La ofensiva tuvo como blanco posiciones militares de las fuerzas del régimen sirio y sus aliados, cerca de Damasco. El saldo fue de cinco soldados sirios y 18 miembros de las fuerzas aliadas al régimen muertos, informó este jueves el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Entre las víctimas mortales hay sirios y extranjeros, según esta oenegé con sede en Reino Unido y una amplia red de informantes en Siria. El ejército israelí afirma haber bombardeado decenas de blancos militares iraníes en Siria. Entre los objetivos del ataque israelí se encontraban zonas situadas cerca a Damasco y en el suroeste de Siria, afirmó el OSDH. Los bombardeos "provocaron pérdidas humanas en un cierto número de zonas atacadas", afirmó, señalando que el balance de muertos podría aumentar. Israel afirmó haber atacado posiciones iraníes en Siria en respuesta al disparo de cohetes, atribuido a Irán, contra sus fuerzas en la zona de los Altos del Golán ocupada por Israel.
Los objetivos: un centro de investigación y dos depósitos de armas químicas, reveló el Pentágono. “No hay más ataques previstos”, afirmaron. Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron hoy una ofensiva conjunta contra posiciones de Bachar al Asad como represalia por un presunto ataque químico del que culpan al Gobierno sirio. "Hace un momento, he ordenado a las Fuerzas Armadas de EE.UU. lanzar ataques de precisión contra objetivos asociados a las capacidades de armamento químico del dictador sirio, Bachar al Asad", dijo en alocusión el presidente estadounidense, Donald Trump desde la Casa Blanca. "Una operación conjunta con las fuerzas armadas de Francia y el Reino Unido está en marcha en estos momentos", dijo minutos después de las 21.00 hora local. Washington y sus aliados europeos perpetraron tres ataques en los que destruyeron instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco a través de ataques aéreos y de misiles proyectados desde buques en el Mediterráneo de los tres países. Donald Trump anuncia ataque contra objetivos del régimen sirio |... Así transcurrió el ataque a Damasco Fue un ataque "único", según el Pentágono, para disuadir a Al Asad de utilizar armas químicas en el futuro. El primer ataque tuvo como objetivo un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco y utilizado, según Washington, para "la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas". En un segundo ataque de EE.UU. y sus aliados quedó destruido un depósito de armas químicas ubicado al oeste de Homs en el que el Gobierno de Al Asad almacenaba sus principales reservas de gas sarín, una de las sustancias utilizadas en los presuntos ataques químicos. Finalmente, el tercer objetivo de las potencias occidentales fue otro almacén con armas químicas y un importante centro de comandancia ubicados cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs. Los detalles de la ofensiva los ofreció el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Joseph Dunford, quien dijo que los objetivos fueron seleccionados, además de por su relación con el programa de armas químicas, para "minimizar el riego para civiles inocentes". No hay "más ataques previstos" contra Al Asad El jefe del Pentágono, James Mattis, hizo la afirmación. Sin embargo, tanto Mattis como Trump alertaron a Al Asad que EE.UU. está preparada para seguir atacando si persiste en su presunto uso de armas químicas. Estados Unidos ya había atacado una vez a Al Asad por el presunto uso de armas químicas, fue el 7 de abril de 2017, actuó en solitario y aseguró haber destruido el 20 % de la flota militar aérea de Siria. En esa ocasión, Washington notificó con antelación del ataque a Rusia, que tiene tropas que combaten junto a las fuerzas gubernamentales sirias. Esta vez, sin embargo, Estados Unidos no tuvo comunicación con Moscú y Trump, de hecho, culpó a Rusia, en parte, de la ofensiva aliada de hoy y le instó a que abandone su apoyo a Al Asad, un mensaje que también trasladó a Teherán. "En 2013, el presidente (Vladimir) Putin y su Gobierno prometieron al mundo eliminar las armas químicas de Siria. El reciente ataque de Al Asad -y la respuesta de hoy- son resultado directo del fracaso de Rusia en mantener su promesa", dijo Trump. "Rusia debe decidir si seguirá por este oscuro camino o si se unirá a las naciones civilizadas como una fuerza de paz y estabilidad", añadió Trump. El embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, advirtió hoy que el ataque lanzado contra Siria "no se quedará sin consecuencias", mientras que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, denunció que los medios occidentales que propagaron informaciones sobre el supuesto ataque con armas químicas deben entender su responsabilidad" en el ataque de hoy contra Siria.
