Más de 370 bandas criminales delinquen en Bogotá. La Fiscalía General de la Nación ha identificado los puntos con mayor número de homicidios y desde donde operan estos grupos:KennedyCiudad BolívarBosaUsmeRafael Uribe UribeLos MártiresPuede ver: Alcaldía de Bogotá prepara decreto sobre protocolo frente a protesta social: “Primero va el diálogo”Según José Manuel Martínez Malaver, director de Fiscalías de Bogotá, se han realizado “más de 760 capturas, eso significa que la Fiscalía en Bogotá desarticula cinco bandas semanalmente con más de 25 capturas y eso ha logrado que ser reduzca el homicidio por sicariato”.Asimismo, el ente judicial, en conjunto con la Policía Metropolitana y el Distrito, trabajan para dar con los responsables de los macabros hallazgos de cuerpos envueltos en bolsas negras, amarrados y abandonados y que corresponderían a una pugna territorial.“Tenemos 20 embolsados en este momento en Bogotá; el sitio donde más embolsados hay es en la parte de Kennedy”, precisó Martínez.De esas víctimas, 3 fueron asesinadas con arma de fuego, 3 con arma cortopunzante, una fue desmembrada, 6 estranguladas y las restantes no se ha establecido.Para los investigadores en materia de seguridad, como Hugo Acero, las bandas criminales en Bogotá “ya no es la delincuencia común que por hambre sale a robarse un celular, no, estamos ante estructuras criminales organizadas de narcotráfico, de la extorsión”.“Después del año 2016, con la intervención dura que se hizo en el Bronx, lo que se hizo de alguna forma fue atomizar los mercados delincuenciales y criminales a toda la ciudad”, agrega Andrés Nieto, experto de la Universidad Central.Masacre de la autopista Norte: se conocen nuevos detalles y un experto analiza lo ocurrido
La etnia indígena nukak, la última tribu nómada del mundo y que habita en el Guaviare, está en riesgo porque bandas criminales están induciendo a niños desde los 8 años al consumo de drogas para luego poder utilizarlos como distribuidores.Cinco menores fueron rescatados en un operativo contra disidencias de las FARCCarolina Soto, directora de la Fundación Arca de Amor, afirma que las calles de San José del Guaviare “en las noches ya se convierte en zona de expendio, de consumo, prostitución de niños indígenas… Toda esta zona de aquí hacia allá ves a los niños caminando de aquí para allá”.Ober Joonide, líder de la comunidad indígena, afirma que “los nukak no saben qué es la droga, qué están haciendo y esa droga de dónde viene, porque el mismo blanco lo enseñó, no es culpa del hombre nukak, sino que es culpa del mismo hombre blanco porque como el nukak no sabe, entonces le gustó más consumir”.El gobernador del Guaviare, Heydeer Palacio, considera que “el microtráfico es un problema que tenemos en el departamento, especialmente en el pueblo nukak, que es utilizado por bandas criminales, que inducen al consumo y luego los ponen a vender pequeñas dosis en las comunidades. Para solucionar este inconveniente es necesario cambiar la legislación nacional y mayor inversión de recursos para los pueblos indígenas”.Conmoción en Envigado por golpiza de abuela a su nieta: “Es un caso muy degradante”
Durante casi un año, con vigilancia con drones, interceptaciones telefónicas y agentes encubiertos, las autoridades siguieron los pasos a la banda delincuencial ‘Los Kennedy’, señalados de recaudar unos $200 millones mensuales por la venta de drogas en Quibdó, en una de las ollas más grandes que se haya conocido en la capital del Chocó. Lea también: Caen Los Mexicanos en Chocó: uno de los 23 capturados es el secretario de Hacienda del departamentoLas autoridades dieron a conocer una conversación entre un integrante de ‘Los Kennedy’ y un expendedor de droga:Alias ‘Wilson’: Habla Wilson ¿estás allá adentro?Expendedor de droga: AjáAlias ‘Wilson’: Parcero que si me puede hacerme el favor de sacarme unos 20 y que hablamos después.Expendedor de droga: Hágale, pues yo le digoAlias ‘Wilson’: Pero en clave.“Dos policías que le metimos al centro de la organización, que estuvieron cuatro meses recolectando información, recibiendo inclusive dinero que hacía parte de la investigación y se entregaba a la Fiscalía”, comunicó el coronel Clauder Cardona, comandante de la Policía de Chocó.A una vivienda, ubicada en el barrio Kennedy, llegaron las autoridades y capturaron a siete de los trece integrantes de la banda, todos de una misma familia.“El cual era un círculo muy cerrado, la confianza que se tenían de los expendedores y cabecillas era ese vínculo familiar”, añadió el coronel Cardona.Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes.
Tras un seguimiento de siete meses, las autoridades lograron desarticular una peligrosa banda que se dedicaba a vender estupefacientes y se hacía llamar Los Comechivas.Según las investigaciones, amenazaban de muerte a ciudadanos para obligarlos a trabajar con ellos. Quienes no lo hacían, eran despojados de sus viviendas.“Me tenían amenazado porque yo no les permitía vender marihuana ni bazuco. Fueron tantas las amenazas que me tocó irme con mis hijos”, dijo una de las víctimas.Uno de los agentes se infiltró en la peligrosa organización y siguió los pasos de las seis mujeres y ocho hombres que la integraban. Dejó al descubierto cómo vendían las sustancias a domicilio o en las mismas viviendas.Las catorce personas fueron capturadas.
Según la Policía Nacional, en estos operativos contra los mensajeros de la mafia se inmovilizaron cuatro ambulancias, dos buses, 170 automóviles y 133 camiones.Además, se incautaron 83 toneladas de marihuana y cocaína.Los jóvenes detenidos trabajaban como mensajeros en reconocidas empresas del país “prestando servicio de domiciliarios, desafortunadamente están también en algunos lugares distribuyendo alucinógenos; hemos podido detectar a nivel del país más de 560 ciudadanos, que han sido capturados por transportar estas drogas en su equipaje, como en las motocicletas”, detalló el general Carlos Rodríguez, director de Tránsito de la Policía.En muchas oportunidades se comprobó que los mensajeros eran engañados por las bandas criminales y desconocían lo que les pedían transportar, pero en otras sabían que llevaban y recibían “entre 50.000 a 100.000 pesos por desplazar cantidades de droga, especialmente a los lugares donde hacen la distribución”, agregó el oficial.Las capturas se realizaron gracias al apoyo de las mismas empresas de mensajería.El general Rodríguez invitó a los mensajeros a que, si observan “que está siendo instrumentalizados, quiere decir esto que les solicitan hacer entrega de un establecimiento público a una residencia, y observan que posiblemente no es la comida ni el elemento que está requiriendo, sino una sustancia diferente, se puede trasladar a un CAI, a una patrulla de la Policía Nacional”.
La Fiscalía anunció un gigantesco operativo entre julio y agosto contra 61 organizaciones criminales dedicadas al microtráfico en entornos escolares.Fueron incautadas más de 13 toneladas de marihuana y cerca de 8 de cocaína, con lo que los criminales dejaron de percibir 8 mil millones de pesos por la primera droga y más de 350 mil millones por el otro alucinógeno.Durante los operativos fueron desarticuladas peligrosas bandas como Los Pumas, los Cooper y Generación, en Bogotá, y Las Rosadas o Sintéticas, en el Valle del Cauca.Varios de los más de 500 detenidos deberán responder por los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, tráfico de estupefacientes, cohecho por dar u ofrecer, cohecho propio, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.
Las autoridades dicen que a la marihuana también le están adicionando componentes que resultan tóxicos para quienes la consumen. Sobre las pastillas sintéticas, la coronel Liz Cuadros, jefe del Centro Internacional de Estudios Contra el Narcotráfico, dice que “llegan a ser tres o cuatro veces más grandes de lo que había en las calles”. Especificó que el principio activo de estas drogas es de solo el 10% y que “el resto son medicamentos de uso humano, veterinario o alguna sustancia de origen natural”. Relacionado: Víctima de las drogas sintéticas habla del calvario que vivió para dejar estas sustancias Esta bomba mortal genera millonarios ingresos a los delincuentes sin tener en cuenta que generan intoxicaciones más altas y problemas de salud mucho más graves. Los expendedores no superan los 20 años y son dirigidos por otros jóvenes líderes de pequeñas organizaciones dedicadas al negocio, dicen las autoridades. Vea más del tema: Ojos, lengua, dientes y partes íntimas: la forma en que jóvenes consumen drogas sintéticas
Funcionaba en un apartamento de un sector exclusivo y sus clientes eran, así mismo, personas con bastante dinero. La olla estrato 5 transformaba la marihuana en aceites o cera y la distribuía en bares o discotecas. Así mismo, por medio de domicilios. Investigadores, que se infiltraron en la organización y grabaron su modus operandi, calculan que el grupo delincuencial obtenía ganancias por más de 200 millones de pesos mensuales. “Olía muchísimo a marihuana en las tardes. Mucho olor a marihuana”, denunció una residente del sector. Quince personas fueron capturadas.
En las calles se percibe la impotencia por los robos y la falta de justicia para el transeúnte. Esto respondieron los aspirantes a gobernar la ciudad. En los primeros seis meses de este año, en Bogotá se denunciaron 58.092 hurtos a personas, unos 322 cada día, 13 cada hora. En las calles fácilmente se percibe entre la gente una especie de frustración, impotencia o, si se quiere, convicción de que la criminalidad siempre gana. Aunque la cifra de hurtos a personas se mantiene alta, otras modalidades como el robo de vehículos, motocicletas, y bicicletas ha logrado quebrar la tendencia en su aumento y reducir levemente. “Bogotá está sobrediagnosticada en temas de seguridad y, básicamente, el hurto es el mayor problema que está viviendo la ciudad. No me refiero solamente al hurto en Transmilenio, en las calles, sino al hurto de vehículos, a motocicletas. En todas las escalas en Bogotá es el mayor delito que viven los bogotanos”, explica Carlos Arias, docente de la Universidad Externado de Colombia. En otra orilla de la ilegalidad, y con tentáculos supremamente poderoso, la capital libra otra dura batalla: la del microtráfico. Hay una bomba social a punto de estallar, resultado de la intervención de la calle de El Bronx que generó la migración de los habitantes de la calle a otros puntos de la ciudad. Debajo de los mercados de reciclaje se camufla otra realidad, la de jóvenes, e incluso niños, inmersos en el tráfico de estupefacientes. En materia de seguridad, la capital afronta otros grandes retos. El porte de armas blancas es uno ellos, este año se han incautado más de 92.000 puñales y cuchillos, 511 cada 14 horas. El anterior esfuerzo ha sumado para que Bogotá tenga el récord como la ciudad que disminuyó drásticamente los homicidios, 11 por cada 100 mil habitantes y que hoy es un ejemplo a nivel nacional.
Fueron detenidos durante un operativo contra una red que vendía marihuana y cocaína. La aspirante entregó dos explicaciones para “justificar” lo que sucedió. En el barrio La Joya de Bucaramanga las autoridades desplegaron una operación para desmantelar una organización criminal que mensualmente expendía hasta 20 mil dosis de droga en el centro de la ciudad. Una de las nueve viviendas allanadas, insólitamente, pertenece a los familiares de la candidata al Concejo de la ciudad Martha Lucena. La mamá y un hermano de la aspirante, el cual permanecía en casa por cárcel, fueron capturados. Según las autoridades, en el momento de hacer efectiva la orden de detención contra el hermano de la candidata, su mamá habría intentado deshacerse de 290 gramos de coca, botándolos a un sanitario. Martha Lucena se defendió diciendo que su hermano desde niño es consumidor de drogas y que su mamá, en un momento de desesperación, trató de evitar el procedimiento. Pese a lo sucedido, la candidata dice que no desistirá de su aspiración a una curul en el Concejo. Durante el operativo otras 9 personas fueron capturadas, las cuales enfrentarán 37 procesos judiciales.