Dicen estar preocupados y temen se repita una masacre como la de Tumaco. Autoridades afirman que se trató de una explosión atribuida a disidencia de FARC.
Saben que cultivarla no está bien pero la pobreza y la falta de oportunidades los obliga. La erradicación manual de las autoridades los obligó a reinventarse.
Mientras en varias ciudades se habla de posconflicto, en este pequeño rincón de Colombia siguen en medio de la guerra. Dicen que el Estado los abandonó.