Hace más de 30 años, una escena macabra estremeció a los habitantes de Barranquilla. En el interior de una universidad en la capital del departamento del Atlántico fueron hallados los cuerpos sin vida de 50 habitantes de calle. Todos fueron brutalmente golpeados y asesinados. Sus órganos eran vendidos en un espeluznante negocio para las clases de Medicina. Los Informantes reveló los detalles detrás de esta tragedia.>>>Papá Jaime, el héroe que ha rescatado a más de 80 mil niños de las alcantarillas de Bogotá“Los tipos mataban a los habitantes de calle con disparos, porque luego los vecinos testificaron que con frecuencia oían disparos, pero la muerte inicial era con un golpe con un palo. Era un mercado de la muerte”, reveló Humberto Mendieta, periodista barranquillero.Este hecho sigue estando presente en la memoria de los barranquilleros, quienes, con dolor, intentan asimilar que un acto tan atroz sucedió dentro de una universidad, donde fueron encontrados cadáveres y restos humanos.>>>Colombiano se llama igual que narco peruano y ha sido encarcelado tres veces por errorOcurrió en pleno Carnaval de BarranquillaEl día de los hechos, en una mañana de carnaval, Omar Hernández, un habitante de calle, testificó ante una estación de Policía que logró sobrevivir a tal masacre. Su relato era tan contundente, que las autoridades no duraron en acudir a las instalaciones para revisar lo que estaba ocurriendo.“Se trató de la muerte de personas que estaban en unas condiciones precarias de la sociedad...Empiezan a hacer un conteo de cadáveres y todos habitaban en las calles, por algunas características y porque, además, sus compañeros o amigos de oficio los reconocieron”, mencionó el periodista.>>>Las dos familias colombianas que quedaron rotas tras masacre del 7 de octubre en IsraelEn ese entonces, Medicina Legal y las autoridades identificaron a cada una de las víctimas, pese a que algunas estaban en avanzado estado de descomposición e irreconocibles. Por ello, realizaron la reconstrucción de sus rostros, para que fueran reconocidos y reclamados por sus familiares.“Se habían inventado un negocio macabro que era asesinar a estas personas que tenían algún desarraigo. Era como una población que no echaba de menos a alguien...Lo que se sabe es que los mataban con el objetivo de vender sus cuerpos ahí mismo...Los estudiantes no sabían de la procedencia y probablemente los profesores tampoco”, afirmó Mendieta.>>>El sueño hippie que terminó por el conflicto: historia de comunidad Atlantis en Colombia¿Quiénes fueron los responsables?De acuerdo con la investigación, la responsabilidad de los hechos recayó en los guardias de seguridad de la universidad, algunos de los cuales confesaron su participación. En el proceso quedó demostrado que ni estudiantes ni maestros, ni directivas tuvieron que ver con este delito.Miguel Bolívar Acuña, abogado penalista, fue el defensor de Eugenio Castro Ariza, quien era gerente administrativo de la universidad y fue señalado por haber firmado los cheques que habrían pagado por los cadáveres. “Logramos demostrar que los cheques que se giraban eran para problemas de la universidad. Él -Miguel Bolívar- giraba los cheques a la Facultad de Medicina...A los habitantes de calle les decían que les iban a pagar para que entraran a recoger la basura”, contó el penalista.La Fiscalía determinó que los celadores de la universidad sí fueron responsables de los hechos. Algunos de ellos fueron condenados, mientras que otros fueron absueltos. Pese a las condenas, muchas de las víctimas no fueron reclamadas por sus familiares.Reviva la historia de Los Informantes aquí:
Una noche de tragos y celebración casi acaba con la carrera del actor André Bautista. En el 2015, el colombiano festejaba que estaba triunfando en Hollywood. Se había ganado un Premio Emmy como mejor productor de una serie y soñaba con los Premios Óscar, pero terminó agrediendo a su mejor amigo, que era también su asistente y coprotagonista en una película en la que actuaron juntos. Su vida se convirtió en una pesadilla. Los Informantes habló con él en el 2023, cuando salió de la cárcel.“Yo me acuerdo de que yo levanté la cabeza y lo vi a él sangrando, ahí empecé yo a llorar, él empezó a decir ‘ayuda’. Yo, obviamente, primero no le quería causar ningún daño, éramos amigos, una pelea que se salió completamente de contexto”, aseguró Bautista.Para el momento de la entrevista, André Bautista acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena de prisión en los Estados Unidos por intentar matar a su mejor amigo, Clayton Haymes.