Una luna de miel en un exclusivo resort de Fiyi terminó en tragedia cuando Christe Chen, una farmacéutica de 36 años, fue encontrada muerta en la habitación que compartía con su esposo, Bradley Robert Dawson, de 38 años. El hombre ha sido acusado de asesinar a Chen, con quien contrajo matrimonio el pasado mes de febrero.Tiroteo en Los Ángeles durante una exhibición de carros deja 2 muertos y 5 heridosEl 9 de julio, Chen fue hallada sin vida por un empleado en el bungalow reservado para ella y su esposo en el lujoso Turtle Island Resort. Según la autopsia, murió a causa de múltiples traumatismos.La detención de Dawson se produjo un día después de los hechos, pues el hombre tomó un kayak para navegar a otra isla, al parecer, en huida de la escena del crimen.Testigos expresaron que la pareja había sostenido una discusión antes del hallazgo sin vida de Christe.Bradley, quien trabaja en tecnología y es oriundo Memphis, Tennessee (EE. UU.), fue detenido y debe presentarse ante la corte el 27 de julio, informó People. Su abogado alega un supuesto accidente.Señaló que su cliente estaba muy angustiado para hablar de la muerte de su esposa. Cuando fue detenido, Dawson se rehusó a colaborar para entregar muestras de ADN.“A primera vista, parece un accidente. No hay forma de que pueda ser condenado por asesinato”, indicó al DailyMail.com.Horrendo crimen: asesinan a cuatro mujeres tras señalarlas de hacer brujeríaPor ahora, mientras avanza la investigación, el abogado trabaja por conseguir una posible fianza para el acusado.
Un sismo de magnitud 7,2 ocurrió el miércoles frente a las islas Fiyi, desencadenando una alerta local de tsunami, según el Instituto Geológico Estadounidense (USGS). El temblor ocurrió a una profundidad de 15 km y a unos 283 km de Suva, capital de las Fiyi.
El equipo masculino de rugby de Fiyi, gran favorito de este torneo incluido por primera vez en el programa olímpico, estaba sometido a una inmensa presión, pero pudo soportarla.Sesenta años después de haber enviado a sus primeros deportistas a los Juegos de Melbourne, el archipiélago de unos 900.000 habitantes consiguió por fin entrar en la historia olímpica.La tercera plaza fue para Sudáfrica, que se impuso a Japón por 54-14, mientras que Argentina terminó sexta, tras perder con Nueva Zelanda por 17-14, y España décima al caer en el último partido contra Estados Unidos (24-12)."Fue una experiencia increíble. Hay que quedarnos con eso, el detalle va para el análisis. Fue desafortunado perder a dos jugadores en el primer partido, eso nos afectó. No es excusa, pero afectó en el cansancio", afirmó el técnico argentino, Santiago Gómez Cora."Es el fin de un ciclo. Fueron tres años de armar un equipo para clasificar y participar de los Juegos Olímpicos. Ahora muchos pasarán al seleccionado de XV. Vendrán vacaciones y empezaremos a armar un equipo de vuelta", añadió."Quiero destacar el esfuerzo de todos, los que están acá, los que no y fueron parte del proceso, de Bruzzone y Tuculet que vinieron como reservas, y eso demuestra lo que es este grupo", concluyó.Mérito del técnico RyanEl triunfo fiyiano se debe en parte a un inglés, Ben Ryan, al mando durante seis años de la selección de Seven de su país antes de aterrizar en 2013 en Oceanía.Ryan derrotó a sus compatriotas en la final, después de haber obrado el milagro construyendo este potente equipo.A su disposición, jugadores fuera de lo común, que supo rentabilizar pese a tener medios financieros muy limitados e infraestructuras precarias.Héroe en Fiyi, Ryan supo optimizar todo el potencial de sus jugadores y los recursos a disposición, aportando rigor y profesionalismo en el marco del equipo, para colocar al país en la cima del Rugby Seven."Me faltan las palabras. Los chicos estuvieron más allá de fenomenales, estuvieron brillantes", dijo Ryan."Estábamos tranquilos, sonrientes en el vestuario. Nuestro calentamiento estaba lleno de entusiasmo y nos dijimos que teníamos que disfrutar porque es la mejor forma de jugar, con una sonrisa en la boca", añadió el técnico."Nuestro plan en estos tres años era ser el equipo número uno, ganar títulos mundiales y la primera medalla de oro. Ha sido un camino duro, pero estamos orgullosos", concluyó.
Esto a consecuencia de la violencia física perpetrada por su esposo o su compañero sentimental, según el informe divulgado este miércoles por medios locales. El estudio elaborado por el Centro de Crisis de la Mujer de Fiyi revela que en esa nación del Pacífico Sur más de 70 mujeres pierden el conocimiento diariamente y otras 40 sufren lesiones debido a la violencia doméstica. También señala que el 60 por ciento de las mujeres que han estado en una relación íntima han sido víctimas de abuso sexual o físico por parte de sus parejas, mientras que otro 15 por ciento ha sido golpeada durante el embarazo por sus compañeros sentimentales o esposos. La coordinadora del Centro de Crisis de la Mujer de Fiyi, Shamima Ali, dijo a la cadena australiana ABC que la mayoría de las agresiones ocurren en zonas rurales de un país donde aún persisten "actitudes y formas de pensar patriarcales y tradicionales". Ali enfatizó, no obstante, que se está registrando un cambio lento en las mentalidades de sus compatriotas sobre la violencia contra la mujer que tiene en Fiyi una de las tasas más elevadas del mundo. Ali señaló que su organismo presentará el informe al gobierno de Fiyi y buscará la cooperación con otras agencias del país para afrontar este problema social.