En Colombia, el número de una placa vehicular puede convertirse en una verdadera pesadilla. Cientos de ciudadanos enfrentan deudas millonarias, procesos judiciales y embargos por infracciones que aseguran nunca haber cometido. Todo por culpa de quienes copian la identidad de un vehículo legítimo y la usan en otro, muchas veces en distintas regiones del país.Séptimo Día conoció el caso de Jhon Elvis Díaz, un farmacéutico de 37 años residente en Bogotá, quien fue víctima de esta modalidad delictiva conocida popularmente como “gemeleo de placas”.Este delito, denominado legalmente falsedad marcaria, está dejando a conductores inocentes atrapados en un complejo laberinto judicial. De acuerdo con las autoridades, las penas por este crimen pueden alcanzar hasta 12 años de prisión.El inicio de un calvarioEn mayo de 2024, Jhon Elvis quiso cambiar su motocicleta, de placas, pero al iniciar el proceso de traspaso de documentos, se enteró de una mala noticia: tenía una fotomulta en Itagüí, Antioquia. Esto lo desconcertó, pues él aseguró que "nunca he ido a Medellín, ni a Itagüí, ni a Rionegro".El problema escaló rápidamente, en pocos meses acumuló 10 fotomultas en esos municipios, por un valor que superaba los $7 millones. Aunque denunció el hecho ante la Fiscalía por falsedad marcaria, las fotomultas siguieron apareciendo. “Uno vive con miedo. Pensé: ¿y si esa moto la usan para un robo o un homicidio? ¿Cómo demuestro que no soy yo?”.Aunque la angustia lo llevó a considerar pagar y vender la moto. “He pensado eso, pero es entregarle el problema a otra persona. Entonces, no. Mejor digo: "Hasta donde me llegue tengo que solucionar esto”.Ante la falta de respuesta, Jhon decidió instalar un GPS en su moto para poder probar su ubicación si llegaba otro comparendo. La Fiscalía actuó con mayor rapidez y en julio de 2025, un perito desde Antioquia viajó a Bogotá y certificó: "La moto que está en Bogotá es la original".La sorpresa que se llevóGracias a que se comprobó que la motocicleta de Bogotá era la original, la Fiscalía de Rionegro emitió una alerta nacional para ubicar la moto con “placas gemeleadas”.Durante casi un mes, la orden de búsqueda permaneció vigente sin resultados. Por eso, en septiembre, un equipo de Séptimo Día viajó hasta Rionegro, Antioquia, para acompañar el operativo de localización.Los procedimientos policiales se centraron en la verificación de los sistemas de identificación, como el número de chasis y el de motor, elementos clave para determinar si un vehículo ha sido robado o alterado. En menos de 24 horas, la motocicleta clonada fue ubicada e incautada por las autoridades y trasladada a una estación de policía del municipio.La motocicleta incautada tenía las mismas características que la de Jhon: misma marca, mismo modelo y la misma placa. Durante el operativo, las autoridades hallaron al conductor, identificado como Osvaldo Palacio, junto al vehículo. “Yo estoy sin palabras. Yo soy neutro... En este momento estoy frustrado”, dijo visiblemente afectado, al asegurar que había comprado la moto de buena fe a un comerciante y que desconocía que el vehículo era robado.Además, afirmó estar dispuesto a colaborar con Jhon y este hecho: “Estoy dispuesto a darle cara a que nos veamos y entre los dos ayúdanos verdaderamente a solucionar el problema, porque como él está perjudicado, yo también lo estoy". La motocicleta fue enviada a la Sijín para un análisis técnico, y Osvaldo quedó vinculado a una investigación por falsedad marcaria. Aunque fue dejado en libertad, el proceso continúa.El subintendente Erick León, perito de la Dijín, explica cómo operan las redes detrás de estos delitos: “Buscan un vehículo del mismo modelo y marca, duplican la placa, el número de chasis y motor. Incluso falsifican la licencia de tránsito”.¿Un negocio clandestino e ilegal?El proceso de falsificación es un engranaje en el que participan varios intermediarios. Son ellos quienes solicitan a los fabricantes ilegales la producción de las placas, especificando el número, el lugar de origen y el color.Un tramitador anónimo consultado por Séptimo Día aseguró que muchas personas buscan placas falsas para cubrir “muchos tipos de delitos”. Sin embargo, también hay quienes buscan placas ilegales para evadir deudas, impuestos o comparendos.¿Cómo evitar ser víctima del “gemeleo de placas”?Según expertos en movilidad, el “gemeleo de placas” se facilita por las fallas en los sistemas de control de tránsito, la falta de articulación e intercambio de información entre los municipios y la existencia de un mercado negro de autopartes y placas falsas que opera en distintas regiones del país.Según Fasecolda (Federación de Aseguradores de Colombia), para evitar caer en infracciones o ser víctima de esta modalidad, es fundamental conocer y aplicar seis puntos clave para la validación de las matrículas vehiculares.Inspeccione la pintura y superficie: La pintura del fondo de la placa debe ser uniforme, sin grumos, y debe tener una superficie reflectiva. El color del fondo (amarilla, blanca, azul, roja, verde o combinada) debe coincidir con el tipo de vehículo (servicio público, privado, antiguo, semirremolque, etc.)Verifique el color del marcado: Las letras, números, marco y logotipo deben ser en color negro o blanco, dependiendo del servicio que preste el vehículo (particular o público)Busque los hologramas: Si la placa es de Bogotá, debe contar con hologramas del Ministerio de Transporte y del fabricante.Revise el reverso de la placa: ¡Dele la vuelta a la placa! En la esquina superior derecha del reverso, usted debe encontrar repujado el logotipo del Ministerio de Transporte.Revise el tamaño de la placa: Asegúrese de que la placa cumpla con las dimensiones oficiales: en carro (33 cm de ancho y 16 cm de alto) y de moto (23.5 cm de ancho y 10.5 de alto)Verifique el origen de la placa: Tenga siempre presente que las placas son únicas, intransferibles y permanentes. Las entidades oficiales son las únicas autorizadas para la entrega de placas, y no se venden en establecimientos privados de comercio.Además, las autoridades recomiendan verificar periódicamente la información de su vehículo en los portales del SIMIT y el RUNT, y denunciar de inmediato ante la Fiscalía por falsedad marcaria si sospecha que su placa ha sido duplicada. También aconsejan solicitar una revisión pericial ante la DIJÍN o la SIJÍN para comprobar la autenticidad del vehículo.Es importante que los ciudadanos eviten publicar en redes sociales imágenes o información de su vehículo donde sea visible la placa, y que antes de comprar un vehículo usado verifiquen su historial legal, técnico y de tránsito con las autoridades competentes.
