitió que su expareja estuviera en su casa desde temprano visitando a la pequeña. Incluso, él le cantó el cumpleaños y le dio un postre. En la noche, tras salir a cenar y regresar en horas de la noche, encontró que él aún seguía en la vivienda.Karina ingresó a su habitación para cambiarse, momento en el que la agresión se desencadenó. El hombre rompió su pantalón, lo que la sorprendió: “Él ingresa rápidamente, rompe el pantalón y yo me quedo sorprendida. Me mira y me dice ‘vagabunda’”.Karina afirmó que su expareja buscó la caja de herramientas y relató el momento exacto del ataque: “Cuando él abre la puerta, en dos pasos estaba enfrente mío y simplemente ya yo tenía un martillazo en la cabeza... Dije ‘yo no voy a morir hoy, yo voy a vivir”.La lucha por sobrevivir fue brutal. Ella intentó defenderse, pero la agresión fue tan violenta que uno de los golpes le fracturó los huesos de la mano.El agresor continuó golpeándole la cabeza con el martillo y con el palo intentó romper el abdomen. Mientras la golpeaba casi contra el piso, ella vio el balcón y consideró lanzarse desde el cuarto piso, pero él la arrastró y siguió con los golpes. Ella perdió el conocimiento. En total, el sujeto le realizó 17 cicatrices en la cabeza y tres en el rostro.El ataque no terminó ahí. Medina usó el alicate para retirarle los dientes de la parte izquierda, aunque esa es una parte de la que ella aseguró ya no tiene recuerdo. Lo último que recuerda es querer ver a su bebé, que estaba dormida en la habitación contigua: “Yo veo a mi bebé dormida, sentí un martillazo y hasta ahí me acuerdo”.¿Qué pasó con el presunto agresor?Karina aseguró que los ladridos de su perro y el auxilio de un vigilante hizo que alertaran sobre lo que estaba ocurriendo. En ese momento, José Urbano abrió la puerta y huyó corriendo.Karina fue trasladada al hospital de Kennedy, donde se evidenciaron múltiples fracturas en cráneo en la región frontal. Requirió una cirugía de unas 10 horas para reconstruir parte de su hueso frontal, hueso occipital y retirar la esquirla ósea.Días después, el agresor llamó a la madre de Karina, diciéndole: "‘Su hija está muerta. Ya quedó muerta en el apartamento. La acabé de matar’". Luego, se entregó a las autoridades.Actualmente, José Urbano Medina está a la espera de la audiencia de acusación. Se le imputaron cargos por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, pero el hombre no aceptó los cargos. De ser hallado culpable, podría enfrentar una condena de hasta 30 años.Séptimo Día se contactó con él para obtener una entrevista, pero a través de su abogado informó que no iba a dar declaraciones.Karina Rincón Durán continúa con un largo proceso de recuperación física y emocional, enfrentando secuelas como fuertes cefaleas y la necesidad de múltiples tratamientos en su pelo, piel, cráneo, dientes, nariz y manos, además de tratamiento psicológico. Aunque admite que el proceso será largo, afirmó: “Yo tengo mucha fortaleza y todos los días le doy gracias a mi Dios por estar viva y por el milagro de vida. Es lo primero que hago”.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
En diciembre de 1993, la noticia de la muerte de Pablo Escobar Gaviria y las imágenes de su cuerpo sobre un tejado le dieron la vuelta al mundo. Fue el final del narco que había instalado el sicariato y el terrorismo para intimidar al país. Su rastro sigue reapareciendo en los momentos más trágicos de la historia colombiana, especialmente cuando se conmemoran los 40 años de la toma del Palacio de Justicia.El asalto, ejecutado por el grupo guerrillero M-19 en noviembre de 1985, no fue solo un ataque político; se convirtió en el punto de quiebre donde se sospecha que las agendas del narcotráfico y la insurgencia se unieron, impulsadas por un objetivo común: detener la extradición de criminales a Estados Unidos. La investigación de años apunta a que Pablo Escobar no solo deseaba el caos, sino que lo financió con una suma millonaria para garantizar