Un hombre fue linchado y su cuerpo prendido en fuego este viernes en la ciudad paquistaní de Sialkot, en el noreste del país, presuntamente por cometer blasfemia, según informaron fuentes oficiales.Niño de 8 años podría ser condenado a muerte tras ser acusado de blasfemia en PakistánEl hombre, identificado como Priyantha Kumara, de origen esrilanqués, trabajaba como gerente de exportaciones en una fábrica de equipos deportivos en la ciudad de Sialkot.Imágenes de video ampliamente difundidas en las redes sociales muestran a una turba enardecida arrastrando un cuerpo para luego encenderlo en llamas.El portavoz de la policía de Sialkot, Khurrum Shehzad, confirmó a Efe el incidente e indicó que versiones de lo ocurrido apuntan a que "lo mataron por blasfemia”.En los videos se puede escuchar a la multitud coreando consignas como "Oh profeta, estamos presentes", un eslogan del partido de extrema derecha Tehreek-e-Labbaik de Pakistán que entre sus principios tiene la protección de la santidad del profeta Mahoma.De acuerdo con el portavoz, se están realizando más interrogatorios para determinar la razón y cómo se llevó a cabo el linchamiento del ciudadano de Sri Lanka, que ha estado trabajando para la fábrica durante más de siete años.Más de 50 personas han sido detenidas con la ayuda de cámaras de circuito cerrado de televisión y las grabaciones de teléfonos móviles, indicó.Según el oficial de Policía, el incidente ocurrió cerca del mediodía y cuando la policía llegó al lugar, después de media hora, la víctima ya había sido torturada hasta la muerte y su cuerpo estaba siendo incendiado.El jefe de gobierno de la provincia de Punjab, Usman Buzdar, se refirió al incidente y advirtió de que "nadie puede tomar la ley en sus manos"."Estoy extremadamente conmocionado por el horrible incidente de Sialkot (...). Tengan la seguridad de que las personas involucradas en este acto inhumano no se salvarán”, publicó en Twitter.El Ejército de Pakistán condenó en un comunicado el "asesinato a sangre fría", al tiempo que indicó que las fuerzas dirigen todo su apoyo a la administración civil para arrestar a los perpetradores del crimen.La organización Amnistía Internacional expresó también su "profunda alarma por el inquietante linchamiento y asesinato de un director de una fábrica de Sri Lanka en Sialkot, presuntamente debido a una acusación de blasfemia", señaló en Twitter.El evento de hoy "subraya la urgencia con la que se debe rectificar el entorno que permite el abuso y pone vidas en riesgo", añadió.Las acusaciones de blasfemia son con frecuencia un disparador de violencia en el país.El domingo pasado, manifestantes violentos quemaron una comisaría y otros seis puestos de control policial después de que la policía se negara a entregarles a un presunto blasfemo acusado de quemar un ejemplar del libro sagrado del islam.Pakistán tiene una dura ley contra la blasfemia, establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador Mohamed Zia-ul-Haq favorecieron el abuso de esta norma.Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital, si bien nunca se ha ejecutado a nadie por tal crimen.