Como resultado de extensas investigaciones de la Policía Nacional y la Fiscalía, la verdad detrás de los asesinatos del joven patrullero Alexander Aguilar en Dos Quebradas, Pereira, y del director regional de Medicina Legal, Eduardo Pinto Viloria, en Barranquilla, apunta a un móvil común: la traición planeada por sus parejas sentimentales. Estas son las historias y la resolución de los casos que revelaron una trama de engaños, triángulos amorosos y sicariato. El Rastro investigó los hechos.El crimen del patrullero AguilarAlexander Aguilar, un joven patrullero de la Policía Nacional, soñador y humilde, inició su carrera el 1 de marzo de 2019 en la estación de Policía de Dosquebradas, Pereira. Nacido en Montería, la capital ganadera de Colombia, Alexander, que solo era el único varón en su familia, era un joven de "sonrisa contagiosa energía desbordante y con un imán para las mujeres". Sus compañeros y familiares lo recuerdan como una persona que "nunca le decía que no" y que no era peleón ni violento.Su corta carrera, sin embargo, fue brutalmente interrumpida. Cuatro meses después de empezar a ejercer, el 25 de julio de 2019, Alexander fue asesinado. El caso llegó a las autoridades a las 9:58 p.m., cuando reportaron un homicidio en el barrio Puente Blanco, corregimiento de Puerto Caldas.El subintendente Johnny Andrés Moreno Muñoz, investigador del caso, encontró la macabra escena: un hombre con múltiples impactos de proyectil de arma de fuego, que no tenía documentos, solo un celular.La pista clave para la identificación fue un casco de motocicleta hallado cerca del lugar de los hechos al día siguiente. Este elemento permitió a las autoridades rastrear al propietario, Carlos Alberto Morelo. Morelo manifestó que le había prestado el casco al patrullero Alexander Aguilar el día anterior, confirmando así que el occiso era él.La investigación rápidamente se enfocó en la vida personal de Alexander. La inspección a su habitación en la estación de Policía reveló recibos de compra para un cofre de anillo y giros de dinero a Mónica Yesenia Londoño Olguín, residente en Cartago.Mónica, madre soltera de dos hijos, era la mujer con quien Alexander Aguilar sostenía una relación sentimental. Su mejor amigo, Oswal Norve Rincones Pantoja, atestiguó que Alexander estaba muy ilusionado y hasta pensaba en matrimonio. Sin embargo, comentó que Alexander la conoció en una casa de citas en Dos Quebradas.A pesar de las advertencias, Alexander estaba muy ilusionado con ella, dicen sus familiares, y el vínculo se profundizó cuando ella le anunció, a través de Messenger, que estaba embarazada. No obstante, señalan que la relación era "tóxica" y conflictiva. A finales de junio, Alexander encontró a Mónica con otro hombre, lo que marcó el peor momento de la relación y lo llevó a una profunda depresión.El triángulo amoroso y la emboscadaUna semana después del asesinato, una fuente humana informó a las autoridades que el homicida era Jonier Ocampo Marín, alias Copete, residente en Cartago. En un allanamiento a la vivienda del sujeto, aunque él no fue hallado, su hermana, Fátima, reveló que sostenía una relación con Mónica Yesenia Londoño Olguín. Ella misma relató que Copete llegó a casa la noche del crimen, 25 de julio, en una motocicleta con características idénticas a la de Alexander.La intercepción de comunicaciones confirmó que la hipótesis del crimen por un triángulo amoroso era sólida. Más adelante, el análisis forense del teléfono de Alexander demostró el plan macabro.El patrullero llegó a la cita, cerca del puente en Puerto Caldas, a las 8:52 p.m.. Mónica le escribía "insistentemente" preguntando el lugar exacto. Aproximadamente a las 9:30 p.m., llegó el sicario. La triangulación de llamadas reveló que Mónica Yesenia se comunicó con alias Copete antes, durante y después de ejecutarse el crimen.La Fiscalía determinó que Mónica Yesenia Londoño fue la mente criminal y que ella le había inventado que estaba en embarazo “para poder sacarle dinero".El 18 de septiembre de 2019, se ordenó la captura de Mónica Yesenia Londoño y Jonier Fabián Ocampo Marín (alias Copete).Mónica, tras negarse a aceptar cargos inicialmente, cambió de parecer el 5 de febrero de 2020 y decidió aceptar los delitos de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Mónica declaró que lo hacía por el bienestar de sus hijos: "yo acepté cargos porque el bienestar de mis hijos para mí ellos son mi vida". Fue condenada a 19 años y 4 meses de cárcel.Por su parte, alias Copete fue capturado el 10 de febrero de 2020 en un sector conocido como La Carbonera, donde se dedicaba a quemar carbón. Optó por someterse a juicio y logró dilatar el proceso por dos años. Fue puesto en libertad provisional por vencimiento de términos. Meses más tarde, en un enfrentamiento con la Policía donde causó la muerte a otro patrullero, Copete fue ultimado.La viuda acusadaEl Rastro también investigó el asesinato de Eduardo Pinto Viloria, un médico forense que se desempeñaba como director regional de Medicina Legal en Barranquilla. Pinto, de 35 años casado con Dayana Jassir De la Hoz desde 2008, a quien conoció en una parranda en Maicao.Eduardo fue hallado muerto en su casa en el barrio Sevillar, con tres disparos en la espalda. Dayana Jassir De la Hoz, la viuda, manifestó que el crimen ocurrió en medio de un atraco. Según su versión, ella y su conductor habitual fueron interceptados por un taxi por dos sujetos armados. Estos la obligaron a regresar a casa, allí llamó a Eduardo para que abriera la puerta y en ese momento los asaltantes ingresaron. El asaltante que subió a Eduardo a la segunda planta bajó luego de escuchar tres disparos.Dayana le dijo a la familia que los ladrones creyeron que Eduardo traía una caja de dinero que había sacado de Medicina Legal. Sin embargo, la actitud de la mujer en los días posteriores generó sospechas y la mamá de la víctima la señaló como responsable desde el primer momento.La investigación de la DIJÍN se centró en los videos de las cámaras de seguridad y el análisis de las grabaciones reveló una inconsistencia con la versión del atraco. Las cámaras