Incluso padres, segados por sus fanatismos, han torturado y asesinado a sus hijos "para expulsar los demonios". ¿Por qué ocurre este fenómeno en una de las grandes potencias del mundo?
Al parecer, el hombre llevaba varios años planeando el sacrificio. Hay conmoción en Tailandia, donde autoridades religiosas hablaron con preocupación del hecho.