>>> Clara Estrada transformó su enfermedad en una oportunidad sanadora: “Soy más que el dolor”¿Quién es el actor André Bautista?Nació en Bucaramanga, estudió derecho, pero se dio cuenta que lo suyo eran las artes y la actuación. “Mi pasión por la actuación empezó cuando yo tenía 20 años”, recordó.Participó en novelas y series nacionales con papeles secundarios, pero ese papel que lo hiciera figurar nunca llegó, así que decidió irse del país. Se estableció en Los Ángeles.Estudió y trabajó hasta que se hizo residente en los Estados Unidos. Se dedicó a arrendar cuartos en una casa grande a estudiantes de cine y televisión que, como él, estaban tras ese sueño. De su experiencia como arrendador y todos los problemas que vivió escribió un guion que después fue película y más adelante una tragedia de la vida real.“Terminó siendo un drama, pero un drama que no era el apropiado”, señaló sobre la cinta se llamó ‘El Landlord’, una historia de ficción de un arrendador que mataba uno a uno a los inquilinos que no pagaban la renta.>>> Caso Luz Mery Tristán: Fiscalía pedirá máxima condena para su expareja, Andrés RicciUna noche de malos tragos que acabó con el sueño de HollywoodAndré Bautista y su mejor amigo Clayton eran los protagonistas de la cinta, lejos de saber que esas escenas se iban a volver realidad por una pelea en medio de la euforia y los tragos de una noche.Luego de una celebración por una audición de André, empezaron a tomar más de la cuenta. Él ya se había ganado un Premio Emmy como productor de una telenovela y soñaba con un Óscar y fue ese comentario, decir que no se quería ganar uno sino cinco galardones de la Academia, el que desencadenó la pelea.“Clayton se fue y trajo el Emmy... él lo tiró a la mesa y el Emmy casi se cae, ahí es cuando yo me empiezo a poner molesto”, recordó Bautista sobre cómo inició la agresión.Asustado y pensando que había matado a su mejor amigo, André subió a su carro y escapó sin rumbo hasta llegar a México. Dos días después Clayton ya había salido del hospital. Con la firme intención de demostrar su inocencia, Bautista regresó a los Estados Unidos, se entregó al FBI y comenzó su juicio que resultó ser otra historia de drama.Fue condenado a 13 años de prisión por intento de asesinato en segundo grado, pero pagó seis años y medio por buena conducta. El 3 de marzo de 2022, finalmente quedó en libertad. En la cárcel escribió varios guiones para cine y televisión.Reviva la historia completa de Los Informantes aquí:
El extinto hospital San Salvador, en Chiquinquirá, Boyacá, fue el epicentro de dos de dos sucesos increíbles, pero dolorosos: el envenenamiento colectivo que acabó con la vida de casi 100 niños que consumieron pan contaminado con un herbicida una mañana de noviembre de 1967. Dos décadas más tarde, este mismo hospital fue el escenario de otro hecho sorprendente: el intercambio involuntario de bebés que marcó la vida de dos familias para siempre.>>> Niño colombiano fue enviado a EE. UU. para un tratamiento, pero no regresóEnvenenamiento de casi 100 niños en ChiquinquiráEn noviembre de 1967 ocurrió un triste episodio que pocos recuerdan: la peor tragedia por intoxicación en Colombia. Se estima que 500 personas resultaron envenenadas al consumir pan en Chiquinquirá, Boyacá. Cerca de 86 niños y varios adultos, fallecieron. Los Informantes rememoró esta historia en el 2021.Esa mañana todo era caos en el municipio y nadie entendía qué estaba pasando. Decenas de niños caían al suelo y manifestaban tener un dolor insoportable, mientras sus padres, sin entender lo que pasaba, corrían con ellos al hospital San Salvador.>>> Soldado colombiano rescató a un niño de guerra en Corea y lo trajo en secreto al paísAl principio se creía que el agua estaba contaminada, pero las autoridades investigaron y descubrieron que todos los envenenados habían comprado pan en la panadería Nutibara.Asimismo, se determinó que en la panadería prepararon el pan que todos consumieron con bulto de harina que, sin saberlo, estaba impregnado de Folidol, un herbicida potente usado para evitar que las plagas acaben con los cultivos de papa.El bulto se contaminó cuando fue transportado en un camión desde Bogotá a Chiquinquirá, junto al poderoso herbicida con el que solo basta una tapita diluida en agua para fumigar extensiones completas.Reviva la historia completa de Los Informantes aquí:Doloroso intercambio de bebés al nacerEn un país acostumbrado a los sucesos increíbles, otro hecho asombroso ocurrió en el mismo hospital San Salvador, de Chiquinquirá, pero 24 años después: un error cambió para siempre la vida de dos familias. En 1991, Sonia Cortés dio a luz a su hija en dicha clínica, fruto de la relación que sostenía con el taxista José Ignacio Hernández, pero con el pasar de los años no solo se deterioró la relación entre ambos, sino que él tenía dudas sobre su paternidad, ya que no notaba un parecido físico con su hija. En 2015, Séptimo Día conoció esta historia.Tras una demanda por inasistencia alimentaria que Sonia radicó, un juez ordenó que los tres se realizaran una prueba de ADN. Los resultados arrojaron que ni Sonia ni José Ignacio eran los padres de Yuli Nathaly.La única explicación que encontró era que en el hospital donde dio a luz intercambió a la bebé al nacer, pero el centro médico había sido liquidado, lo que complicaba todo.Sonia Cortés encontró que otras madres también tuvieron a sus bebés ese día en el mismo centro médico. Con técnicas poco convencionales, por fin localizó a su hija biológica.La justicia declaró que en el hospital San Salvador se cometió un error y se acordó una reparación para las víctimas, que la Gobernación de Boyacá debió asumir.En el 2003, esta institución cerró sus puertas y fue liquidado. Era uno de los hospitales más importantes del departamento.Reviva el capítulo completo de Séptimo Día acá:
La periodista Clara Estrada tuvo la capacidad de transformar el dolor y un severo cáncer en una oportunidad para fortalecer su amor propio. Esta situación de salud la llevó a encontrar un propósito diferente: vio en su enfermedad una razón para crecer, vivir cada instante a plenitud y, de paso, inspirar a otros. En 2022, Los Informantes conoció su inspiradora historia de vida.>>>Freddy Marimón, el surfista que nació sin piernas y se convirtió en campeón mundial“Me duele estar sentada, parada, acostada, caminar. Hoy vivo con dolor, pero si yo dejo que el dolor me gobierne, yo sería la mujer más amargada del mundo. Toca entender que una parte de mi cuerpo está con mucho dolor, pero no me puede gobernar”, comentó Clara Estrada, quien enfrentó dos diagnósticos graves en poco tiempo.El primero de ellos fue un cáncer en la pelvis y, posteriormente, lupus, una enfermedad autoinmunitaria que afecta la piel, el cerebro, los pulmones, el corazón y otros órganos vitales. Pese a todo, ha enfrentado sus problemas de salud con valentía y la mejor disposición, ya que aprender a vivir con un dolor intenso no es nada fácil.>>>Carlos Sarria y su lucha contra el trastorno obsesivo-compulsivo: “Un demonio adentro”“Yo procuro ver el vaso medio lleno al medio vacío, pero es verdad, porque con esta enfermedad yo dije ‘o esto me hunde, me acaba, me destroza y me muero, porque la actitud no lo alivia a uno’...Pero yo confío en la experiencia médica. Aprendí a que me ayuden, pero también a ayudarme”, mencionó."Aprendí a que, como esto es lo que hay y como yo no voy a echarme a morir porque ‘ay, hace unos años me dio un cáncer, acabó conmigo, me dejó con mitad de cadera, entonces ya no puedo hacer nada’, no. Yo digo: vino un cáncer, me agarró un gran pedazo, pero no acabó conmigo, porque yo no soy la cadera, yo tengo que seguir, pero gozándome esto”, es su reflexión.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor crónico es y debe tratarse como una enfermedad. “Un día dije ‘llevo dos años, todas las noches de mi vida, tomando un medicamento’ y, con tanta noticia sobre la adición a estos medicamentos, dije ‘mañana no me la tomo’”, contó a Los Informantes.>>>'Poderosas’ revoluciona la educación sexual en Barú para enfrentar el embarazo adolescenteClara Estrada es madre y una destacada profesional. Estudió Periodismo en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y ha participado en varios proyectos periodísticos. Siempre transmite optimismo, a pesar de padecer un dolor que parece haberse convertido en una segunda piel.“Empieza el dolor y digo ‘esto está tremendo’, pero yo soy más que el dolor, o sea, está en una parte de mi cuerpo, pero el resto de mi cuerpo, mi alma y mi cabeza están bien. Hago consciente el resto de mi cuerpo que no me está doliendo”, afirmó.>>>Milagros, la bebé que nació en un andén de Cúcuta y terminó viviendo bajo un puenteConvirtió el dolorSu capacidad para enfrentar la adversidad con una actitud positiva la ha convertido en una fuente de inspiración para sí misma y, por qué no, para muchos que padecen enfermedades similares.Aunque ya no hay rastros del cáncer que le afectó la cadera, los médicos le diagnosticaron lupus. Sin embargo, ella ha tenido la disciplina y la inteligencia emocional para convertir la enfermedad en energía sanadora.>>>Luis Ospina, el director que convirtió su batalla contra el cáncer en arte cinematográficoSegún la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor en América Latina, alrededor de 190 millones de personas viven con dolor crónico, un dolor que perdura más de tres meses y que, desde entonces, deja de ser un síntoma para convertirse en una enfermedad.Además de los medicamentos y la ayuda psicológica, Clara Estrada tiene claro que la actitud positiva es su mejor remedio para cualquier enfermedad. “Cuando uno empieza a pegarse de lo que le falta, de lo que ya no está, se martiriza. Y que jartera vivir uno toda su vida pensando ‘Ay, es que el dolor me mata’”, concluyó.La periodista ha escrito dos libros basados en su experiencia y en el poder sanador que ha encontrado a través de sus dolencias. Ha hecho las paces consigo misma, y aunque el dolor es inevitable, su sufrimiento es opcional. Por ello, ha escogido vivir plenamente y con optimismo.Reviva la historia de Los Informantes aquí:
En Chocó se registró un accidente fluvial que dejó como saldo dos personas muertas, cinco heridas y una desaparecida.Entre víctimas fatales de masacre en Lloró hay un soldado que estaba de permisoSegún el reporte de las autoridades, la embarcación siniestrada salió de Pie de Pató con rumbo a puerto Meluk en el Bajo Baudó y, al parecer, la creciente del río Baudó, ocasionada por las lluvias, originó la tragedia.Masacre en Quibdó: 4 personas fueron asesinadas y 3 resultaron heridasLuis Javier García, alcalde encargado del Alto Baudó, se refirió a lo ocurrido: “Estamos en contacto con el comandante del Ejército Nacional. Mandamos este mensaje a la Gobernación del Chocó para que nos manden una ambulancia aérea y le podamos salvar la vida a las cinco personas que están gravemente heridas en el hospital de Pie de Pató”.Los ciudadanos que resultaron heridos están a la espera de ser trasladados a un centro asistencial de segundo nivel.Masacre en Lloró, Chocó: tres personas aparecen muertas tras escucharse varios disparos
En el Bajo Baudó, Chocó, siguen muriendo niños por cuenta de enfermedades asociadas a la desnutrición y temas gastrointestinales. El uso de agua que no es apta para el consumo humano está afectando severamente a esa población.Alcaldes de Chocó piden intervención en vías para que no se repita “desgracia” como la de Las Toldas“Hicimos un estudio de agua y salió que era no consumible. Por lo tanto, creemos que ese es el problema. Nosotros los indígenas no tenemos alcantarillado, por lo tanto, los servicios siempre los hacemos en el río”, aseguró Neftalí Conquista, líder de la comunidad Buenavista.Conquista manifestó que, pese a los clamores, nunca les han dado una solución a este problema: “Necesitamos un acueducto con filtros en Buenavista, es urgente. Necesitamos alcantarillado”.En el 2023, un total de 17 niños de 5 años murieron en la región por enfermedades asociadas a la gastroenteritis y desnutrición. En lo que va de 2024 ya son 7.“Afectados obviamente por la emergencia sanitaria. Hay fiebre, vómito y diarrea”, manifestó Faustino Murillo Ramírez, alcalde del Bajo Baudó.Además, el mandatario Murillo expresó que la IPS Funsoba, encargada de la prestación del servicio, no estaría atendiendo la emergencia: “No tienen credibilidad, no ha sido juiciosa con lo que le corresponde hacer y, de hecho, en ninguno de los centros de salud hay medicamentos”.Ante la situación, el Ministerio de la Igualdad aseguró que construirá un acueducto rural en la zona.“Para esta comunidad donde los niños y niñas están muriendo. Vamos a trabajar con el alcalde para resolver ese problema”, manifestó Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia.En ese orden de ideas, el Ministerio de Salud enviará equipos médicos para que se hagan visitas domiciliarias a las personas enfermas y que estas reciban la atención necesaria.Chocoanos protestaron tras fatal derrumbe: “No necesitamos más muerte, queremos tener vías dignas”
En la comunidad embera de Buenavista, zona rural del Bajo Baudó, Chocó, niños menores de cinco años siguen siendo las víctimas mortales de enfermedades asociadas a la desnutrición. En menos de ocho días tres murieron y otros están enfermos.Hallan cuerpo de una mujer enterrado en su casa: fuerte olor hizo que vecinos llamaran a la Policía“Hay 49 niños con el mismo síntoma: vómitos y diarreas. Hay muchos niños enfermos allá en la comunidad y dentro de eso hay adultos también con el mismo síntoma. Hoy trasladaron un niño aquí en el hospital de Pizarro, lo trajeron grave”, alerta Albertina Valencia, concejala del Bajo Baudó.Según la denuncia de un líder indígena de la comunidad, las personas enfermas no estarían recibiendo atención médica y, aunque tienen un centro de salud, señalan que no hay personal médico ni medicinas.“Acá IPS Funsoba no está prestando sus servicios en la comunidad del Bajo Baudó. En este momento tenemos 45 niños enfermos con síntomas de diarrea, vómito, todo… y no nos están prestando servicio porque no tenemos medicamentos”, dice el líder indígena.El alcalde del Bajo Baudó, Faustino Murillo, alertó que esta situación se está agudizando.Ofrecen recompensa por crimen de joven en Dagua: el cuerpo tenía signos de abuso y empalamiento“Desde hace ocho días hemos venido denunciando una epidemia que se ha presentado en las comunidades indígenas del río Docampadó, la cual ha dejado tres de nuestros niños fallecidos hasta la fecha. Instamos a que se convoque una mesa de trabajo entre la Secretaría de Salud departamental, Funsoba y el municipio, para encontrar solución a esta problemática”, fue el llamado del mandatario.Según las autoridades, esta problemática estaría relacionada con el consumo de agua no tratada y cobró la vida de 17 menores de edad en el 2023.