captaron el momento en que el taxi interceptó el vehículo de Dayana, pero en "ningún momento se ejerce violencia” y los asaltantes ingresaron al vehículo “muy tranquilos".Una fuente secreta suministró la placa del taxi (UYS232), identificando al conductor como Miguel Ángel González Reales. La intercepción telefónica de Miguel Ángel llevó a la identificación de alias Ñeco (Alberto Mario Cabrera Barrios) y alias Chucho (Jesús Gutiérrez Arrieta).Lo más revelador fue que Johan Beltrán, el conductor de Dayana, había mentido a las autoridades al afirmar que no había hecho llamadas esa noche. En realidad, se registraron 19 llamadas entre él, Chucho y Ñeco durante la madrugada del crimen.El mes y medio posterior al asesinato, fueron capturados Miguel González, Jesús Gutiérrez Arrieta (alias Chucho) y Johan Beltrán. En las audiencias, se conoció el dinero pactado por el asesinato de Eduardo Pinto: $29 millones.Finalmente, los testimonios de Chucho y Johan confirmaron la autoría intelectual de la mujer. Según Chucho, Dayana sabía lo que iba a ocurrir y fue la esposa quien tuvo una vinculación "total" en el crimen. Johan Beltrán, tras un regaño de su padre, manifestó que ella dio la orden de matar a Eduardo y "fue la que dio el dinero para que cometieran el homicidio".La Directora de Fiscalías, Ángela María Bedoya, afirmó que Dayana había contratado a estas personas a través de Johan porque "quería mantener su relación amorosa con el señor Johan".Dayana Jassir fue capturada el 27 de junio de 2016, acusada de ser la autora intelectual y financiadora del crimen. Los autores materiales y coautores aceptaron cargos: Johan Beltrán, Jesús Gutiérrez Arrieta (alias Chucho) y Miguel González fueron condenados a 19 años de prisión, mientras que Alberto Mario Cabrera (alias Ñeco) fue condenado a 17 años.Dayana Jassir no aceptó los cargos y se inició un largo proceso judicial. Aunque un juzgado penal de Barranquilla la absolvió inicialmente en noviembre de 2024, el Tribunal Superior de la ciudad revocó la sentencia de primera instancia. Dayana Jassir fue condenada a 57 años y 6 meses de cárcel por el asesinato de su esposo, Eduardo Pinto Viloria. Dayana, quien continúa en la cárcel El Buen Pastor de Barranquilla, apelará esta decisión.
La modalidad del “gemeleo de placas” o falsedad marcaria está dejando a conductores inocentes con deudas millonarias, embargos y procesos judiciales. Séptimo Día investigó cómo operan las redes criminales y cuáles son las claves para verificar la autenticidad de una matrícula vehicular y protegerse de este fraude.La tranquilidad de poseer un vehículo puede esfumarse en el instante menos pensado, no por un accidente o un hurto, sino por un delito silencioso como es el “gemeleo de placas”. Esta práctica ilegal, que consiste en copiar la matrícula de un vehículo legítimo para colocarla en otro, está generando consecuencias devastadoras para cientos de ciudadanos en Colombia.Conocido legalmente como falsedad marcaria, este delito implica que la misma placa de su carro o motocicleta podría estar circulando en otro vehículo. Cuando ese vehículo clonado comete una infracción o incluso se usa para un delito grave, el verdadero propietario termina pagando las consecuencias. Según conoció Séptimo Día, las penas por este delito pueden alcanzar hasta 12 años de prisión.La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla, enfatizó que: “Es un delito. Por supuesto que es ilegal porque es falsedad marcaria, que tiene penas entre 5 y 12 años de prisión... Solo hay una placa autorizada y la autoriza el organismo de tránsito”.Víctimas de “gemeleo de placas”: millonarias pérdidasLas víctimas de esta modalidad se enfrentan a un laberinto jurídico, deudas millonarias y el riesgo latente de ser implicados en graves crímenes.Andrés Felipe Bustos, un ingeniero mecánico de 31 años en Bogotá, fue víctima del gemeleo de la placa de su motocicleta en 2019. Se enteró del problema cuando intentaba vender su vehículo.Él descubrió que le habían impuesto múltiples fotomultas por exceso de velocidad en Villa del Rosario, Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela, a más de 500 km y 12 horas de camino de Bogotá.A pesar de enviar un derecho de petición con todas las especificaciones, la respuesta fue negativo, porque “las infracciones se están cumpliendo". Para noviembre de ese año, ya acumulaba una deuda de 16 millones de pesos por 21 infracciones iguales. En total, en nueve meses, acumuló una deuda que superaba los $40 millones por 51 fotomultas.“Uno se siente como enfrascado, no sé, como que uno no puede hacer nada de una entidad, no puede tener un vehículo, no puede moverse en una entidad financiera”, aseguró.Otra de las víctimas es Inner Alberto, quien recibió una fotomulta desde Pasto, a pesar de que su motocicleta llevaba casi tres años inmovilizada y en estado de pérdida total en un parqueadero en Timbío, Cauca, desde 2022. Para probar su inocencia, grabó un video que evidenciaba la situación. Finalmente, fue exonerado del pago del comparendo.Luisa Fernanda, ingeniera ambiental residente en Bogotá, también fue víctima del gemeleo de placas. Recibió cuatro comparendos provenientes de Cali y Popayán por supuestas infracciones como SOAT vencido y uso del celular mientras conducía, que sumaban cerca de cuatro millones de pesos. Al revisar las fotomultas, descubrió que el vehículo infractor era idéntico al suyo, pero tenía calcomanías que su carro nunca tuvo. Debido a esta situación, no ha podido renovar su licencia ni vender su vehículo por una deuda que, según asegura, no le corresponde.Un negocio clandestinoEl proceso de falsificación es un engranaje en el que participan varios intermediarios. Son ellos quienes solicitan a los fabricantes ilegales la producción de las placas, especificando el número, el lugar de origen y el color.Un tramitador anónimo consultado por Séptimo Día aseguró que muchas personas buscan placas falsas para cubrir “muchos tipos de delitos”. Sin embargo, también hay quienes buscan placas ilegales para evadir deudas, impuestos o comparendos.