Una turba quemó vivo a un hombre acusado del supuesto robo de un vehículo en una localidad rural de Potosí, en Bolivia, un suceso en el que también resultó herida una mujer sindicada de ser cómplice del fallecido.(Video: así fue el angustioso rescate de un elefante bebé que cayó a profundo pozo)El nuevo gobernador de Potosí, Jhonny Mamani, preveía reunirse en esta jornada con la Policía para obtener más detalles sobre este suceso y también recibió un reporte de la fiscal departamental."Tiene que investigarse, se tiene que dar con los autores. Hay instituciones que tienen que hacer prevalecer la justicia", dijo Mamani a los medios.El hecho ocurrió en la víspera en una comunidad del municipio de Pocoata, en el norte de Potosí, donde el hombre, de 27 años, y la mujer, de 24, fueron retenidos por más de dos centenares de personas quienes les acusaron de haber robado un vehículo, según la prensa local.La pareja fue llevada hasta una cancha donde primero fueron golpeados y luego la turba roció con gasolina al hombre y le prendió fuego.La mujer, que se encontraba "bajo amenaza de linchamiento", quedó herida y con algunas quemaduras antes de que la Policía lograse rescatarla con la intermediación de la Coordinación Regional de la Defensoría del Pueblo de la localidad de Llallagua, también potosina.La entidad condenó en un comunicado "los actos de violencia y justicia por mano propia" que derivaron "en la muerte de una persona de sexo masculino que sufrió quemaduras" y murió durante su traslado a un centro de salud.Tras varias horas de diálogo, la institución y los agentes policiales lograron la liberación y rescate de la mujer, quien fue entregada al Ministerio Público, explicó el coordinador defensorial de Llallagua, César Villca, citado en el comunicado.También explicó que la mujer fue llevada a un hospital en el municipio de Colquechaca para recibir atención "ante las agresiones físicas sufridas".Villca recordó que la Constitución boliviana "garantiza el derecho a la vida y que no existe la pena de muerte en el ordenamiento jurídico vigente".Además, precisó que la Ley de Deslinde Jurisdiccional establece la prohibición de la pena de muerte y que la justicia por mano propia no es característica de un Estado de Derecho, según el comunicado. La Defensoría exhortó a la Fiscalía Departamental y la Policía a investigar con "celeridad" lo ocurrido "para establecer responsabilidades y esclarecer estos hechos".
Fueron linchados tras un mensaje que advertía que secuestradores de niños merodeaban en busca de cabezas humanas. Todo era mentira. Estas delicadas declaraciones señalaban que las partes de los pequeños serían presentadas ante un enorme puente de 3.000 millones de dólares que se está construyendo actualmente en el Padma, una extensión del río Ganges en Bangladés. "Analizamos cada una de estas ocho muertes. De todos los muertos por una turba de linchadores, ninguno era secuestrador de niños", dijo el jefe de la Policía Nacional, Javed Patwary. Más de 30 personas fueron atacadas en incidentes relacionados con este rumor. Se ha ordenado a las comisarías de Policía de todo el país que tomen medidas contra esta falsa información. Así, se cerraron al menos 25 cuentas de Youtube, 60 páginas de Facebook y 10 sitios web. Los linchamientos son frecuentes en Bangladés, pero esta nueva ola es particularmente brutal. Entre las víctimas se encontraba una madre soltera de dos hijos, Taslima Begum, que fue golpeada hasta la muerte el sábado frente a una escuela de Daca por un grupo que sospechaba que era una secuestradora de niños. Una persona sorda fue linchada en las afueras de la capital el mismo día en que visitaba a su hija.
El sujeto, de 24 años y señalado de raptar a un menor, fue rescatado por las autoridades, pero no sobrevivió. En la noche del pasado lunes, en Ciudad de México, policías "tomaron conocimiento vía radio de una detención ciudadana al interior de una iglesia, debido a que los pobladores del lugar señalaban a un hombre como probable responsable de la sustracción de un menor" en el sector Cuajimalpa, indicó un comunicado de la secretaría de Seguridad Pública. "Cuando se intentó rescatar al hombre que se encontraba dentro del recinto católico, un grupo numeroso de lugareños se tornó en una actitud violenta y comenzaron a agredir a los elementos policíacos en varias ocasiones, así como al individuo que tenían retenido", añadió. Tras forcejear con los pobladores, "se logró sacar con signos vitales al hombre de 24 años (...) pero minutos después la persona perdió la vida a causa de los golpes recibidos", detalló la policía. Ocho personas de entre 20 y 59 años, posiblemente relacionadas con el delito de homicidio doloso, fueron detenidas. Estas personas "obstaculizaron la entrada y salida de las unidades médicas y personal de seguridad pública", dijo la secretaría de Seguridad. El 30 de agosto, un hombre y una mujer acusados de secuestrar niños fueron linchados por pobladores de una comunidad del céntrico estado de Hidalgo, informaron autoridades locales luego de que se registrara un hecho similar en el cercano distrito de Puebla. Puebla es continuamente escenario de linchamientos. En octubre de 2015 un par de encuestadores fueron linchados al ser también acusados de secuestradores de niños, sin que ningún menor estuviera ausente en el rural Ajalpan. Autoridades han creado el denominado protocolo de búsqueda de soluciones pacíficas. En agosto, se consiguió rescatar a 20 personas que iban a ser linchadas acusadas de diversos delitos.