Otros dos carros fueron detonados de forma controlada por la fuerza de seguridad tras interceptar a los conductores suicidas. Al menos 18 personas murieron este domingo en un atentado suicida en el este de Damasco, un ataque que es el más mortífero de los últimos meses en la capital siria. A primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad sirias persiguieron tres coches bomba que se dirigían hacia el centro de Damasco. Lograron interceptar dos a la entrada de la ciudad, pero el tercero logró alcanzar la plaza Tahrir donde el conductor hizo explotar el vehículo, informaron la agencia de prensa oficial Sana y la oenegé Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). "Murieron dieciocho personas", declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. Según él, al menos siete miembros de las fuerzas de seguridad sirias y dos civiles fallecieron en el ataque. "Tras haber perseguido tres coches bomba, las autoridades lograron hacer explotar dos de ellos en la carretera hacia el aeropuerto. Rodearon el tercero en la plaza Al Ghadir -una zona de Tahrir-, en el barrio de Bab Tuma, donde el terrorista se hizo estallar matando e hiriendo a varios civiles", indicó el ministerio del Interior en un comunicado difundido por Sana. Un corresponsal pudo observar los importantes daños materiales causados por la explosión, con una quincena de coches deteriorados, algunos totalmente calcinados. Cerca de ahí, una mujer lloraba en su apartamento, cuyo balcón cayó a causa de la onda expansiva del estallido. Su hija tuvo que ingresar en un hospital tras sufrir heridas por esquirlas de vidrio. En su salón, el suelo estaba cubierto de trozos de cristal y piedras. Cristales rotos "Oímos disparos sobre las 06H00 (03H00 GMT), y después hubo una explosión que destrozó los cristales de los edificios del barrio", contó por teléfono un habitante de la plaza Tahrir. También explicó que vio a voluntarios de la Media Luna Roja en el lugar socorriendo a dos militares, además de coches calcinados y daños materiales en un puesto de control de las fuerzas de seguridad. Imágenes de la plaza Tahrir emitidas por la televisión siria muestran un puesto de control de las fuerzas de seguridad ennegrecido por el fuego y la fachada de un edificio del sector muy deteriorada. Damasco se ha mantenido globalmente al margen de los violentos combates que desde el inicio del conflicto en 2011 devastan el país. Pero la capital siria se ha visto en cambio sacudida por mortíferos atentados que han dejado decenas de muertos. El 15 de marzo, dos atentados suicidas reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI) golpearon la capital en menos de dos horas, causando 32 muertos en un tribunal y un restaurante. Cinco días antes, un doble atentado asumido por la antigua rama de Al Qaida en Siria se había cobrado la vida de 74 personas, entre ellas numerosos peregrinos chiitas que habían acudido a varios mausoleos del casco antiguo. La guerra en Siria dejó más de 320.000 muertos y millones de desplazados desde su inicio en marzo de 2011, a raíz de manifestaciones antigubernamentales reprimidas con dureza por el régimen de Bashar al Asad.
Varios artistas se inspiran en ese conflicto, que ha causado más de 320.000 muertos desde marzo de 2011. El ruido de una explosión estremece a los habitantes de Damasco, que se acercan para ver qué pasa. No se encuentran con una matanza, como se temían, sino con el rodaje de una novela. Minutos antes, la directora Rasha Sharbatgi había pedido silencio por megafonía y empezado la cuenta atrás para la explosión. Los habitantes se topan en la plaza Arnus, en el centro de la capital siria, con un carro en llamas y varias personas yaciendo sobre la calzada. Un hombre refunfuña al enterarse de que la explosión que lo ha asustado es una escena de "Shoq", nombre del protagonista de la última serie televisiva de Rasha Sharbatgi. "Shoq" es una de las series difundidas durante el mes de ayuno musulmán del ramadán, que tanto gustan a los telespectadores después del iftar (la comida de ruptura del ayuno cuando se pone el sol). "Antes el contenido de las telenovelas oscilaba entre historias de amor, comedias y ficciones históricas. Había pocas sobre la vida cotidiana porque todos querían huir de la terrible realidad", explica Sharbatgi. "En los últimos tres años, me refugié en películas sobre historias de amor pero no se puede rehuir continuamente la realidad. Entonces este año decidí rodar una serie directamente vinculada a la crisis", declara. 'No es más difícil' "Shoq" gira en torno a los secuestros y los desaparecidos durante la guerra, con escenas de combate, muerte y destrucción como telón de fondo. "Era muy complicado de hacer, pero no más difícil que la realidad diaria", cuenta la directora. La guerra es fuente de inspiración para unos y deja sin empleo a otros. Los platós se han vuelto peligrosos y algunos actores se han ido al extranjero y no pueden regresar por "motivos económicos, políticos y de seguridad", afirma Sharbatgi. La depreciación de la libra siria y los problemas económicos también han afectado a la producción cinematográfica. El director Samir Husein decidió rodar su telenovela "Fawda" ("Caos") en Qasa, un barrio colindante con el de Jobar, uno de los principales frentes entre el régimen y los rebeldes en la capital. Describe este "caos" a través de "las dificultades en las historias de amor y las relaciones humanas por culpa de la contienda". Una vivienda de Qasa se ha convertido en el cuartel general del equipo. Los actores usan una habitación para cambiarse y otra hace las veces de decorado. Las ventanas están abiertas para evitar que los cristales se rompan en caso de bombardeo. "Los lugares que usábamos antes de la guerra para rodar ya no son accesibles", explica Samir Husein delante de una ventana con vistas a Jobar. 'Decorado real' Algunos directores han elegido los exteriores devastados por la guerra. Uno de ellos es Ahmad Ibrahim Ahmad, que rodó su última película "Ma Ward (Agua de rosas)" en Daraya, cerca de Damasco. Durante el rodaje, en 2016, los combates entre el régimen y los rebeldes arreciaban. En agosto de ese año la ciudad cayó en manos del régimen. "Compañías internacionales se gastan miles de dólares para crear escenas de destrucción o recrear un lugar en guerra, pero aquí no necesitamos gastarnos nada, el decorado es real", dice. "En la película, los ruidos ensordecedores de la artillería y el restallido de los tiroteos son reales", añade Ahmad. Otros se oponen a inspirarse en la guerra. La cuarta temporada de "Tawq al Banat" (Los collares de las chicas) se rodó en Yaafur, a 20 km al oeste de Damasco. La película transcurre en los años 1940 y 1950 y las callejuelas de Yaafur permiten recrear el Damasco de aquel entonces. "Aquí no se oye el ruido de los cañones ni de las explosiones", cuenta el actor Rachid Asaf, ataviado con la vestimenta tradicional siria. Se siente feliz de actuar en una serie que permita evadirse. "La gente está harta de las historias de guerra. Quieren divertirse durante el ramadán y no que les recuerden las tragedias".
Un video dado a conocer por la oposición a Bashar al-Assad muestra lo que serían los momentos posteriores a un bombardeo, en el cual un niño identificado como Abdul Bassit Al-Satouf perdió las piernas. El ataque, según los difusores de las imágenes, tuvo lugar en la población de idlib, a 60 kilómetros de Alepo. En medio de una densa nube de humo causada por la detonación, el padre del pequeño corre desesperado. El niño, en el suelo, llora de dolor pero es incapaz de comprender que acaba de perder ambas extremidades. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el ataque fue perpetrado por la aviación siria. Hasta el momento el régimen de Damasco no ha emitido comentario frente a las crudas imágenes.
Al menos 50 personas, la mayoría civiles, resultaron heridas. El primer ataque fue perpetrado con un suicida y el segundo, con un carro bomba.
Mustafá Badreddine estaba a cargo de esa organización chiíta en Siria. Era experto en explosivos y se le acusaba de participar en varios atentados en el mundo.
Medios locales dicen que fueron 300, pero casi la mitad logró huir. La ofensiva ocurre después de que el grupo perdiera su principal punto de paso a Turquía.
En la ciudad siria de Damasco murieron por lo menos 87 y 57 en Homs en explosiones causadas por carros bomba.
Al menos 57 fallecieron por la activación de carro bomba en Homs. Mientras tanto, cuatro explosiones afectaron los alrededores de Damasco.