¿Cómo validar la originalidad de su placa?Según Fasecolda (Federación de Aseguradores de Colombia), para evitar caer en infracciones o ser víctima del “gemeleo de placas”, es fundamental conocer y aplicar seis puntos clave para la validación de las matrículas vehiculares.La entidad recuerda que las placas no deben modificarse, repintarse ni repararse, y que solo los organismos oficiales están autorizados para su fabricación y entrega. Tenga en cuenta esto:Inspeccione la pintura y superficie: La pintura del fondo de la placa debe ser uniforme, sin grumos, y debe tener una superficie reflectiva. El color del fondo (amarilla, blanca, azul, roja, verde o combinada) debe coincidir con el tipo de vehículo (servicio público, privado, antiguo, semirremolque, etc.)Verifique el color del marcado: Las letras, números, marco y logotipo deben ser en color negro o blanco, dependiendo del servicio que preste el vehículo (particular o público)Busque los hologramas: Si la placa es de Bogotá, debe contar con hologramas del Ministerio de Transporte y del fabricante.Revise el reverso de la placa: ¡Dele la vuelta a la placa! En la esquina superior derecha del reverso, usted debe encontrar repujado el logotipo del Ministerio de Transporte.Revise el tamaño de la placa: Asegúrese de que la placa cumpla con las dimensiones oficiales: en carro (33 cm de ancho y 16 cm de alto) y de moto (23.5 cm de ancho y 10.5 de alto)Verifique el origen de la placa: Tenga siempre presente que las placas son únicas, intransferibles y permanentes. Las entidades oficiales son las únicas autorizadas para la entrega de placas, y no se venden en establecimientos privados de comercio.Ante la complejidad y el riesgo de esta modalidad delictiva, la principal recomendación de las autoridades es verificar periódicamente el estado de las placas en el SIMIT y el RUNT, realizar los trámites únicamente ante organismos de tránsito autorizados, y denunciar de inmediato ante la Fiscalía cualquier irregularidad o indicio de clonación. La prevención y la verificación constante son, por ahora, la mejor defensa contra el gemeleo de placas.
Un francotirador, oculto entre los árboles de los cerros del norte de Bogotá, ejecutó a dos de los esmeralderos más poderosos de Colombia que figuraban en una lista negra, en la cual hay 12 nombres de personas vinculadas al negocio. Estos asesinatos selectivos y atípicos han sembrado la duda y la incertidumbre en el sector. Hay quienes dicen que estos eventos podrían ser el inicio de una nueva guerra en Colombia.La violencia ha golpeado a la nueva generación de líderes del sector y a los herederos de las familias más importantes. Edwin Molina, uno de los líderes de la industria y presidente de Precol (Asociación de Productores de Esmeraldas de Colombia), ha vivido en carne propia la violencia que rodea el negocio desde hace años.En Los Informantes, Molina relató que los crímenes recientes han revivido el trauma de su pasado familiar. En la entrevista recordó una mañana en la que se disponía a ir al colegio cuando su padre, al recibir la noticia, regresó quebrantado y les gritó: "Nadie sale de la casa hoy".Las víctimas del francotiradorEl más reciente de los crímenes ocurrió el 6 de abril de 2025. La víctima fue Jesús Hernando Sánchez, considerado uno de los hombres más poderosos del gremio y heredero del poder de Víctor Carranza, el llamado ‘zar de las Esmeraldas’. Su nombre aparecía en la lista de los ‘sentenciados a muerte’, salió por unos segundos de su residencia, la cual contaba con puertas y vidrios blindados, cuando un francotirador escondido en un bosque cercano disparó una única bala y acabó con su vida.Jonathan Sánchez, administrador de empresas, exdiputado de la Asamblea de Boyacá y ahijado de Jesús Hernando Sánchez, estaba con él poco antes del crimen. Compartieron un desayuno largo, por cerca de hora y media, y se retiró sin saber que sería la última vez que lo vería.Jonathan Sánchez, quien teme por su vida y la de sus tres hijos menores, inicialmente no dio valor a la lista negra, pero tras el asesinato de su padrino, manifestó: "hoy después del asesinato de él yo le doy valor a la lista".Ocho meses antes, un asesinato idéntico se había presentado en una casa cercana, en el mismo conjunto residencial ubicado en los cerros del norte de Bogotá, un modus operandi nunca visto hasta ese momento en el país. El 7 de agosto de 2024, Juan Sebastián Aguilar, conocido en el gremio como ‘Pedro Pechuga’, fue asesinado por un francotirador, que presuntamente había estudiado sus movimientos durante varios días, mientras compartía con familiares frente a su residencia después de una misa para bendecir su casa.Aguilar era socio de Hernando Sánchez y había sido jefe de seguridad de Víctor Carranza. También era dueño de Seguridad Oriental, una empresa con contratos de vigilancia privada en varias compañías del sector esmeraldero. Su asesinato fue un golpe duro para el gremio, especialmente para Hernando Sánchez, pues era su compadre y amigo. Este asesinato preocupó a muchos y la estela de violencia no se detuvo.Además de Sánchez y Aguilar, otra persona mencionada en la lista fue asesinada previamente. Se trata de Jorge Enrique Gómez, ligado al comercio de esmeraldas, quien fue asesinado en 2021 en un parqueadero del centro de Bogotá. Aparecía en la lista como un informante de la DEA.