En el corregimiento de Orpúa, zona rural del Bajo Baudó, en Chocó, hombres armados se llevaron a cinco personas tras intimidar a la población.Disidencias de las FARC hicieron polémica inauguración de un puente y una vía en TibúLos delincuentes llegaron al lugar disparando desde las lanchas en las que se transportaban y secuestraron a los ciudadanos. Entre los plagiados se encuentra una mujer. En medio del temor y la zozobra, 68 familias que viven en el corregimiento se vieron obligadas a dejar su territorio. La Armada Nacional, que está tras la pista de los secuestrados, presume que están en poder del ELN."Se llevaron a cinco personas que estaban habitando en el corregimiento de Orpúa. En este momento, las autoridades, la administración municipal y la Armada Nacional hacen presencia en la zona para restablecer el orden público", aseveró Janio Posso, secretario de Gobierno del Bajo Baudó.Este nuevo secuestro se suma al plagio de la esposa de un oficial del Ejército en Arauca.Otros secuestros en el paísEn horas de la mañana del miércoles, 14 de junio, fue secuestrada Jennifer Arboleda, esposa de un oficial de la Fuerza de Tarea Quirón, junto al conductor del taxi en el que viajaba, según informó la Octava División del Ejército Nacional en un comunicado.En el pronunciamiento, el Ejército rechazó categóricamente este acto criminal que viola los derechos humanos e infringe las disposiciones del derecho internacional humanitario.Asimismo, en la tarde de ese miércoles, tres funcionarios de desminado humanitario fueron secuestrados en el departamento del Meta. Los funcionarios fueron citados a una zona rural del municipio de Mesetas, Meta, según explicó Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del departamento."El reporte que tenemos es que una mujer del municipio de Vista Hermosa, que hace parte de la misión de desminado humanitario, le hacen una llamada y la citan a una vereda que se llama el Trique en Mesetas. Ella va con dos personas más, al parecer una mujer y se identifican (los criminales) como la Segunda Marquetalia", precisó Juan Guillermo Zuluaga.El mandatario explicó que el vehículo en el que viajaban fue abandonado y luego uno de los familiares recibió llamadas extorsivas de las disidencias de las FARC.Zuluaga anotó que "parece que el carro fue abandonado en un sector entre la vereda Bello Horizonte y el Trique. Las personas se fueron caminando".Sin embargo, horas más tarde, la presión del Gaula Militar logró su liberación."Estas personas habían sido llevadas a un lugar mediante engaños con la modalidad de falso servicio. Allí fueron rescatadas por nuestras tropas y están siendo conducidas al municipio de Granada para restablecer sus derechos", precisó el coronel Wilson Zarabanda, comandante de la Séptima Brigada del Ejército, el pasado miércoles. Alerta en Nariño: más de 4.000 desplazados llegaron al municipio de Ricaurte
En el Bajo Baudó, departamento del Chocó, hay una emergencia sanitaria por una infección que, según las autoridades, estaría relacionada con la muerte a tres niños indígenas. Reportan que hay 68 niños graves de salud y 20 adultos con síntomas similares.Crisis hospitalaria en Chocó: dos niños murieron esperando traslado a clínicas de alta complejidadEn la comunidad wounaan de Buenavista, zona rural del municipio de Bajo Baudó, los niños siguen muriendo. El más reciente caso fue el de un niño de un año de edad, quien, al parecer, falleció por enfermedades asociadas a la desnutrición y a una infección.“Ya tiene tres días que inició, (en) primer lugar, la epidemia inicia (con) diarrea, luego fiebre y también la agitación muy corta, se presenta el dolor de garganta”, cuenta un habitante de la zona.Hermenegildo González, alcalde del bajo Baudó, aseguró que en lo que va corrido del 2023 van “nueve niños fallecidos con el que acaba de fallecer” el pasado sábado, 27 de mayo de 2023.“Además de eso, tenemos 68 niños graves de salud y tenemos 20 adultos con la misma sintomatología”, sostuvo el mandatario local.Dos meses después de la primera emergencia en la que fallecieron tres menores de edad, la Secretaría de Salud del Chocó tomó dos muestras del río de donde se abastece la comunidad y confirmó que estaba contaminada.“Nosotros siempre hacemos las necesidades en el agua, no tenemos suficiente agua potable, no tenemos alcantarillado, todo se desecha en el río. Entonces, por ese motivo, cada año nos afectamos”, aseguró Aureliano Chamarra Carpio, gobernador de resguardo indígena de Buenavista.Por su parte, Luz Deisy Chamarra, habitante de la comunidad de Buenavista, agregó que el hecho de que un niño “se acostumbre al agua cruda” también trae consecuencias.“Eso también nos trae consecuencias, obviamente. Igual, esas aguas son consumidas así, crudas. De donde se recojan se van consumiendo, sobre todo los niños”, puntualizó.Las autoridades locales dicen que han realizado brigadas de salud, pero señalan que no han sido suficientes. Por lo tanto, hoy le hacen un nuevo llamado al Ministerio de Salud.Le puede interesar: Temblor en Colombia este 28 de mayo: vea el reporte de las autoridades“Que nos ayuden a mitigar este tema que estamos padeciendo. La comunidad de Buenavista es una comunidad que tiene aproximadamente 1.700 habitantes, tiene un índice de natalidad de 100 niños por año”, afirmó el alcalde Hermenegildo González.La IPS Funsoba realiza los trámites para iniciar con el traslado de los niños más enfermos desde la comunidad de Buenavista a Pizarro, cabecera municipal del Bajo Baudó.Los casos de dengue y malaria también preocupan a los líderes del pueblo wounaan, quienes solicitan una nueva brigada de salud en la zona.
En el Bajo Baudó, Chocó, sus habitantes marcharon para exigirles a los grupos criminales que delinquen en la zona para que entreguen datos sobre la ubicación de cinco jóvenes que habrían asesinado.Vea también: Mujer es señalada de matar con un hacha a hombre que le habría ofrecido plata para tener relacionesPaz y libertad, dos palabras que exclamaron con fuerza los asistentes a la marcha organizada por los wounaan y acompañada por decenas de personas en Pizarro, cabecera municipal del Bajo Baudó.“Luchemos por la paz porque necesitamos que nuestros jóvenes vivan en paz, que sean libres, que puedan cumplir sus sueños”, dijo Luz Deisy Chamarra, rectora de la institución educativa indígena Buenavista.Hermenegildo González, alcalde del Bajo Baudó, aseguró que su municipio “es un territorio de paz” que hoy está siendo amenazado por “las constantes acciones de los violentos”.Unidades de la Armada Nacional llegaron a la vereda El Venado, zona rural del Litoral del San Juan, donde se presumía estaban los cuerpos de Jhonsy y Erofio Membache Carpio, Luis Alberto Ismare Chamarra, Albis Puchicama y José Antonio Hurtado Montaño. Sin embargo, no hallaron a nadie.Le puede interesar: Corte Suprema revocó sanción de arresto contra presidente Iván Duque“Durante la verificación fueron halladas prendas de vestir abandonadas. De acuerdo a lo manifestado por los familiares de las personas desaparecidas, no corresponden a la ropa que usaban sus seres queridos al momento de la desaparición”, dijo el mayor Edquin Peláez Rojas, comandante (e) del Batallón de Infantería de Marina N°22.En los sitios aledaños a la playa de Orpúa y Pichimá, en el Bajo Baudó, la Armada Nacional extendió la búsqueda.Otras noticias: ¿Por qué el Banco de la República subió las tasas de interés a 7,5%?
