Colombia es famosa por sus variados paisajes naturales y culturales, de la misma manera existen algunos de sus pueblos que son verdaderos tesoros ocultos. Entre ellos figura un encantador municipio en el departamento de Boyacá que ha sido comparado con destinos europeos por su belleza y encanto. A solo tres horas de Bogotá, se ha convertido en un destino turístico infaltable.¿Cuál es el municipio que parece Europa?Guayatá, ubicado en Boyacá, es conocido por sus impresionantes paisajes naturales, que incluyen enormes jardines de árboles de Siete Cueros. Estas plantas, con sus flores de colores, crean un espectáculo visual que recuerda a los jardines europeos. La floración de estos puede durar varios meses y evidenciar colores púrpuras, rosa y blanco.Arquitectura y ambienteEl ambiente tranquilo y la arquitectura colonial de Guayatá también contribuyen a su comparación con Europa. Las calles empedradas y las casas de estilo antiguas brindan una sensación de estar en un pequeño pueblo europeo. Además, la hospitalidad de sus habitantes y la calidez con la que reciben a los visitantes hacen que la experiencia sea aún más agradable.¿Cómo llegar a Guayatá?Llegar a Guayatá desde Bogotá es relativamente sencillo. Se debe salir de la ciudad por la autopista Norte y tomar la transversal del Sisga. El viaje dura aproximadamente tres horas en carro, lo que lo convierte en una opción para una escapada de fin de semana.Actividades y atractivosUna vez en Guayatá, hay muchas actividades para disfrutar. Los visitantes pueden explorar los jardines de Siete Cueros, hacer caminatas por los senderos naturales y disfrutar de la tranquilidad del entorno. También es posible realizar paseos en bote en la laguna cercana, lo que ofrece una perspectiva diferente del paisaje y una oportunidad de relajarse en medio de la naturaleza.¿Qué hace a Guayatá un destino único?Guayatá se destaca por su compromiso con el ecoturismo y la conservación de su entorno natural. Los esfuerzos locales para preservar la flora y fauna han convertido a este pueblo en un ejemplo de turismo sostenible. Los visitantes pueden aprender sobre las prácticas de conservación y participar en actividades que promueven el respeto al medio ambiente.Además de su belleza natural, Guayatá tiene una rica cultura y tradiciones que se reflejan en sus festividades y eventos locales. Los turistas pueden disfrutar de la gastronomía típica, artesanías y festivales que celebran la historia y el patrimonio del pueblo.
En Boyacá, una pareja de campesinos no desaprovecha ni un centímetro de su hectárea y media de tierra. Allí cosechan 400 árboles de diferentes variedades de frutos, entre ellos el mango tommy, considerado el más grande del mundo según certificado de los Récords Guinness.Sin nada que envidiarle a quienes tienen grandes cantidades de tierra, Germán Orlando Novoa Barrera y su esposa, Reina María Marroquín, se gozan de ser plenamente autosostenibles en cualquier época del año. Cada cuatro metros de su hectárea y media de tierra, tienen un árbol sembrado y productivo, ya sea de macadamia, café, sacha inchi, mandarina, limón tahití o cualquiera de las siete variedades diferentes de aguacate que poseen.“Yo estoy convencido de que el campo tiene futuro. Siempre tenemos cosecha de cualquier cosa, siempre hay que vender y siempre nos sostenemos, un árbol de aguacate en el año puede producir aproximadamente 4 canastillas de aguacate que en este momento están en promedio a 100 mil pesos, serían 400 mil pesos de un solo árbol por año y la macadamia es un rendimiento similar, produce entre unos 25 kilogramos de fruta en concha que también son aproximadamente unos 500.000 pesos al año”, explica Germán.Madre carga en la espalda a su hijo más de una hora para que pueda ir a estudiar tras accidenteSon tal los rendimientos y productividad alcanzados en la finca Sanmartín que este año aparece referenciada en el libro de los Récord Guinness, nada más ni nada menos que por tener el mango más pesado del mundo.En el proceso de certificación hasta el notario de Guayatá resultó vinculado. Asegura que en el documento que redactó como testigo dejó constancia de la espectacularidad de ese mango tommy cosechado en la vereda Las juntas.“Dio una circunferencia de 61,5 centímetros y una altura desde la parte donde esta prendido al árbol, porque ya lo desprendimos y lo paramos, y dio una altura de 23,7 centímetros y en la parte más central, o sea en su ancho, nos dio una medida de 21 centímetros y al pesarlo obtuvimos 4.250 gramos”, indicó Carlos Efraín Cruz, notario de Guayatá.Ahora, hasta la zona urbana se contagió de ese orgullo y en el parque principal fue construido un monumento a ese mango que, por un kilo más de peso, derrocó a Filipinas que ostentaba el título hasta hace un año.La pareja de agricultores asegura tener únicamente una fórmula mágica: “Yo pienso que el amor que se le da a la tierra porque, como dice gente, hay es quien qué sabe que les inyectan o nada. Aquí todo y los abonos son orgánicos que se le echan”, explica Reina.“Únicamente utilizamos productos biológicos y orgánicos y alternamos”, agrega su esposo.La polinización también es vital. Además de respetar las abejas, los cultivos están diseñados para que estas trabajen en lo que la pareja denomina “polinización cruzada".Tres años duró investigación para capturar a diseñadora que presuntamente traficaba con pielesSeis años atrás, la finca se dedicaba únicamente a la ganadería y al monocultivo de naranja, hoy ya no existen ninguna de esas dos explotaciones, dan valor agregado a los frutos cosechados y los clientes se desplazan hasta el mismo predio a comprarles la producción donde con los recursos recibidos se pagan dos trabajadores y ha salido la educación de los cinco hijos de la pareja, ya profesionales.