¿De dónde proviene el ‘plan macabro’?La temida lista negra fue revelada por el periódico El Tiempo en 2022 y tiene su origen en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota. Un testigo de la Fiscalía señaló los 12 nombres de personas sentenciadas a muerte, apuntando a una presunta alianza entre el Clan del Golfo y un grupo de esmeralderos condenados por narcotráfico que se encontraban presos.El presunto cerebro detrás de la lista, según el testigo de la Fiscalía, es Horacio Triana, un poderoso esmeraldero y narcotraficante. Fue condenado a 10 años en Colombia por el intento de homicidio de Jesús Hernando Sánchez en 2012, un ataque donde Sánchez recibió 11 disparos, estuvo dos meses en coma y perdió un ojo y un riñón. Actualmente, Triana se encuentra extraditado y preso en los Estados Unidos por el envío de cocaína a ese país.La teoría que rodea a Triana, según fuentes, es que este ofrecería una mina de esmeraldas a cambio de que se perpetraran los crímenes. La presunta motivación del grupo detrás de la lista es la venganza por las extradiciones. "Ellos nos culpan por su extradición a los Estados Unidos", asegura Jonathan Sánchez, explicando que el grupo cree que la inversión extranjera que llegó al occidente de Boyacá facilitó la llegada de investigadores americanos, quienes los vincularon al narcotráfico y propiciaron su extradición.No obstante, esta narrativa es disputada. Eduard Triana, hijo de Horacio Triana y actual Representante a la Cámara por Boyacá, desmintió la validez de la lista negra, argumentando que "eso es más un tema de tergiversar la información, coger investigaciones y tal vez como tratar de vincular personas que no tienen nada y absolutamente nada que ver con las situaciones que están pasando".Refiriéndose a la condena de su padre por el atentado contra Hernando Sánchez, sostuvo que el suceso estaba "más vinculado a unas situaciones que venían ya como de atrás, que venían ligadas a don Víctor Carranza". Afirmó que su padre ya había cumplido con la justicia en Colombia y estaba subsanando sus pendientes en Estados Unidos.El panorama se complica con la intervención de las altas esferas del Estado. El presidente Gustavo Petro, en un consejo de ministros, declaró públicamente que Julio Lozano Pirateque está asesinando a los esmeralderos porque quiere apoderarse de las esmeraldas, y que, por alguna razón, cree que el presidente es su enemigo. Sin embargo, esta información genera dudas en el gremio, ya que "no hay un tema claro por parte de la Fiscalía o por parte de algún organismo internacional dedicado al tema del crimen, no sé el FBI o la DEA, que diga 'mire efectivamente hay estos temas'", dice Edwin Molina.La logística del crimen y el Clan del GolfoAnte la falta de avances oficiales en la investigación, Jonathan Sánchez se pregunta "¿quién tiene la logística administrativa para hacer una operación de utilizar de contratar, de mover un francotirador y de efectuar un asesinato en plena ciudad de Bogotá, cerca del Cantón Norte del Ejército colombiano?" y considera que el Clan del Golfo estaría detrás de esto.Aunque el occidente de Boyacá históricamente no ha sido objetivo del Clan del Golfo, esta organización criminal se financia a través de tres rentas ilícitas: narcotráfico, extorsión y minería. La preocupación es alta, pues Jesús Hernando Sánchez y Juan Sebastián Aguilar eran socios de la familia Molina y Carranza en una de las minas más importantes del país, Esmeraldas de Santa Rosa.Pese a que las autoridades no tienen una posición oficial sobre si las balas provienen de la 'lista negra' o de otras líneas de investigación, el clima es tenso. La industria esmeraldera, que mueve 150 millones de dólares anuales en Colombia, depende de cientos de familias que buscan limpiar el nombre de su actividad.¿Del 'verde' al 'blanco'?Historiadores y analistas coinciden en que el conflicto actual es diferente al que azotó la región décadas atrás. Petrit Baquero , historiador y politólogo, sostiene que "en la actualidad no es una guerra verde, o sea yo digo la tercera guerra verde ya se acabó, ahora hay una guerra blanca, por cuenta del negocio de la cocaína".El negocio de las esmeraldas, mundialmente reconocido por la calidad de la piedra colombiana, ha sido históricamente vulnerable al ingreso de dineros ilícitos. Aunque Edwin Molina asegura que, durante las épocas difíciles de minería, su sector pidió préstamos y consiguió inversionistas, "había otros sectores que sí le abrieron las puertas al narcotráfico y durante esa época empezaron los cultivos en el occidente, se empezaron a encontrar laboratorios".El narcotráfico ha vinculado a figuras poderosas de la región. Molina explica que la etapa que hoy tiene privados de la libertad a líderes importantes como Horacio Triana, Pedro Rincón, conocido como ‘Pedro Orejas’, Omar Rincón y Gilberto Rincón, es un capítulo que él considera superado en torno a la presencia del narcotráfico en la región.Sin embargo, la presencia del crimen organizado está impactando la operación legal. La multinacional Fura Gems, que extrajo 240.000 quilates de esmeraldas en bruto solo en 2023, solicitó a la Agencia Nacional de Minería suspender temporalmente sus operaciones debido a los bloqueos, agresiones a trabajadores y el robo de esmeraldas.La guerra verde de los 80Para entender la gravedad del contexto actual, es fundamental recordar el conflicto que asoló la región entre 1980 y 1990, conocido como la ‘guerra verde’.El epicentro de esa violencia fue el asesinato de Gilberto Molina, abuelo de Edwin Molina y en ese momento el esmeraldero más poderoso de Colombia. El crimen ocurrió el 27 de febrero de 1989, cuando Molina celebraba su cumpleaños número 52 en su finca de Sasaima, Cundinamarca. Un grupo de 25 hombres disfrazados de miembros del Ejército lo asesinó a él, a su socio y a 16 de sus escoltas.Gilberto Molina se había abierto camino en el convulsionado mundo del llamado 'oro verde' y, a pesar de sus orígenes campesinos, pasó a liderar el negocio junto a su socio, Víctor Carranza. Juntos se afianzaron como las familias más importantes, siendo dueños de la mina más importante del país en aquel momento.El asesinato de Gilberto Molina fue ordenado por Gonzalo Rodríguez Gacha, capo del Cartel de Medellín, en el momento más álgido de la guerra verde. La violencia de esa época impactó directamente a su familia; Edwin Molina, que tenía 9 años en ese momento, no volvió a clases. Sus padres y tíos lo llevaron fuera del país durante casi un año. "En ese momento yo no volví a ver a mis papás casi durante un año", relató en Los Informantes.Tras el asesinato de Gilberto Molina y la posterior muerte de Rodríguez Gacha, se logró firmar un pacto de paz en la región en 1990. Este acuerdo, liderado por la iglesia y Víctor Carranza, logró cesar la violencia que había dominado la región por una década.Hoy, a pesar de que la región busca la paz, la incertidumbre persiste.