que la justicia colombiana colapsara.El pánico a la extradición y las amenazas de EscobarEn aquellos años, el tema de la extradición era el gran terror de la élite criminal. El exmagistrado José Roberto Herrera, quien hizo parte de la Comisión de la Verdad en 1992 para investigar lo sucedido en el Palacio de Justicia, ha sido clave en revelar detalles.Los magistrados de la Corte Suprema, específicamente los de la sala penal y la sala constitucional, estaban constantemente amenazados por los extraditables. El pánico de los narcos a ser enviados a Estados Unidos era bastante. La intimidación no se quedaba en comunicados o notas periodísticas; era directa y personal. El exmagistrado recordó en Los Informantes cómo el capo ejercía una presión imposible sobre las cabezas de la justicia:"Pablo Escobar llamaba directamente a los magistrados de la Corte diciéndole dónde estaban sus hijos", relató.La toma del Palacio de Justicia y Pablo EscobarEl 6 de noviembre de 1985, el día en que el M-19 asaltó el Palacio de Justicia, ocurrió una "coincidencia": la única sala que estaba reunida era la sala constitucional. ¿Y qué tema discutían? Estaban reunidos porque esa sala debía decidir la constitucionalidad de la ley aprobatoria del tratado de extradición con los Estados Unidos.Este hecho no pasó desapercibido para los investigadores. Aunque existía una división dentro del M-19, pues algunas personas no eran partidarios ni del narcotráfico ni de la lucha contra la extradición, pero otros sí, el interés de Escobar en frenar el tratado y la presencia del M-19 en el Palacio se entrelazaron. La evidencia recopilada por la Comisión de la Verdad y los testimonios de exnarcos, guerrilleros y militares señalaron el contacto frecuente con el jefe mafioso de Medellín.¿El patrocinio millonario de Pablo Escobar?La investigación del exmagistrado Herrera, basada en el rigor de años de trabajo, apunta a que el dinero de Pablo Escobar sirvió para garantizar el ataque. La toma del Palacio de Justicia por parte de la guerrilla M-19 tenía como uno de sus objetivos principales la inconstitucionalidad del tratado de extradición.Herrera afirmó que existen elementos suficientes para señalar a Escobar como el principal financiador del asalto."Está la versión directa de que ellos financiaron la toma para que tuvieran armas o tuvieran algún apoyo en ese sentido y se dice que la suma fueron 2 millones de dólares", señaló.Esta inyección de dinero, que según los reportes alcanzó los 2 millones de dólares, habría servido para comprar armas o apoyo logístico al grupo guerrillero.Más allá de los testimonios, la presunta conexión entre el Cartel de Medellín y el M-19 quedó registrada en un objeto físico: una libreta.El periodista Andrés Carmona en su libro ‘Palacio de Justicia desclasificado’ descubrió que una libreta hallada en un allanamiento contenía los nombres de varios de los magistrados que terminaron muertos en esa triste tarde de noviembre hace 40 años.La toma del Palacio de Justicia fue uno de los puntos más oscuros de su guerra contra el Estado.EL legado de horror de Pablo EscobarEl capo fue el responsable de la matanza indiscriminada de jueces, magistrados, policías, periodistas, y pasajeros de aviones, además de ordenar el asesinato de candidatos presidenciales.Su influencia y su fortuna fueron inmensas. La revista Forbes estimó su riqueza en $3.000 millones de dólares en 1987, lo que le permitió comprar la Hacienda Nápoles y llenarla de animales exóticos, así como llegar a ser congresista. Imponía sus propias reglas, incluyendo un impuesto de guerra a sus socios.El fin de su reinado de terror llegó el 2 de diciembre de 1993, hace 32 años. Aunque llegó a amasar una gran riqueza, se afirma que murió pobre después de haber gastado su fortuna en la guerra contra el Estado. Escobar pretendía tomarse la sociedad entera, pero terminó cooptado por el Estado y abatido con un tiro en la cabeza sobre un tejado en Medellín, dejando un amargo legado.