Las autoridades en el Bajo Baudó, departamento del Chocó, intensifican la búsqueda de cinco personas, cuatro de ellos estudiantes indígenas de la etnia wounaan.También lea: Patrullero de la Policía fue secuestrado cuando viajaba en un bus intermunicipal en AraucaDe acuerdo con la información de la Armada, siete sujetos de un grupo ilegal llegaron hasta una finca en el corregimiento de Orpúa y de allí los sacaron con rumbo desconocidoEste hecho se da después de un enfrentamiento entre el ELN y el Clan del Golfo por la renta ilícita de droga.Por su parte, la autoridad indígena woundeko le pidió al grupo que tenga en su poder a las cinco personas que les respeten la vida y las devuelvan a sus hogares sanos y salvos.Otras noticias del día:“Le lanzamos la niña a una pareja que estaba abajo”, cuenta sobreviviente de tragedia en El EspinalMisil impacta concurrido centro comercial de Ucrania: hay al menos 2 muertos y 20 heridosPura fiesta: así celebró Atlético Nacional el título de la Liga del fútbol colombiano
Es muy grave la situación que viven las comunidades del Bajo Baudó, en Chocó. En las últimas horas, dos indígenas resultaron heridos luego de ser atacados por hombres armados.Líderes de la zona dicen que desde hace un mes están estancados, sin alimentos ni medicinas y cuando se trasladan en lanchas al regresar de sus labores agrícolas están siendo atacados por grupos armados ilegales.Según el comunicado del Consejo de Autoridades del pueblo wounaan de Colombia, el ataque a los dos integrantes de la comunidad de Playa Linda, de 35 y 38 años, se dio entre los límites de los municipios del Bajo Baudó y Litoral del San Juan.El consejero mayor del pueblo wounaan, Orlando Moya Ortiz, desde hace un mes, cerca de seis comunidades indígenas están confiadas, aguantando hambre y enfermas.“Por el sector del río Orpúa, tenemos las comunidades de Playa Linda y Puerto Gálvez no se han podido mover por la presencia de grupos armados, lo mismo en las comunidades del litoral del San Juan en Puerto Guadualito”, manifestó Orlando Moya.Es tan grave la crisis humanitaria, dice el líder indígena, que en los resguardos los jóvenes toman medidas extremas para evitar que los grupos armados ilegales se los lleven.“Por eso es tal vez los suicidios en la juventud, hemos paralizado algunos colegios por esa misma situación. No se están dictando las clases, por la misma preocupación que intentaron hacer en Playa Linda Orpúa, que quieren llevar a nuestros muchachos”, agregó Orlando Ortiz.La Alcaldía del Bajo Baudó dispuso de una embarcación para transportar a unos de los indígenas heridos desde su comunidad hacia un centro medico. No fue posible que fuera llevado por un helicóptero ante la crítica situación de orden público en la zona.
Uno de los grandes ganadores con la COP16 en Cali es el sector de alojamiento, que por estos días tiene una ocupación hotelera del 99%, lo que le dejará a la ciudad ingresos significativos.>>> También puede leer: Ranas venenosas, una de las mayores especies víctimas de biopiratería en Colombia“Cali tiene 30.000 camas, si le incluimos los moteles que ahí no están, más Airbnb, que también hay un acuerdo con el alcalde donde también se están utilizando, o sea, vamos a superar esas camas. Y ya en la rama económica estamos esperando 14,3 millones de dólares para el sector de alojamiento”, manifestó Óscar Guzmán, presidente ejecutivo de Cotelco Valle del Cauca.Desde hace siete meses los hoteles venían preparándose para este gran evento.“Hemos organizado con diferentes hoteles para que cumplan todas las normativas; también hemos organizado una atención al cliente óptima, que haya un nivel de bilingüismo para por lo menos atender lo principal que necesitan nuestros huéspedes”, aseguró Jenny Pineda, gerente de Home Life Experience.Moteles se adecuaron en Cali como hotelesTambién los moteles de la ciudad se adecuaron para hospedar a miles de visitantes.De acuerdo con Diana Echeverry, administrador del Motel Deseos, "hemos estado preparando nuestras habitaciones, creando tarifas especiales para que sean 24 horas, para que incluyan desayuno. Y todo lo que normalmente nos caracteriza como motel, sino que podamos prestar con altos estándares la lencería y la comodidad para los extranjeros que nos están visitando".Y hasta hay oportunidades para personas con disponibilidad de acoger visitantes en sus casas. "Ubicando algunas delegaciones y me pareció una buena manera de colaborar con la COP16. Tiene más de cinco habitaciones, tiene cinco baños, es una casa muy grande y yo vivo acá solo", sostuvo un habitante de Cali.El precio promedio de una noche en Cali es de 103 dólares, unos 440.000 pesos colombianos, aunque el 10% de las habitaciones disponibles cuestan el doble.>>> También puede leer: COP16: Artista colombo-sueco representará las raíces indígenas en concierto en Cali