Una turba de peatones y motociclistas de Cartagena pretendían tomar justicia por cuenta propia, pero el policía se los impidió. En video aficionado se registró cómo el investigador agarró con un brazo al señalado agresor y, con el otro, desenfundó su pistola de dotación con la intención de intimidar a quien se atreviera a acercarse para causarle daño. El coronel Boris Albor, subcomandante de la Policía de Cartagena, señaló que una patrulla pasaba por el sitio cuando el sujeto estaba a punto de ser linchado. Al ver la situación, los agentes optaron por defenderlo. El presunto atacante, señalado de haber herido a otro hombre en vía pública, se encuentra detenido.
Aunque estaban capturados preventivamente, la Fiscalía de Puebla, México, aseguró que no había pruebas sobre su participación en algún delito. Alrededor de 150 habitantes de una comunidad del estado mexicano de Puebla lincharon y quemaron vivos a dos presuntos secuestradores que sacaron de la cárcel, informó hoy la Secretaría de Seguridad Pública estatal. Los presuntos criminales, dos hombres de 53 y 22 años, fueron señalados como secuestradores de niños por pobladores, que los detuvieron y entregaron a las autoridades de la comunidad de San Vicente Boquerón, municipio de Acatlán de Osorio. Posteriormente, alrededor de 150 pobladores "enardecidos" sacaron de la prisión a estas personas, "los ataron y les rociaron gasolina para luego prenderles fuego en la plaza central de la localidad", informó la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla. "De manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo", dijo la Fiscalía General del Estado de Puebla en un comunicado en el que confirmó que enviaron personal para recoger los cadáveres. En un comunicado el Gobierno de Puebla lamentó la muerte de estas personas a manos de la muchedumbre y la gobernadora electa del estado, Martha Erika Alonso, se sumó a la condena del linchamiento al lamentar que las autoridades se vean rebasadas en la demanda de dar seguridad. "Las autoridades municipales de Acatlán de Osorio están rebasadas para brindar seguridad. Condeno enérgicamente los linchamientos suscitados, es inadmisible hacer justicia por propia mano", señaló la gobernadora electa. Decenas de personas que estaban presentes optaron por tomar vídeo con sus teléfonos móviles para subirlos a las redes sociales, donde el linchamiento se ha convertido en una tendencia en México. Familiares de los dos linchados acudieron al lugar pocos minutos después de los hechos, rechazaron los cargos de secuestro y aseguraron que solo eran unos campesinos. La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla informó que se investigará el linchamiento y también la razón por la cual la presidencia municipal de Acatlán de Osorio "no informó en tiempo para activar el protocolo" de seguridad. Un antecedente de este linchamiento sucedió en octubre de 2015 en la comunidad de Ajalpan, donde los pobladores lincharon y quemaron vivos a dos hombres que hacían encuestas tras acusarlos de secuestro.