Jaqueline García Gómez, inspectora de seguridad industrial en Cali, vivió una pesadilla que se convirtió en una tragedia nacional en 2021, un drama que expuso la falla crítica del sistema de protección en Colombia. Diego Guauque, de Séptimo Día conoció su historia con Miguel Ángel Mesa Arteaga, un ayudante de construcción, comenzó como una novela que parecía romántica: se conocieron en 2015, se casaron en 2016 y tuvieron dos hijos, la niña nació en el 2018 y en 2020 el pequeño Salvador.Sin embargo, tras la fachada de la familia se escondía un patrón de control. Jaqueline narró que Miguel Ángel era muy celoso. Él revisaba su celular, incluso llegando a pedirle que dejara su empleo bajo la excusa de que "si yo trabajaba era porque me gustaba ver a los hombres", señaló la mujer en Séptimo Día. Lo más preocupante era el control económico: "Él me manejaba mi dinero siempre. Yo tenía que decirle cuánto ganaba, que lo iba a gastar y a quién le iba a prestar".La relación tocó fondo cuando, tras una discusión, él le arrojó un vaso, lo que la llevó a tomar la decisión de separarse, pero a las dos semanas se dio cuenta que estaba embarazada de Salvador.La orden de restricción que alimentó el acosoAunque se reconciliaron temporalmente por el embarazo de Salvador, los problemas regresaron tan pronto como Jaqueline terminó su licencia de maternidad y volvió al trabajo. Un día regresó a su casa y la encontró vacía: "Muebles, nevera, televisor, cama, todo, todo lo de la casa, la ropa de él, mi ropa. Lo único que estaba en mi casa era la pieza de la niña y la ropa del niño".Él se fue un mes y cuando volvió Jaqueline se negó a regresar con él. Miguel Ángel, entonces, pasó del ruego al acoso constante. Empezó a llamarla tarde, a la una de la mañana, y a vigilarla en su lugar de trabajo, preguntándole a qué hora entraba y salía.En febrero de 2021, Jaqueline se vio obligada a recurrir a las autoridades. "Yo en febrero del 2021 puse la denuncia con la Fiscalía, con la Comisaría de Familia," relatando que él la perseguía "con el pretexto de ver a los niños iba a cualquier hora a mi casa". La Comisaría de Familia en Cali impuso una orden de restricción y alejamiento que prohibía a Miguel Ángel acercarse a Jaqueline.Por un lado, la orden le decía a la Policía que él no se podía acercar, pero, por otro lado, le entregaron un papel donde decía que Miguel tenía derecho a ver a los niños tres días a la semana, una hora cada día.Esta ventana legal fue utilizada por el agresor para mantener el control. Jaqueline afirmó que la medida no sirvió de nada, pues él se acercaba "y quería buscar problemas, se me acercaba a besarme, obligarme a estar con él y cosas así". Cuando se le preguntó si la medida de alejamiento le había servido, su respuesta fue tajante: "No, nada, absolutamente nada. Él siguió con las mismas amenazas, siguió buscándome, siguió llamándome, siguió persiguiéndome, todo igual", dijo."Esta es mi venganza por no querer volver conmigo"El hombre aseguró que se iría a vivir a Tumaco y ya no respondería por los niños, pero cinco meses después de haberse ido, Miguel Ángel reapareció en la vida de Jaqueline con la misma excusa. El sábado 23 de octubre de 2021, él le solicitó llevarse al bebé, Salvador, de solo 14 meses. Jaqueline accedió, dándole dos horas.Cuando Miguel Ángel no regresó a la hora acordada, Jaqueline lo llamó. Él le dijo que el niño se quedaría con él porque hacía mucho que no lo veía. A las 5 de la mañana del día siguiente, Jaqueline le escribió para reclamar. La respuesta de Miguel Ángel fue una declaración de intenciones macabra: "No se lo va a llevar. Esta es mi venganza por no querer volver conmigo. Olvídese del niño para siempre".Alarmada, Jaqueline sintió que su hijo estaba en grave peligro y decidió buscar ayuda. Sin embargo, en cada entidad encontró una respuesta desalentadora. En la Fiscalía, le dijeron: "No le va a pasar nada porque él está con el papá y nosotros aquí no podemos hacer nada. Váyase para la casa que cuando el señor se aburra con el niño se lo va a llevar".En la Policía de Infancia y Adolescencia, el trato no fue diferente: "No, el niño no está desaparecido. El niño no le va a pasar nada, está con su papá. Eso es normal".Jaqueline recuerda el dolor de esos días: "Yo duré una semana buscando a mi hijo. Íbamos a la Policía, a la Comisaría, a Fiscalía, al Gaula, a la Personería, mejor dicho, yo fui a un poco a instituciones y en todas me decían que mi hijo estaba bien y que a mi hijo no le iba a pasar nada", recordó.El miedo de Jaqueline se hizo realidad el domingo 31 de octubre de 2021. Siete días después de que el padre se llevara al bebé, las autoridades confirmaron el hallazgo de un cuerpo en zona rural de Palmira, Valle del Cauca. El cuerpo, según Medicina Legal, llevaba al menos seis días en estado de descomposición.Poco después, Miguel Ángel Mesa fue capturado en zona rural de Tumaco. El hombre confesó ser el asesino de su hijo.Miguel Ángel fue rápidamente condenado a 33 años de prisión por los delitos de violencia intrafamiliar, homicidio agravado y desaparición forzada. "Él decía que había hecho eso con el niño porque ya no sabía qué más hacerme para que yo no estuviera bien. Él ya sabía que yo no lo iba a perdonar nunca y que él no podía permitir que yo fuera feliz sin él", señaló.