Los recursos genéticos son el ADN de nuestra tierra, la información que tienen las semillas, cultivos, plantas, animales y todas las especies del territorio colombiano. >>> También le puede interesar: Ranas venenosas, una de las mayores especies víctimas de biopiratería en ColombiaLa gran discusión en la COP16 sobre este tema de los recursos genéticos radica en quién posee esta información que ahora está en bases de datos y cómo las grandes empresas farmacéuticas, cosméticas, textiles y de otros sectores han accedido a ella sin pagar ni reconocer la soberanía del país de origen.Yolanda Terán, representante del pueblo Kichwa, de Ecuador, manifestó: “Los pueblos indígenas, comunidades locales, mujeres y jóvenes somos los custodios de la madre naturaleza. No le hemos puesto un valor en números, pero tiene un valor que no es calculable, y si es que lo existe, ¿a dónde van esos fondos?, o ¿qué tipo de fondo se va a crear?, ¿un fondo global, un fondo multilateral?, y ¿dónde va a funcionar ese fondo?, ¿cómo se va a hacer ese reparto de beneficios?El llamado de comunidades indígenas, ambientalistas, investigadores y científicos de datos es a proteger este invaluable patrimonio genético. ¿Qué dijo la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, sobre los recursos genéticos en el país?La presidenta de la COP16, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, aseguró que Colombia tiene la mira puesta en la protección de los datos.“Se está trabajando en un gran proyecto en la Nube Nacional de Datos para que, precisamente, empecemos a tener soberanía sobre los datos, porque los datos de nuestro país se nos fugan, otros los usan y nosotros ni siquiera nos estamos dando cuenta, y más cuando hablamos de recursos genéticos”, aseguró la ministra Muhamad.Pese a que Colombia no hace parte del acuerdo más importante en esta materia, el Protocolo de Nagoya, la ministra Muhamad aseguró que el país tiene mucho que aportar a la discusión mundial en esta cumbre de biodiversidad.>>> También puede leer: Agroindustria de la caña en el Valle creará corredor biodiverso de 6.500 hectáreas
El paro campesino continúa en cinco departamentos del país. Varias vías, entre ellas, la que conduce de Medellín a Manizales siguen bloqueadas.>>> También puede leer: ¿Por qué protestan los campesinos y mineros en Santander, Norte de Santander y Boyacá?Paro campesino en SantanderEn Santander, no avanza la mesa de diálogos con el Gobierno nacional para que líderes del paro campesino abran paso en las carreteras nacionales que se encuentran bloqueadas por las manifestaciones.Persisten los cierres en la conexión Bucaramanga - San Gil y Bucaramanga - Cúcuta con gigantescos trancones. Al encuentro programado para la tarde de este martes, no asistió la viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Lilia Tatiana Roa, como lo esperaban los voceros.Paro campesino en PaipaContinúa cerrada la vía nacional en Paipa, Boyacá, donde cerca de 250 campesinos protestan por la delimitación de los páramos y las fronteras agrícolas. En la zona está habilitado el corredor humanitario para el paso de ambulancias y personas que requieran atención médica.Paro campesino en CúcutaDos días cumplieron los bloqueos de la vía que conecta a Cúcuta con Bucaramanga. Más de 2.000 campesinos están ubicados en el peaje Los Acacios, en la entrada del municipio de Chitagá. Hay viajeros atrapados en vehículos y el comercio totalmente paralizado.Paro campesino en MedellínCuatro puntos de Antioquia se vieron afectados por los cierres. En el municipio de Santo Domingo, en el sector Porcecito; en la vía Puerto de Berríos – Cisneros, en San Roque, en el sector EDS Texaco, en el municipio de Valdivia y en el sector Primax, municipio de Caucasia. Este último fue el más significativo de la jornada, donde protestaron más de 400 personas por varias horas.Razones de las protestas de los campesinos La protesta fue convocada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, que está en contra de la delimitación de los páramos, la frontera agrícola, las zonas de reserva temporales y la Ley de Páramos, que -a su entender- afectará la producción agropecuaria y la economía no solo de estas poblaciones sino también de todo el país.Los habitantes de los páramos de Almorzadero y Santurbán, en Santander y Norte de Santander, así como la Sierra Nevada del Cocuy, en Boyacá, usaron camiones, palos, piedras y llantas para bloquear las carreteras, en lo que aseguran es un paro pacífico, pero que ha provocado enormes trancones. "Somos muchas las familias afectadas, las que vivimos en zona de páramo; aproximadamente unas 10.000 familias que hasta el momento no hemos sido visibilizadas. Para una parte del país, los páramos son frailejones, ecosistema, y se les ha olvidado que ahí hay familias que sobrevivimos gracias a esta tierra y es nuestra fuente de economía”, dijo a la agencia de noticias EFE Ana Milena Bohórquez, habitante del páramo de Almorzadero.>>> También puede leer: Paro de taxistas en Colombia este jueves: puntos de concentración
En la noche de este martes se llevó a cabo una velatón en Bogotá como homenaje al niño de 9 años Juan Felipe Camargo Correa, quien murió el pasado 15 de octubre tras ser arrollado por un vehículo cuando salía de su colegio en compañía de su papá y de su abuela, que también resultó gravemente herida.>>> También le puede interesar: Mujer en camioneta atropelló y le quitó la vida a niño que salía de colegio en Bogotá: quedó libreEl acto organizado por la familia y amigos del menor se realizó al frente del colegio en el que él estudiaba. Compañeros y profesores se unieron al homenaje para pedir justicia y exhibieron pancartas con los siguientes mensajes: “Nos arrebató a nuestro niño, justicia para Juan Felipe”, “exigimos justicia para nuestro ángel” y “Dios te tiene en su santa gloria”.¿Cómo fue el accidente en el que perdió la vida el niño Juan Felipe Camargo?El capitán del Ejército Juan Sebastián Camargo, padre del niño Juan Felipe, habló con Noticias Caracol ahora y contó cómo sucedió el accidente en el que perdió la vida su hijo.“Exactamente, a las 3:00 p.m. del día 15 de octubre, me dispuse a recoger a mi hijo en el colegio José Joaquín Casas. Era un día normal y, al momento de cruzar la calle, pues (había) una fila de vehículos que estaba estacionada. Yo me hago al frente del vehículo para asegurarme que no haya peligro, que el resto de los vehículos ya hayan pasado, y él (su hijo) estaba al frente del vehículo que estaba estacionado hace más de 20 minutos, una camioneta último modelo de color blanco”, empezó relatando Camargo.Posteriormente, cuenta el padre de Juan Felipe, “al momento de cruzar la calle, pues obviamente yo estoy un poco más adelante del vehículo para asegurarme que ya no venga nada y, de un momento a otro, de golpe y de manera inesperada y abrupta, el vehículo arranca, arrollando a mi hijo y a su abuela. El vehículo les pasa prácticamente por encima y, de la velocidad que iba, impacta siete vehículos más”.Tras el siniestro vial, el niño fue “trasladado al hospital Simón Bolívar, pero desafortunadamente pierde la vida minutos después”, finalizó el capitán Camargo.>>> También puede leer: Papá de niño que murió atropellado por lujosa camioneta en Bogotá envía mensaje a conductora
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, un privilegio que, a su vez, nos hace blanco de flagelos como el tráfico y la biopiratería, prácticas ilegales que pone en riesgo a los distintos ecosistemas del territorio. Especies como las ranas son algunas de las más amenazadas.>>> Puede interesarle: Animales víctimas de tráfico fueron liberados en la Reserva Natural Yurumí¿Qué es la biopiratería?Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente, explica a la audiencia de Noticias Caracol que la biopiratería es, en términos simples, tomar sin autorización los recursos genéticos o plantas vivas de un país para hacer una innovación sobre ellos.Becerra, quien es presidente del Foro Nacional Ambiental, dice que Colombia está en total desventaja en esta materia, puesto que Colombia debería beneficiarse económicamente de las patentes generadas a partir de los recursos genéticos nacionales."En ese campo hemos fracasado absolutamente. Las grandes biofarmacéuticas u otras compañías que hagan uso de los recursos genéticos de Colombia, que incluye tanto aquellas especies que son endógenas como otras que no, tienen que pagar necesariamente unos beneficios", destacó el experto.Principales víctimas del tráfico ilegalEn Colombia hay un listado de animales víctimas del tráfico ilegal con distintos fines, incluido el del uso de los alcaloides de su piel para la industria farmacéutica y química del mundo. Entre ellos, una de las mayores afectadas son las ranas venenosas. El biólogo Pablo Palacios comentó que las ranas venenosas tienen grandes presiones por ser animales muy exóticos. "Enfrentan grandes amenazas, particularmente la deforestación de sus hábitats, las enfermedades emergentes, pero hay una particular también, que por su belleza las vuelve muy deseadas y es el tráfico ilegal buscando potenciales analgésicos", explicó.De acuerdo con el experto en biodiversidad, a partir de estas ranas venenosas se han logrado aislar compuestos químicos que son sintetizados y convertidos en medicamentos."Nosotros aquí en Colombia tenemos a Oophaga lehmanni, una especie que es endémica del de la zona del Anchicayá, en el Valle del Cauca, y es una especie que ha sido ampliamente traficada", aseveró Palacios, quien se pregunta a dónde han ido a parar los individuos que han sido sacados ilegalmente de su hábitat.Comunidades comprometidas con la biodiversidadMauricio Flórez, director de la Reserva Natural Río Ñambí, ubicada en el piedemonte costero en Nariño, habló sobre el trabajo que han tenido que hacer con la comunidad para proteger especies como la rana diablito."Empezaron comprándolas a 2.000 pesos y empezamos un trabajo muy importante con la comunidad para que ellos no la vendan. Logramos que la comunidad conserve este sitio", acotó Flórez.Pero el trabajo de concientización debe ir un paso más allá, pues para detener la biopiratería se requiere compromiso de todas las naciones del mundo. Este es un tema que está dentro de la agenda de la COP16, la cumbre de biodiversidad más grande del planeta, la cual se está llevando a cabo en Cali.>>> Puede interesarle: Manglar, cuna de vida marina que está bajo amenaza: emprendimiento isleño busca salvarlo