Desde la tarde de este viernes 17 de octubre, Bogotá fue el epicentro de una concurrida manifestación, liderada en gran parte por diferentes comunidades étnicas del país, que posteriormente desató una intensa ola de violencia entre encapuchados y fuerza pública. Las marchas, tal como han dado a conocer las organizaciones que la convocaron, se llevaron a cabo con el objetivo de hacer una serie de exigencias al gobierno del presidente Gustavo Petro. Algunos de los voceros de estas agrupaciones, las cuales llegaron a la Universidad Nacional de Colombia desde el pasado 13 de octubre, sostienen que sus comunidades continúan presenciando constantes vulneraciones a sus derecho sin que el Estado haga esfuerzos por mejorar el crítico panorama. Adicionalmente, durante la jornada los marchantes también se acercaron hacia la Embajada de los Estados Unidos, punto en el que iniciaron confrontaciones directas entre la fuerza pública y algunos encapuchados. En este enfrentamiento, varios uniformados denunciaron ataques con objetos contundentes por parte de algunas personas, e incluso dieron a conocer que habrían recibido agresiones con flechas. Dicha ola de enfrentamientos, según reportes preliminares, dejó un saldo de cuatro uniformados heridos en su rostro y otras partes del cuerpo como producto del impacto de estos elementos. "Lamentablemente, hacia las 3:30 de la tarde un nutrido grupo de personas, algunos de ellos encapuchados, llegó a la Embajada de Estados Unidos con artefactos incendiarios, flechas e instrumentos para vandalizar la embajada, poniendo en riesgo no solo a quienes están adentro del edificio, sino también a los vecinos del barrio residencial en donde se ubica la representación diplomática", explicó el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila. Otro epicentro de los disturbios se registró en la entrada de la Universidad Nacional ubicada sobre la calle 26. Desde este punto, un grupo de encapuchados que se refugió tras las rejas de la institución educativa protagonizó duros choques con unidades de la UNDMO. Esta situación, que no cesó hasta pasadas las 7 de la noche, provocó el cierre de siete estaciones de Transmilenio ubicadas sobre este corredor vial, conocido también como la avenida El Dorado. La afectación dejó más de 60.000 usuarios afectados y múltiples problemas de movilidad en el punto, los cuales se acentuaron durante la hora pico de la tarde. Tiempo después de estas protestas, la vicerrectoría de la Universidad Nacional de Colombia emitió un comunicado y rechazó la situación que se presentó en este punto aledaño. Explicó que "en el marco de la movilización convocada por organizaciones sociales que tuvo lugar en inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos, se presentó una confrontación entre los manifestantes y la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden Público (UNDMO) en la Calle 26".Posteriormente, la entidad educativa abrió otra de sus salidas para garantizar la evacuación segura de sus estudiantes, y denunció un presunto "uso excesivo de los gases por parte de la UNDMO" que conllevó a que la la división de Salud de la sede y la Secretaria Distrital de Salud prestaran atención a varias personas afectadas. El tropel se trasladó a las pocas horas al parqueadero de la Hemeroteca Nacional, ubicada también sobre la calle 26, desde donde se acentuaron los enfrentamientos. Esta situación, explica la Nacional, hizo necesario evacuar el edificio para proteger al personal. "Expresamos nuestro rechazo a este tipo de acciones que alteran la convivencia y vulneran los derechos de todas las personas. Estas son contrarias al espíritu académico y cultural de la Universidad e impiden consolidar los campus como territorios de y para la paz. Rechazamos que los y las manifestantes que pernoctan en la ciudad universitaria desarrollaran acciones violentas desde el campus. Pese a que su ingreso fue sin autorización, la directiva de la Sede Bogotá brindó todas las garantías humanitarias. Estos hechos son contrarios a lo expresado por sus vocerías, en el marco del PMU-UN, en lo referido a una movilización pacífica y el respeto a la comunidad universitaria y al campus", dijo la universidad.La ola de violencia acontecida durante la jornada también hizo que el presidente Petro hablara al respecto. El mandatario dio a conocer que había ordenado a la autoridades cuidar la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá y que, tras una reunión con los convocadores de la protesta, llegó a un acuerdo para levantar los bloqueos. "Ordené el máximo cuidado con la embajada de los EEUU en Bogotá. Mal que después de llegar a un acuerdo con el "Congreso de los Pueblos" para levantar los bloqueos, un grupo más radical ha agredido a la policía que cuida la.embajada con varios jóvenes heridos con flechas. La embajada se cuidó como prometí. Colombia cumple los tratados internacionales", escribió desde su cuenta de X. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Noticias Caracol (@noticiascaracol)NOTICIAS CARACOL DIGITAL
Con el avance de la tecnología y el aumento en diferentes servicios digitales, han surgido nuevas formas de fraude en Colombia. Una de las estafas más comunes es el robo de datos personales y financieros mediante engaños que se disfrazan de comunicaciones legítimas. Por ejemplo, según advirtió Bancolombia, las modalidades más comunes de este tipo de delito son el vishing, el smishing y el phishing.Estas tres prácticas se han convertido en herramientas frecuentes para los estafadores, quienes aprovechan la confianza de las personas y el uso cotidiano de medios como las llamadas, los mensajes de texto o los correos electrónicos para obtener información sensible. Aunque cambian sus métodos y apariencia, todas comparten el mismo propósito: acceder a los datos privados de los usuarios, tales como contraseñas, números de tarjetas, códigos de seguridad o claves bancarias.Las estafas digitales más comunes en Colombia, según BancolombiaVishing: llamadas que buscan engañarEl vishing, también conocido como phishing por voz, consiste en llamadas telefónicas o videollamadas en las que los delincuentes se hacen pasar por funcionarios de entidades financieras, empleados de empresas reconocidas o incluso familiares en supuestas situaciones de emergencia.En muchos casos, la llamada puede parecer auténtica y quien llama suele hablar con tono formal, utiliza información parcial del usuario y genera sensación de urgencia. Por ejemplo, advierte sobre un supuesto problema con una cuenta bancaria o pide verificar movimientos "sospechosos". El objetivo es que la persona, por miedo o confusión, entregue datos personales o permita acceso remoto a su información.En otras ocasiones, los estafadores piden