El Gobierno nacional expulsó este lunes a nueve adultos de la comunidad ultraortodoxa judía Lev Tahor y entregó a las autoridades de Estados Unidos a los 17 menores que viajaban con ellos, ocho días después de rescatarlos gracias a una alerta internacional de Interpol. "La medida de expulsión se aplicó únicamente a los nueve adultos de la comunidad", informó en un comunicado Migración Colombia, que agregó que el grupo fue embarcado en un vuelo hacia Nueva York , acompañado por agentes de esa entidad.Lev Tahor, conocida internacionalmente por su vida hermética, sus continuos desplazamientos entre países y por varias investigaciones relacionadas con abuso y control sobre menores, había llegado a Colombia a finales de octubre con la intención —según las autoridades— de asentarse temporalmente en el país.Noticia en desarrollo.EFE
En una vivienda del barrio Primero de Mayo, en Valledupar, Cesar, la patrullera de la Policía Nacional Vanessa de León Pertuz, de 25 años, quedó tendida en el piso luego de ser apuñalada, al parecer, por su pareja sentimental, identificado como Giovani Mauricio Durán Quintero.El coronel Alex Durán, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, dijo que el señalado feminicida de la patrullera es un sujeto con el que “tenía una relación desde hace 8 años. Le propinó impactos con arma cortopunzante en el pecho, lo que le ocasionó la muerte”.De acuerdo con las autoridades, el señalado asesino es un dragoneante del Inpec, quien fue remitido a un centro asistencial luego de que intentara quitarse su propia vida tras cometer el feminicidio.“Esta persona huyó y se trató de lanzar desde una terraza. Allí fue capturado por el personal del cuadrante”, explicó el coronel.El papá de la patrullera de la Policía Nacional Vanessa de León Pertuz habló con Noticias Caracol y pidió justicia en este caso y espera que estos casos de feminicidio no se repitan: “Ella era policía comunitaria en Chimichagua, ella venía porque su hijo se iba a graduar, ella venía para el evento que era ese mismo día a las 4:00 de la tarde”.Las autoridades le imputaron a Giovani Mauricio Durán Quintero el delito de feminicidio y un juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se esclarecen los hechos y se define su responsabilidad en el crimen.Crimen en Cantón Norte de Bogotá: hipótesis de muerte de dos oficialesLa muerte del capitán Pablo Masmela y de la subteniente María Mora ocurrió en el Cantón Norte de Bogotá, específicamente en el parqueadero del batallón Córdoba, dentro de un carro gris. El suceso tuvo lugar la noche de un miércoles, alrededor de las 8:30 p.m., dentro de las instalaciones de la Escuela de Infantería.Según los testigos de los hechos, quienes incluían a una compañera de la subteniente Mora que se encontraba en la parte de atrás del vehículo, el capitán Masmela sacó un arma y le disparó a la subteniente en por lo menos cinco ocasiones. Tras el asesinato, el oficial posteriormente se quitó la vida. Tras escucharse varias detonaciones, las autoridades fueron llamadas a través de la central de radio y, al verificar el lugar, encontraron los cuerpos sin vida de los dos oficiales al interior del vehículo particular.La hipótesis preliminar manejada tanto por el Ejército Nacional como por las autoridades es que las situaciones que desencadenaron la tragedia fueron de carácter personal. Los dos oficiales, que se habían citado en el Cantón Norte después de que salieron de una cafetería dentro de la guarnición, aparentemente mantenían una relación sentimental. No obstante, uniformados cercanos a las víctimas aseguraron que la subteniente Mora ya había terminado la relación con el capitán al momento de reencontrarse con él en la base militar.La Subteniente Mora había llegado a Bogotá, proveniente de Tolemaida, donde pertenecía al comando de drones, para asistir a un concierto. El Capitán Masmela se había graduado recientemente del curso de comando para ascender al grado de mayor.La Seccional de Investigación Criminal se encuentra adelantando las diligencias y exploraciones de campo para esclarecer todos los hechos. Se confirmó que se encontró un arma en el vehículo y otras dos armas posteriormente en la habitación donde dormía el capitán y se está verificando si estas armas estaban amparadas legalmente.¿Cómo denunciar violencia de género y violencia intrafamiliar?Para denunciar violencia intrafamiliar y violencia de género en Colombia, la persona afectada o cualquier testigo puede acudir a diferentes canales. El primer paso es garantizar la seguridad de la víctima; en caso de emergencia, se recomienda llamar a la línea 155 para violencia contra la mujer o al 123 de la Policía. También se puede acudir a centros de salud para atención médica y registro de lesiones.La denuncia formal puede presentarse en Comisarías de Familia, Fiscalía General de la Nación, inspecciones de Policía o estaciones policiales. Es posible hacerlo de manera verbal o escrita, incluyendo datos del agresor, descripción de los hechos y, si se dispone, pruebas como fotografías, exámenes médicos o testimonios. Tras la denuncia, la autoridad debe emitir medidas de protección en máximo cuatro horas, como órdenes de alejamiento, prohibición de contacto y salida del agresor del hogar.Existen líneas adicionales como la Línea Púrpura (018000112137), la Línea Calma (01 8000 423 614) y el servicio virtual “A Denunciar” en la página de la Fiscalía. Además, la víctima tiene derecho a acompañamiento jurídico y psicológico gratuito por entidades como la Defensoría del Pueblo y el ICBF. Denunciar es fundamental para detener el ciclo de violencia y garantizar la protección de los derechos.CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
Un nuevo giro dio el caso legal de Lowe León, cantante colombiano, en España. Luego de que en 2024 su exesposa Liceth Córdoba lo denunciara por violencia intrafamiliar, la justicia española concluyó que el colombiano no cometió ningún acto de violencia contra la mujer y decidieron absolverlo de los cargos.Después de una revisión exhaustiva de las pruebas de ambas partes, varios procedimientos, peritajes, declaraciones, análisis técnicos y el estudio de tres magistrados, que duró bastante, la ley determinó que el cantante quedaba absuelto.¿Qué ocurrió con el caso de Lowe León?Esta no es la primera vez que eLowe León es absuelto por las autoridades. En un primer caso, según los documentos judiciales, las pruebas presentadas no coincidían con las afirmaciones de la demanda por violencia de género. Además, las autoridades negaron la medida de protección solicitada por Liceth Córdoba al no encontrar "razones jurídicas" para la misma.Ahora, con una segunda denuncia con señalamientos mucho más graves sobre violencia intrafamiliar física y psicológica, nuevamente la justicia española determinó que Lowe León no es culpable. El Universal reveló un comunicado señalando la investigación exhaustiva que se hizo por meses en el caso y con la que se llegó a la conclusión de que las pruebas no tenían fundamento fáctico ni jurídico.Pero eso no es todo, se establece en el comunicado que los magistrados habrían notado “intenciones ajenas a la verdad”, es decir, que las denuncias podrían haber sido utilizadas para ejercer presión en medio del proceso de divorcio que llevaba la pareja."Es fundamental señalar que España cuenta con uno de los sistemas de protección más estrictos en materia de violencia de género, y por ello no se archivan ni se absuelven denuncias sin un escrutinio profundo y riguroso de la evidencia. La resolución de estos procesos constituye un aval jurídico sólido sobre la veracidad de los hechos y sobre la conducta del artista", señaló en un comunicado la oficina de prensa y comunicaciones del barranquillero.El caso, que fue mediático tanto en Colombia como en España por el reconocimiento de Lowe León, no solo dio un giro para el cantante. Según confirmó la oficina, la abogada Liceth Córdoba no mencionó a las autoridades colombianas sobre los procesos penales y civiles que tenía abiertos en España, los cuales consideraron determinantes para esclarecer la información. Añadieron que, en la actualidad, en España hay investigaciones en curso en contra de la mujer por presuntos delitos de sustracción de menor y falsa denuncia."Según las líneas de investigación realizadas en el territorio español por sus organismos competentes, se analiza si presuntamente la servidora pública manipuló e indujo en error a las autoridades españolas para sacar del territorio español al hijo menor del artista, quien nunca autorizó su salida, así como el eventual uso instrumental de las jurisdicciones española y colombiana con fines ajenos a la esencia de la justicia, e intentado instrumentalizar los procesos en busca de ventaja económica y de custodia”, detallaron.¿Qué dice Lowe León?Por ahora, Lowe León ha decidido que todo el tema se conozca a través de sus abogados y oficina de comunicación mientras él sigue enfocado en su música. En el comunicado agregaron que toda esta situación lo afectó emocionalmente. "Lowe, además de ser un artista y empresario, es también un padre, un hijo y un ser humano que ha enfrentado una situación que nunca imaginó vivir: ser señalado de forma injusta e interesada".De la misma forma, Liceth Córdoba ha guardado silencio sobre el caso.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL
El salario mínimo, como su nombre lo indica, es la mínima remuneración que pueden recibir, por ley, los trabajadores de cada territorio nacional. Este umbral obligatorio pretende resguardar a los empleados de remuneraciones injustas o extremadamente bajas que puedan ofrecerse si no existen este tipo de leyes, con el objetivo de que dicho ingreso sea suficiente para cubrir las necesidades primordialmente básicas de las personas. A poco tiempo del final de 2025 e inicio de 2026, este tema vuelve a adquirir gran relevancia, pues muchos trabajadores de Colombia y la región se mantienen a la espera de los aumentos que puedan presentarse en esta materia para el año entrante.Y es que, aunque pueda hacerse en temporadas distintas, con la llegada de un nuevo año los países de la región también inician los respectivos procedimientos para debatir los aumentos en este pago obligatorio. Colombia, por ejemplo, inició las correspondiente negociaciones este lunes primero de diciembre, y empresarios, trabajadores y Gobierno tendrán plazo hasta el próximo 15 del mismo mes para fijar una primera propuesta de aumento para el año entrante; en caso de que no se llegue a un acuerdo, y tampoco se negocien espacios adicionales de debate en días posteriores, el presidente podrá decretar el debido ajuste. Al hablar de salario mínimo, muchos trabajadores colombianos también llegan a preguntarse cuáles son los pagos mínimos que reciben personas como ellos en otras partes de América Latina, pues un análisis de estos pagos puede servir, en muchos casos, como un buen medidor para conocer en qué posición se encuentra Colombia en materia de remuneración y oportunidades laborales. A inicios de 2025, Bloomberg Línea, medio de comunicación especializado en economía, hizo un detallado listado sobre los territorios de América Latina con mejores salarios mínimos; Colombia, aunque no es el mejor país, tampoco se posiciona como uno de los territorios con más altos salarios de la región. Es necesario tener en cuenta que un alto salario mínimo no siempre indica, directamente, una mejor calidad de vida de los trabajadores de un país, pues otros factores económicos como la inflación, el desempleo o las dinámicas internas de cada territorio pueden hacer de esta cifra un número engañoso. A esto también se le agrega el costo de vida de cada nación y el nivel de empleo formal que haya en el país nombrado. Países con salarios mínimos más altos de América LatinaAsí las cosas, esta es la lista de los países con mayor salario mínimo de América Latina durante este 2025:Costa Rica: 725 aproximadamente.Uruguay: 505,5 aproximadamente.Chile: 504 dólares aproximadamente.Ecuador: 470 dólares aproximadamente.Guatemala: 466,5 dólares aproximadamente.México: 416,6 dólares aproximadamente.Bolivia: 362,04 dólares aproximadamente.Paraguay: 359,5 dólares aproximadamente.Panamá: 341 dólares aproximadamente.Honduras: 356,6 dólares aproximadamente.Colombia: 323,3 dólares aproximadamente.Perú: 301,7 dólares aproximadamente.Brasil: 244,7 dólares aproximadamente.El Salvador: 243,45 dólares aproximadamente.Argentina: 238,95 dólares aproximadamente.Nicaragua: 155,6 dólares aproximadamente.Venezuela: 2,51 dólares aproximadamente.¿En cuánto podria aumentar el salario mínimo de Colombia para 2026?El Gobierno, apoyado por las centrales obreras, propone un incremento cercano al 11% en el salario mínimo, lo que se traduciría en un aumento de $1.423.500 a aproximadamente $1.580.085 (sin auxilio de transporte). Según explican personajes como Fabio Arias, presidente de la CUT, este aumento se haría como una herramienta para reducir las brechas de desigualdad y compensar las pérdidas históricas del poder adquisitivo de la clase trabajadora.En contraste, los empresarios proponen un aumento menor y más cauteloso, alineado con las proyecciones económicas del país. Estas personas le apuestan a un incremento máximo del 7%, pasando así de un pago mínimo de $1.423.500 a aproximadamente $1.523.000 sin tener en cuenta el auxilio de transporte. Dicho incremento se basa, principalmente, en la inflación proyectada (cercana al 5%) más la productividad (proyección cercana al 1%) registrada del año presente. JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO
Un joven de 19 años perdió la vida tras ser atacado por una leona en el Parque Zoobotánico Arruda Câmara, en João Pessoa (Brasil), después de ingresar ilegalmente al recinto de los grandes felinos frente a decenas de visitantes que quedaron en estado de shock.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Según los informes de medios locales, el joven, identificado como Gerson de Melo Machado, escaló una pared de aproximadamente seis metros para irrumpir en el área donde se encontraba la leona. Testigos registraron en video cómo el joven trepó por la rama de un árbol dentro del recinto segundos antes de que el animal se abalanzara sobre él. El ataque ocurrió en la mañana del domingo 30 de noviembre y provocó el cierre inmediato del zoológico.Los reportes de Correio Braziliense y Folha de São Paulo señalan que el equipo de seguridad del parque intentó detener al joven antes de que alcanzara el muro, pero no pudieron alcanzarlo. Las autoridades aún investigan si las acciones del joven pudieron tener un trasfondo suicida, pues personal de la Policía Civil no descarta esa hipótesis.Diversas fuentes brasileñas, describieron que Machado creció en condiciones de extrema precariedad y con un historial complejo de salud mental. El medio Correio Braziliense informó que al joven le había sido diagnosticada esquizofrenia y había pasado por varias instituciones de atención especializada. Además, provenía de un entorno familiar donde sus cuatro hermanos también habían sido diagnosticados con el transtorno.La consejera de bienestar infantil Verônica Oliveira, quien acompañó al joven durante ocho años, relató al medio antes mencionado, que Machado tuvo una vida marcada por la exclusión y la falta de apoyo estructural. “Tenía 19 años, pero su capacidad cognitiva no era mayor que la de un niño de 5 años”, declaró. También recordó que sus hermanos fueron adoptados al ser separados de su madre, mientras que Gerson permaneció en instituciones.También se afirmó que el joven tenía una “fijación profunda” con los leones y había manifestado en repetidas ocasiones su deseo de viajar a África para convertirse en domador. The Sun reportó que incluso intentó infiltrarse en el tren de aterrizaje de un avión para viajar clandestinamente, pero fue descubierto a tiempo por personal del aeropuerto.Además, según el diario británico, el joven registraba al menos 16 intervenciones policiales, varias de ellas por ingresar sin autorización a zonas restringidas. Entre estas, habría intentado previamente entrar al mismo recinto de felinos del zoológico de Arruda Câmara.Tras el ataque, el Parque Zoobotánico Arruda Câmara anunció en un comunicado que cerraría temporalmente sus puertas mientras se adelantan las investigaciones oficiales. En el mensaje, la administración lamentó profundamente la muerte del joven y expresó solidaridad con su familia.El zoológico también aclaró que el recinto cumple con los estándares de seguridad establecidos por la autoridad ambiental federal Ibama, y que sus barreras superan los requisitos mínimos.Respecto al futuro de la leona involucrada en el ataque, el zoológico fue enfático en que no existe una posibilidad de eutanasia. En su declaración, explicaron que el animal presentó altos niveles de estrés tras el incidente, pero que fue evaluado y permanece bajo monitoreo, sin mostrar comportamientos agresivos fuera del contexto del ataque.“El equipo de veterinarios y cuidadores está completamente dedicado a su recuperación y bienestar, asegurando que se recupere, se estabilice emocionalmente y reanude su rutina de forma segura”, señaló la institución.El fallecimiento de Machado ha generado debates en Brasil sobre la falta de atención integral para jóvenes con enfermedades mentales y sin redes familiares sólidas. Oliveira, lamentó que el sistema no hubiera logrado brindar una contención efectiva.“Gerson es el resultado de un sistema que lo excluyó; estuvo enjaulado durante años. Hoy fue la culminación de una ‘crónica de una muerte anunciada’”, afirmó.Por ahora, el zoológico permanece cerrado sin una fecha definida de reapertura, mientras la Policía Civil continúa analizando las circunstancias exactas del incidente y revisa si existieron fallas en los protocolos de seguridad del parque.HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRANNOTICIAS CARACOL