Más de 20 personas han muerto en incidentes similares en los últimos dos meses en India. En este caso la víctima fue vinculada al secuestro de menores. La policía dijo que nueve personas han sido arrestadas y que se busca a más sospechosos después de que encontraron el cuerpo mutilado de la mujer de mediana edad cerca de una zona forestal en el distrito de Singrauli, en el estado central de Madhya Pradesh el domingo. Los hombres acusados dijeron a la policía que atraparon a la mujer la noche del sábado luego de verla moverse sospechosamente y ver una andanada de mensajes de WhatsApp sobre pandillas de secuestradores de niños en el área, dijo a la AFP el jefe de la policía local Riyaz Iqbal. "Estamos tratando de identificar a la víctima y hemos circulado su imagen a todas las estaciones de policía", dijo a la AFP el jefe de policía de Singrauli, Riyaz Iqbal. El jueves pasado, el gobierno indio amenazó a WhatsApp con acciones legales, diciendo que el "medio" para difundir rumores maliciosos "no puede eludir la responsabilidad y la responsabilidad". WhatsApp dijo que al día siguiente probaría limitar la capacidad de sus más de 225 millones de usuarios indios para reenviar mensajes y eliminar el "botón de avance rápido" junto a los mensajes multimedia. Ya había anunciado nuevas características para ayudar a los usuarios a identificar los mensajes que se han reenviado y comprado anuncios de página completa en los periódicos de la India con sugerencias sobre cómo detectar la información errónea. Sin embargo, se detuvo antes de acceder a las demandas del gobierno indio para permitir a las autoridades rastrear los mensajes, diciendo que su servicio permanecería "encriptado de extremo a extremo". Los linchamientos no son nada nuevo en India, pero la expansión de los teléfonos inteligentes incluso en los rincones más remotos ha permitido que los rumores se compartan a gran velocidad y en grandes volúmenes. La avalancha de ataques relacionados con los rumores de secuestro de menores comenzó en mayo pasado en el estado oriental de Jharkhand con la aparición de un video que desde entonces se ha extendido por toda la India. Las personas también han sido linchadas por extremistas hindúes que asesinan a musulmanes y golpean a los ‘dalit’ de casta baja acusados de matar vacas o comer carne.
Ni la policía pudo controlar a la turba que venía siguiendo al señalado abusador. Fue golpeado mortalmente luego de que varias víctimas lo identificaran. “Cualquiera que quiera venir aquí a perjudicar a los vecinos y a la sociedad le va a pasar lo mismo, entonces limítense”, advirtió uno de los habitantes de Soledad, donde dicen sentirse cansados de este tipo de actos delincuenciales. El presunto violador era señalado por la comunidad del barrio Los Almendros de haber atacado a varias menores de edad. “El viernes violaron a una niña de 16 años y hacía como un mes violaron a una niña venezolana”, aseguró una testigo. El sujeto amenazaba a sus víctimas “con un cuchillo, las metía en el monte y las amarraba” en un cambuche, donde autoridades hallaron varias prendas femeninas. “Una vez realizadas las labores de vecindario podemos establecer que esta persona al parecer le figuran antecedentes por acceso carnal violento a menor de edad”, dijo el coronel Carlos Tique, comandante de la Policía de Soledad. Le puede interesar: Pasajero mató a uno de los ladrones más buscados de Barranquilla cuando asaltaba un bus
Una señora lo acusó de quererse robar a una niña y todo el mundo se le fue encima, pero resulta que la menor era su sobrina y él solo había ido a recogerla. La golpiza al hombre inocente, que recibió 14 días de incapacidad, se presentó en el barrio Camilo Torres, de la comuna 9 de Manizales, y quedó registrada en video. “La intolerancia de las personas es mucha. Una señora llegó gritando, diciendo que él se robó la niña, que era un ladrón, un violador, y la gente lo golpeó de una forma brutal, causó graves heridas en él, daño psicológico, daño físico”, denunció Paula Andrea Serna, hermana de la víctima. Lo peor es que la misma menor -de 4 años- les decía a los agresores que el señor era su tío, que no lo golpearan, pero no se detuvieron. “Los videos que tenemos son la prueba. Ahí aparecen los agresores de mi hermano, que lo volvieron una nada. Fue una paliza brutal, brutal”, lamenta Serna. La familia que hombre de 36 años, que también está afectada por lo sucedido, denunció el hecho ante la Fiscalía. Espera que todos los responsables sean identificados y paguen por lo que hicieron. Las autoridades, por su parte, reiteraron que en Colombia está prohibido hacer justicia por mano propia.
Danilo Enrique Santana, con antecedentes de tráfico y venta de estupefacientes, fue ultimado en Turbaco. Deja huérfano a un niño de 6 años. “Igual es un ser humano y a uno le duele que lo traten mal o lo maten”, dijo Raúl Navarro, uno de los habitantes de San José del Chiquito, donde ocurrió el linchamiento del joven de 26 años. Este es el segundo caso de justicia por mano propia que se registra en ese municipio en 2017, mientras que en Cartagena ya se cuentan siete. Comunidad en Cartagena mató a golpes a presunto ladrón que tenía arma...