compartir la pantalla del dispositivo durante una videollamada, con la excusa de "ayudar a resolver un inconveniente técnico". De esta manera pueden observar claves o movimientos bancarios.Las señales de alerta más comunes en estos casos son las llamadas provenientes de números desconocidos, la solicitud de información confidencial o los mensajes de voz que presionan al usuario a actuar con rapidez. Bancolombia recomienda no entregar ningún dato personal ni financiero por teléfono y, ante cualquier duda, finalizar la llamada y comunicarse directamente con los canales oficiales del banco.Smishing: mensajes de texto con trampas digitalesOtra modalidad frecuente es el smishing, una forma de fraude que utiliza mensajes de texto para engañar. El estafador envía un SMS que aparenta ser de una entidad legítima, como un banco, una empresa de mensajería o una aerolínea, e incluye un enlace o número de contacto falso.Los mensajes suelen mencionar situaciones urgentes: la supuesta cancelación de un seguro, la suspensión de un servicio, la entrega de un paquete o el bloqueo de una cuenta. El contenido busca que el usuario actúe rápidamente, ya sea haciendo clic en un enlace o llamando a un número telefónico.El enlace dirige a una página web falsa que imita el diseño de los portales oficiales. Allí se pide ingresar información confidencial, como usuario, clave, número de tarjeta o código de seguridad. En otros casos, el mensaje invita a comunicarse con una línea que no pertenece a la entidad, donde el estafador continúa con el engaño. Para prevenir este tipo de fraude, Bancolombia insiste en no ingresar a enlaces enviados por mensajes de texto y en desconfiar de cualquier comunicación que solicite datos personales o financieros. Phishing: correos electrónicos falsosEl phishing es quizá la modalidad más conocida. Consiste en el envío de correos electrónicos falsos que imitan a los de empresas o entidades legítimas. Los delincuentes copian logotipos, colores y lenguaje corporativo para lograr que el mensaje parezca auténtico. En el contenido del correo se suele incluir un enlace o un archivo adjunto. Al hacer clic, la persona es redirigida a un sitio web fraudulento o descarga un archivo que puede contener malware, permitiendo a los estafadores acceder al dispositivo.El propósito siempre es el mismo: obtener información confidencial. Sin embargo, hay signos que permiten identificar estos mensajes, pues estos pueden tener errores de ortografía, direcciones de correo extrañas o un tono que genera sensación de urgencia, como "su cuenta será bloqueada" o "actualice su información ahora". La recomendación principal es no abrir enlaces ni archivos sospechosos y verificar siempre la dirección del remitente. Los bancos, recuerda Bancolombia, nunca solicitan claves, códigos ni datos personales a través de correo electrónico.Recomendaciones de Bancolombia para prevenir estafas digitalesPara reducir el riesgo de ser víctima de estas modalidades de fraude, Bancolombia comparte una serie de consejos prácticos que aplican para todos los casos:No comparta información confidencial: nunca entregue datos como usuario, clave del cajero, número de tarjeta o códigos de seguridad y evite hacer clic en enlaces que lleguen por mensajes, correos o llamadas no verificadas.Mantenga sus dispositivos actualizados: las actualizaciones de software corrigen vulnerabilidades que los delincuentes podrían aprovechar. El banco recomienda instalar antivirus con licencia y realizar mantenimientos periódicos.Desconfíe de ofertas poco creíbles: si una promoción, descuento o beneficio parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea. Los delincuentes suelen usar este tipo de mensajes para captar la atención y obtener datos financieros.Verifique siempre los canales oficiales: para ingresar a la Sucursal Virtual o a la app de Bancolombia, hágalo únicamente escribiendo directamente la dirección en el navegador y no use enlaces enviados por terceros.Reporte cualquier sospecha: si recibe un mensaje o llamada que le genera duda, no actúe sin verificar. Confirme transacciones inusuales: ante movimientos sospechosos, Bancolombia utiliza su canal oficial de WhatsApp, Tabot, para verificar si la transacción fue realizada por el usuario. Solo debe responder "Sí" o "No" y nunca entregar información adicional.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
Desde su llegada al Bayern Múnich, Luis Díaz vive uno de los momentos más destacados de su carrera. El colombiano, que arribó al club bávaro a comienzos de la temporada procedente del Liverpool, no tardó en adaptarse al ritmo y las exigencias de la Bundesliga. Su fichaje, valorado en cerca de 70 millones de euros, ha sido respaldado por rendimientos que lo posicionan como uno de los jugadores más desequilibrantes del plantel dirigido por Vincent Kompany.Con apenas unos meses en Alemania, Díaz se ha convertido en pieza clave dentro del esquema ofensivo del Bayern. Su velocidad, capacidad para encarar y efectividad en el último tercio del campo lo han hecho destacar en cada presentación. Luis Díaz, con la vara alta por culpa de James RodríguezEn su primer ‘Der Klassiker’, el duelo entre Bayern Múnich y Borussia Dortmund, 'Lucho' tendrá la oportunidad de igualar o superar lo hecho por James Rodríguez, quien brilló en este tipo de encuentros durante su paso por el club bávaro entre 2017 y 2019.A través de sus redes sociales, el Bayern recordó una de las mejores actuaciones del cucuteño con la camiseta del equipo alemán:“𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐞 𝐝í𝐚 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐢ó 𝐞𝐧 '𝐌𝐨𝐝𝐨 𝐁𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚' ❤️🔥🇨🇴 En un 'Der Klassiker' del 2018, este man se despachó un gol y dos asistencias... ¿Te acordabas? 🤩”.Durante su estancia en Múnich, James disputó 67 partidos oficiales, en los que registró 15 goles y 20 asistencias, dejando una huella importante en el gigante alemán.Números de Luis DíazDesde su arribo al Bayern, Luis Díaz ha respondido con creces a la confianza del cuerpo técnico. En la actual campaña ha disputado 10 partidos en todas las competiciones, con seis goles y cuatro asistencias, cifras que lo consolidan como una de las principales cartas ofensivas del conjunto bávaro y uno de los jugadores más queridos por la afición.¿Cuándo juega el Bayern Múnich?Tras el receso por la fecha FIFA, el Bayern Múnich volverá a la acción este sábado 18 de octubre, cuando se enfrente al Borussia Dortmund en una nueva edición del clásico alemán. El encuentro, que se disputará en el Allianz Arena, está programado para las 11:30 a. m. (hora colombiana) y promete ser una verdadera prueba de fuego para los dirigidos por Vincent Kompany.
El presidente Gustavo Petro anunció este viernes, en una alocución presidencial, que le pidió la salida al actual director de la Policía Nacional, el mayor general Carlos Fernando Triana Beltrán. “He pedido el cambio del director, ha hecho un gran trabajo, pero hay unas fallas que creo que tenemos que sobremontar profundamente”, indicó. Por otro lado, Noticias Caracol se comunicó con el mayor Triana, quien afirmó desde Estados Unidos, donde se encuentra en una cumbre internacional de policías, que se enteró del anuncio por el discurso de Petro. Triana había llegado al puesto en febrero de este año, en reemplazo del general William Salamanca, quien solicitó su retiro de la institución. El mandatario, por otro lado, agregó que ha estado analizando lo que sucedió en Amalfi, Antioquia, en donde un ataque del frente 46 de las disidencias de las Farc a un helicóptero de la Policía dejó 13 uniformados muertos. "Daré un informe en otra oportunidad (...) También tengo que recibir un informe más detallado de la Policía de Medellín", dijo. Asimismo, habló de las cifras de homicidios, indicando que la Policía ha entregado un informe sobre este delito en el que "se ha subvalorado el indicador". En ese sentido, explicó que, según la información policial, el homicidio ha crecido 3 %, mientras que Medicina Legal informó que el incremento es del 8 %. "Si la tendencia no es igual en las cifras de la Policía que en las cifras de Medicina Legal, hay algo guardado", aseguró. La persona que llegue sería la cuarta en ocupar el cargo durante la administración de Gustavo Petro, pues frente a la institución en los últimos cuatro años, además de Triana, también estuvo el general William Salamanca y el general Henry Sanabria. ¿Quién es el mayor general Carlos Fernando Triana?El actual director de la Policía, el mayor general Carlos Fernando Triana, fue comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá durante la alcaldía de Claudia López. Antes de llegar a la dirección de la institución, se venía desempeñando como director general de la Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional (Casur). También, fue director de la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander y tiene más de 30 años de trayectoria en la Policía.El general es oriundo de La Peña, Cundinamarca. Se graduó como administrador policial, cuenta con una especialización en Seguridad y ha tenido experiencia como Jefe de Inteligencia en la Seccional de Investigación Criminal. Además de ser comandante de Estaciones y Distritos de Policía del Departamento de Cundinamarca y liderar Grupos de Criminalística de la Policía en Bogotá.En los últimos años, asimismo, ha liderado procesos de alta gerencia como Subcomandante del Departamento de Policía Tolima, Subdirector de la Escuela de Cadetes de Policía, Comandante de la Policía Metropolitana de Tunja y Comandante del Departamento de Policía Boyacá.LAURA VALENTINA MERCADONOTICIAS CARACOL DIGITAL
Las multas de tránsito son amonestaciones impuestas por agentes de Tránsito en momentos en los que los conductores incumplen con ciertas normativas en materia de movilidad, tales como cruzarse un semáforo en rojo, portar objetos prohibidos en la parte externa o interna del auto y hasta exceder los límites de velocidad establecidos en algunos puntos. Sin embargo, en ocasiones estas multas pueden llevarse a cabo de manera errónea o arbitraria, afectando a quienes son víctimas de estos abusos de autoridad por desconocer la normativa vigente u omitir algunos detalles clave. Uno de los casos en los que se pueden imponer multas injustas consiste en el relativo a la exigencia de documentos obligatorios del automóvil, tales como el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) o la revisión técnico - mecánica y de gases. Y es que podrían presentarse eventuales casos en los que las autoridades amonesten a los conductores que no presenten estos papeles de forma física aunque se encuentren al día, lo que actualmente no está permitido y no es causal de un comparendo. En los últimos años, el Ministerio de Transporte ha dado a conocer que no es necesario que los motociclistas o conductores que sean detenidos por un agente de tránsito deban presentar, de manera exclusiva, los documentos en su formato físico. Por el contrario, si un conductor es detenido, tiene el derecho a mostrar los documentos de revisión de su vehículo, e incluso su licencia de conducción, de manera virtual y no recibir una multa por este acto. Eso sí, siempre y cuando se pueda verificar que esta persona está al día con todos sus papeles. Lo anterior no significa que los conductores en Colombia puedan transitar por el territorio nacional sin los certificados ni permisos vigentes, sino que cuentan con la capacidad de demostrar que están al día con los mismos sin necesidad de tener los comprobantes de cada certificado en su formato físico. Este beneficio aplica exclusivamente con los papeles y certificados que puedan ser consultados por los agentes de tránsito a través del Runt, por lo que si un motociclista o conductor no tiene un documento material de su vehículo (siempre y cuando esté al día con el mismo) podrá exigir al agente de tránsito la respectiva revisión en la plataforma para comprobar que sus papeles están en regla y no ser multado. Los agentes de Tránsito, por su parte, también tienen la obligación de revisar que todos los papeles se encuentren en orden de manera digital. Aunque en ocasiones, por razones de señal o conexión, el proceso parezca ser un poco más complejo y demorado, presentar documentos en físico a la autoridad no es algo obligatorio. Documentos de su carro o moto que pueden consultarse en línea en ColombiaLos documentos de su carro o moto que pueden ser consultados en línea en Colombia, sin necesidad de ser tenidos en físico al momento de presentárselos a la autoridad competente, son los siguientes: Datos técnicos del vehículo, tales como la fecha de la matrícula, color, motor, etc.Historial y vigencia del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat).Historial y vigencia de la revisión Técnico-mecánica y de gases.Datos relativos al blindaje de un auto. Datos relevantes que tengan que ver con limitaciones a la propiedad.Otros documentos que pueden presentar virtualmente los conductores de ColombiaAdemás de los previamente citados, los conductores en Colombia también pueden presentar los siguientes documentos de forma virtual y no ser amonestados por ello: Licencia de Tránsito del vehículo.Licencia de conducción del conductor del vehículo.En caso de que al ciudadano le soliciten estos documentos, este puede hacer la consulta en línea y en tiempo real de la información con la que cuenta la plataforma del Runt. Desde allí deberá buscar la información solicitada y posteriormente mostrársela a la autoridad.Para acceder a este Registro Único Nacional de Tránsito-Runt y poder hacer la verificación de que sus papeles se encuentran al día, puede acceder a la página web www.runt.com.co/consultaCiudadana/#/consultaVehiculo, diligenciando su número de documento de identidad, placas del vehículo, número de VIN o número de Soat según lo requiera, tal como lo ha informado el Ministerio de Transporte. JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO