Las vacaciones, ese momento anhelado para conectar con la belleza de los paraísos naturales colombianos, se han convertido en tragedia para varias familias que denuncian graves fallas en los protocolos de emergencia y seguridad de las agencias de turismo. Uno de los casos que más expone esta dolorosa realidad es el de Judy Milena Agredo, una mujer de 43 años, cuya vida terminó abruptamente en las aguas de Santa Marta durante una práctica de buceo. Séptimo Día conoció nuevos detalles del caso.Su esposo, Alejandro Calambas, intendente de la policía de Popayán, asegura que su muerte se pudo haber evitado si la empresa que contrataron, Barracuda Dive Center, hubiera cumplido con los mínimos estándares de seguridad y atención. "Si hubieran tenido los elementos y la idoneidad para la atención en primeros auxilios yo creo que mi esposa la han podido salvar", afirma.Este desgarrador testimonio forma parte de una investigación de Séptimo Día que revela cómo la falta de regulación y la negligencia en el creciente boom del ecoturismo en Colombia están poniendo en riesgo la vida de los visitantes.Trágicas vacaciones en Santa MartaAlejandro y Judy Milena Agredo, licenciada en educación infantil y madre de una niña de 11 años, planearon sus vacaciones para mediados de 2025. El destino elegido fue el Parque Natural Tayrona, considerado por ellos como "lo más bonito y representativo que tiene Santa Marta". Buscaron en internet empresas que ofrecieran el servicio de buceo y encontraron Barracuda Dive Center, con sede en Taganga.La empresa les ofertó un minicurso de buceo por $330.000 por persona, prometiendo dos inmersiones y un instructor certificado por PADI, Asociación Profesional de Instructores de Buceo. Esto le dio confianza a Alejandro, y la familia decidió tomar el curso el 7 de octubre de 2025, el primer día de su estancia en Santa Marta.Llegaron a Taganga, donde fueron atendidos inicialmente por Santiago, el administrador, y luego por el instructor Fernando Waldron. Tras contestar que ninguno tenía complicaciones médicas, recibieron una charla o capacitación que, señala Alejandro, fue "muy mínima". Luego de recibir el equipo, se dirigieron a la embarcación.La primera inmersión, cerca al Parque Tayrona, se realizó en compañía de otros turistas e instructores, y aunque disfrutaron de la belleza del mundo marino, Alejandro notó una actitud inusual en su instructor. Relata que él "se preocupaba mucho por la señorita que estaba con nosotros, quería como impactarla y al momento de hacer eso nos dejaba a nosotros hacia un lado".Los minutos fatalesCerca de las 10 de la mañana llegó el momento de la segunda y última inmersión, que continuó con normalidad. Sin embargo, cuando llegó el momento de regresar a la superficie, el instructor dio las indicaciones de ascenso.Alejandro subió a la superficie con su hija a su lado, pero al mirar a su alrededor, se dio cuenta de la ausencia de Judy Milena. "Yo empecé a mirar a todo lado, entonces le hago (al instructor la seña) que faltaba una persona", cuenta.De inmediato, el pánico se apoderó de su hija, quien preguntó: "Papi, mi mamá no sale, qué le pasó a mi mamá". En ese instante, Alejandro le rogó al instructor Fernando que ingresara a buscar a su esposa, pero este se rehusó a hacerlo. "Él en todo momento me decía 'tranquilo que ya va a salir'", recuerda.Alejandro dice que tuvo que insistir en repetidas ocasiones “‘Fernando, por favor, ingrese’, se lo dije muchas veces".Según el testimonio, pasaron "casi 20 minutos" hasta que el instructor finalmente encontró a Judy y la subió a la superficie. Fue entonces cuando se evidenció la falta de preparación de la empresa: el proceso de reanimación no fue iniciado por el personal de la escuela de buceo, sino por "un extranjero".En medio del desespero por salvar a su esposa, Alejandro se percató de que la empresa Barracuda no contaba con ningún protocolo ni equipo básico para atender una emergencia médica."Ahí es donde yo me doy cuenta de que no tenían botiquín, no tenían máscara, solamente una manguera transparente donde se la introdujeron por un orificio de su nariz para darle oxígeno", denuncia Alejandro. Aunque Judy Milena "reaccionaba y le salía mucha agua", pero la falta de elementos para una atención adecuada era evidente, insistió su esposo.Alejandro sintió que lo habían dejado completamente solo frente a la crisis. Gritaba: "Por favor llamen para que esté una ambulancia pendiente". La embarcación poseía un radio, pero el instructor "nunca utilizó eso, no sé si no le servía".Al llegar a la playa de Taganga, la situación no mejoró, pues no había personal de la empresa para socorrerla. Alejandro tuvo que gritar pidiendo ayuda y fue auxiliado por un turista que lo llevó en su carro al puesto de salud. "Nos dejaron totalmente solos", asegura, añadiendo que "lo único que le importó al señor fue cobrarnos al principio nada más".Tras el esfuerzo, la médico de turno confirmó que Judy Milena Agredo, de 43 años, había llegado "sin signos vitales".Alejandro, bloqueado por el dolor, responsabiliza directamente a los prestadores del servicio por el fallecimiento de su esposa: "yo responsabilizo por la muerte de mi esposa directamente a la empresa Barracuda Deep Center por no tener los protocolos para salvaguardar la vida de una persona y directamente al instructor Fernando que omitió las voces de auxilio que yo le solicité en repetidas ocasiones".La voz de expertosExpertos en buceo consultados por el programa Séptimo Día confirmaron que la actuación de la empresa Barracuda Dive Center incumplió gravemente los protocolos internacionales. Catherine Marroquín, instructora con más de 10 años de experiencia, subraya que los botes de buceo a nivel mundial "tienen que tener unidad de oxígeno botiquín y radio". Además, el protocolo exige que, si una persona está inconsciente, se debe "llamar inmediatamente canal 16 guardacostas".La instructora calificó la demora de 15 a 20 minutos para la búsqueda y la falta de activación de emergencias como "casi que inaceptable".Cuando el equipo de Séptimo Día intentó obtener una declaración de Santiago Moden, el administrador de Barracuda Dive Center en Taganga, este se negó a conceder entrevistas. “Ya les he comunicado dos veces que no estamos concediendo entrevistas en este momento", afirmó. La empresa señaló que esperará a que las autoridades determinen la responsabilidad de la empresa y del instructor.Pese al dolor, Alejandro se compromete a mantener vivo el legado de Judy: "yo le prometo a mi esposa que voy a estar ahí incondicional con mi hija y luchando por el amor que nos tenemos como familia".El caso de Judy Milena Agredo no es aislado. La investigación del programa expone otros incidentes mortales que evidencian la informalidad y la falta de control en la prestación de servicios turísticos en Colombia.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
El coltán es mucho más que una simple roca: es la base de la nanotecnología moderna y el corazón invisible que energiza dispositivos de uso cotidiano. Este mineral es altamente codiciado en el mercado global debido a sus componentes clave: el niobio y el tantalio, metales con un punto de fusión excepcionalmente alto. El tántalo, por ejemplo, alcanza su fase líquida alrededor de los 3.000 grados Celsius, mientras que el niobio lo hace cerca de los 2.000 grados Celsius. Estas propiedades lo hacen crucial no solo para celulares, tabletas y carros eléctricos, sino también para la fabricación de armamento militar avanzado.Expertos señalan que el control sobre estos metales estratégicos puede determinar el desarrollo tecnológico de una nación. Esta importancia geopolítica ha convertido su extracción ilegal en Colombia en una "bomba de tiempo" que amenaza con destruir la tierra y agudizar el conflicto interno.Aunque la existencia de coltán en el ancestral escudo guayanés, que atraviesa parte de Colombia, Venezuela, Brasil y las Guayanas, se conoce desde 2009, en la Orinoquía no existe una sola mina legal operando a escala comercial. Este vacío estatal ha sido rápidamente ocupado por estructuras criminales, transformando el negocio en una fuente de ingresos difícil de rastrear, perfecto para financiar actividades ilícitas.En la Orinoquía, la minería ilegal de coltán y oro se ha convertido en el sustento económico del ELN y de estructuras disidentes como la Segunda Marquetalia. Estos grupos armados, según el brigadier general Rafael Olaya, comandante de la Fuerza Naval de la Orinoquía, "están ejerciendo esa actuación criminal sobre todo lo que sea economías ilícitas", señaló en Los Informantes.El modus operandi de la minería ilegalEl negocio del coltán no solo es violento, sino también altamente rentable, comparable con el narcotráfico. Los grupos armados controlan la explotación de los yacimientos, decidiendo quién puede o no extraer el mineral, las rutas de tráfico y la forma en que se mueve la mercancía. El general Olaya afirmó:"Yo creo que la analogía más práctica es con la que más duro hemos vivido durante tantos años de conflicto que es el narcotráfico, pero esa es la mejor analogía para poder hablar de la minería porque los grupos así no estén directamente involucrados con la explotación ilícita de esos yacimientos mineros sí son los que controlan esa explotación".La extracción se realiza de forma manual en los afluentes de los ríos. Los mineros, a menudo instrumentalizados, utilizan bateas para separar el material. Este trabajo es extenuante: de 20 kilogramos de material de río, apenas se obtienen unos 300 gramos de coltán.La desigualdad en la cadena de valor es abismal. Mientras que el minero recibe entre $26.000 y $50.000 pesos colombianos por kilogramo en el sitio de extracción, el acopiador que lo vende en el exterior puede obtener entre 400 y 600 dólares por kilo. Este margen hace que el coltán sea un activo más rentable que la misma coca.La sofisticada ingeniería del contrabandoUna vez extraído, el proceso de blanqueo del coltán es sofisticado y organizado. Para borrar su origen ilícito, las organizaciones criminales nombran el mineral de distintas formas: "arenas negras", "tierras raras" o "polimetales". El objetivo es mezclar el coltán extraído ilegalmente con títulos legales de minería de subsistencia.El mineral es acopiado en puntos calientes de la frontera, como Manabén, y luego emprende rutas fluviales y terrestres. Los cargamentos salen de Inírida y Guaviare, toman carreteras hacia Villavicencio y Bogotá, o son transportados en tractomulas hasta Puerto Gaitán y Puerto López.La carga final viaja a puertos de exportación como Cartagena o Buenaventura. Lo más alarmante es que, al llegar a su destino, la mercancía lleva toda la documentación legal y los papeles en regla. La Fuerza Naval, a pesar de las incautaciones millonarias, que han superado los 1.2 billones de pesos solo en Vichada, y alcanzaron un valor de 4.7 millones de dólares en un solo decomiso de 13.7 toneladas en Manabén en diciembre de 2024, se encuentra con severas limitaciones.El material pasa frente a las fuerzas armadas, que quedan "desarmados jurídicamente ante eso" debido al complejo marco legal y a la justificación de los envíos con documentación aparentemente legal. La única forma de verificar si un cargamento es coltán y determinar su procedencia exacta requiere espectrómetros y equipos de laboratorio especializados que solo existen lejos, en la Facultad de Geología de la Universidad Nacional, a casi 700 kilómetros de Inírida.Impacto invisible: la amenaza a la salud y el ecosistemaLa minería ilegal no solo desangra la economía y financia la guerra, sino que también amenaza la vida humana y el patrimonio natural del país.El coltán es un material peligroso para los mineros debido a que incorpora elementos químicos como el uranio y el torio, haciéndolo radiactivo. La exposición prolongada a esta radiactividad invisible conlleva un alto riesgo de contraer enfermedades graves, como el cáncer. Un exminero, que fue entrevistado sin revelar su identidad por motivos de seguridad, señaló el peligro:"El coltán sí es una piedra que da plata, pero es una piedra muy peligrosa por todos los sentidos tanto como para la gente del monte, como para la ley y para la salud también porque eso bota un químico que el único animal que se le acerca es el murciélago", dijo.A nivel ambiental, la minería ilegal deforesta, destruye y contamina los ríos con mercurio. Esta actividad está desangrando la Reserva Natural Puinawai, un territorio protegido de 1.9 millones de hectáreas en Guainía y Vichada, considerada la madre de la humanidad en lengua puinave, y hogar de docenas de comunidades indígenas y especies emblemáticas."Hay una ambigüedad porque identificamos la necesidad del coltán en la producción de tecnología y de muchos bienes que requiere la sociedad, eso es indudable, pero esa explotación ha conllevado siempre a través de violencias, guerras, sangre y deterioro social", señaló Carlos Martínez, secretario de Gobierno de Guainía.La falta de un ordenamiento minero claro permite que esta "nueva guerra tecnológica" continúe entregando la riqueza natural de la Orinoquía a grupos criminales, mientras el mundo enciende sus pantallas con este material.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La manizaleña Gloria López y su hermana Rocío planearon un viaje soñado para conocer la magia del mar Caribe en San Andrés. El 10 de noviembre de 2025, la familia comenzó a disfrutar de la isla, pero la experiencia se tornó en tragedia tres días después, cuando contrataron un paseo en lancha para visitar la isla de Rocky Cay y el Acuario. Séptimo Día conoció sus testimonios.Según aseguraron, el mar estaba embravecido, pero aun así, la embarcación zarpó con cerca de 40 turistas a bordo. Gloria López relató la dificultad para abordar: "Esa lancha no nos dejaba montar, yo me iba a montar y de una se vino una ola y me tapó me hundió", relató.La situación se empeoró rápidamente. El paseo, que debía ser inolvidable, terminó cuando, según el relato de los turistas, la lancha se hundió. "Yo cuando menos pensé fue que yo vi media lancha que ya se estaba hundiendo y la gente desesperada gritando".En medio del naufragio, Rocío aseguró que sintió que su vida corría peligro y gritaba mientras estaba sumergida: "El agua volvía y me hundía. Yo les gritaba 'No me sueltes, no me vayan a dejar morir, no me suelten'". Gloria y Rocío, al igual que la mayoría de los pasajeros, lograron salir a la superficie y fueron llevadas a la orilla de la playa de San Andrés en otra embarcación.“Estábamos totalmente abandonados"Sin embargo, el drama no terminó con el rescate. Las denuncias de los turistas se centran en la ausencia de atención una vez llegaron a tierra. Rocío y Gloria López aseguraron que al llegar a la orilla, no encontraron la ayuda que esperaban: "Cuando llegamos a la orilla de la playa no había autoridad, no había un paramédico, no había una ambulancia, o sea absolutamente nada, estábamos totalmente abandonados".Entre los heridos se encontraba una mujer de 75 años, quien fue auxiliada por los mismos pasajeros, pero no logró sobrevivir. Las hermanas denunciaron que la señora murió porque "no hubo quien la atendiera". Señalaron que "eran los mismos turistas ayudándola y nadie vino".Casi un mes después del incidente, las hermanas López señalaron que la empresa Toninos Marina presuntamente priorizó el negocio sobre la seguridad de los pasajeros, asegurando que a la compañía le "interesa es el dinero del turista, en ningún momento su bienestar o su vida". Las turistas concluyeron que es "muy triste irnos con tanta ilusión a pasar rico unos días de vacaciones y encontrarnos con que no había seguridad, no hubo acompañamiento de ninguna índole".El equipo de Séptimo Día solicitó una entrevista a la empresa Toninos Marina, pero no obtuvo respuesta. También se solicitó una declaración a la Dirección General Marítima (Dimar) para preguntar sobre la ausencia de autoridades en la escena, pero esta entidad tampoco aceptó dar declaraciones.Fatídico caso en Santa MartaLa falta de protocolos de emergencia y de atención médica adecuada es un problema que pone en riesgo a miles de turistas y evidencia graves fallas de control y supervisión en estas actividades en Colombia. Otro caso que terminó en tragedia ocurrió en Santa Marta, donde la familia denunció que Judy Milena Agredo, de 43 años, murió durante una práctica de buceo contratada con la empresa Barracuda Dive Center en Taganga.Alejandro Calambas, esposo de Judy Milena, quien era intendente de la policía de Popayán, afirmó que si la empresa hubiera “tenido los elementos y la idoneidad para la atención en primeros auxilios, yo creo que mi esposa la hubieran podido salvar”.Los hechos ocurrieron el 7 de octubre de 2025, cuando la pareja buscó una empresa que ofreciera servicios de buceo y encontró a Barracuda Dive Center, ubicada en Taganga. La agencia ofrecía un minicurso por 330.000 pesos por persona, que incluía dos inmersiones y un instructor certificado por PADI, lo cual les generó confianza.Ese día, Alejandro, su hija y Judy Milena se dirigieron a las instalaciones de Barracuda, donde fueron atendidos por el administrador, Santiago, y por el instructor Fernando Enrique Waldrón. Alejandro relató que la capacitación recibida fue "muy mínima" antes de que se les entregara el equipo y se dirigieran a la embarcación.La primera inmersión transcurrió sin problemas, pero en la segunda inmersión, alrededor de las 10 de la mañana, la tragedia ocurrió. Al ascender a la superficie, Judy Milena Agredo no apareció. Alejandro relató que su hija se preocupó diciendo: "Papi, mi mamá no sale, ¿Qué le pasó a mi mamá".Atención tardía y sin elementos de emergenciaAlejandro solicitó al instructor Fernando que se sumergiera a buscarla, pero este se rehusó: "Él en todo momento me decía 'Tranquilo, Alejandro, que ella ya va a salir'". Según su testimonio, tuvieron que pasar casi 20 minutos para que el instructor encontrara a su esposa y la sacara.En medio de los esfuerzos de reanimación, el esposo de la víctima descubrió la falta de elementos de emergencia. “Ahí es donde yo me doy cuenta de que no tenían botiquín, no tenían máscara”. Según él, la reanimación fue realizada por un extranjero, no por personal de la escuela de buceo.A pesar de que Judy Milena reaccionaba y expulsaba agua, Alejandro denunció que no contaban con los elementos para brindarle la atención médica necesaria. Alejandro les solicitaba que llamaran por ayuda: "Yo le decía: 'Por favor, llamen para que esté una ambulancia pendiente'". Además, señaló que, aunque la embarcación contaba con radio, "él nunca utilizó eso. No sé si no le servía".Al llegar a la playa de Taganga, afirmó que fueron abandonados por la empresa: "Nos dejaron totalmente solos. Lo único que le importó al señor fue cobrarnos. Nada más".La mujer fue trasladada al hospital, pero el médico que la recibió confirmó que Judy Milena había llegado sin signos vitales.Alejandro Calambas responsabilizó directamente a la compañía y al instructor, declarando que: "No tenían los protocolos para salvaguardar la vida de una persona y directamente al instructor Fernando, que omitió las voces de auxilio que yo le solicité en repetidas ocasiones”.Expertos en buceo, como Katherine Marroquín, instructora con más de 10 años de experiencia, indicaron que todos los botes de buceo a nivel mundial "tienen que tener unidad de oxígeno, botiquín y radio" y que los instructores deben tener capacitación en primeros auxilios. Marroquín consideró inaceptable que pasaran cerca de 20 minutos para encontrar a alguien sin llamar también a emergencias. “El tiempo fue mucho. Realmente desde que la persona subió y ya había pasado un minuto, lo más recomendable es comenzar a activar protocolos de emergencia, comenzar a llamar guardacostas para comenzar a hacer un plan de búsqueda de la persona”, concluyóBarracuda Dive Center, por su parte, se negó a entregar declaraciones, asegurando que esperarán a que las autoridades determinen si hubo o no responsabilidad de la empresa o del instructor.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
Hace aproximadamente 13 millones de años, la región que hoy conocemos como el desierto de la Tatacoa, en el centro de Colombia, era un ecosistema totalmente diferente al bosque seco tropical de hoy en día. Lejos de la aridez que se contempla ahora, el paisaje de esa época se asemejaba más bien al Amazonas, caracterizado por la presencia de ríos, abundante vegetación y una fauna compuesta por depredadores gigantescos. En las aguas, el dominio pertenecía al Purussaurus, un cocodrilo que podía exceder los diez metros de longitud. Sin embargo, en la tierra, la supremacía la ejercía el ave del terror, un animal de tres metros de altura.Durante décadas, la comunidad científica global había evidenciado a este superdepredador en Argentina y Norteamérica. Encontrar pruebas de su existencia en Colombia se había convertido en un objetivo buscado por científicos. La confirmación, que cambió la concepción histórica sobre dónde se ubicó el ave del terror hace 13 millones de años, provino de un fósil descubierto por un campesino obsesionado con el pasado de la Tatacoa.El responsable de este hallazgo paleontológico es César Perdomo, un campesino de 45 años oriundo de la Tatacoa, quien ha dedicado más de 40 años de su vida a la recolección de patrimonio fósil en estas tierras. Su profunda dedicación ha marcado su vida, lo que lo llevó a nombrar a su pequeño centro de exhibición como el museo La Tormenta. Perdomo explicó en Los Informantes que el nombre refleja las adversidades que ha enfrentado por su pasión, afirmando que su vida "sigue siendo un tormento me imagino hasta que me vaya a este mundo. Si duro 90 años más, 90 años me voy a atormentar buscando fósiles", dijo.El compromiso del señor Perdomo es total. Ha recolectado más de 5.000 piezas y ha desarrollado un profundo vínculo afectivo con ellas. Para él, los fósiles son su "familia" y los cuida con el mismo afecto con el que se trata a un hijo pequeño. Él asegura: "Uno lo quiere como cuando uno carga el hijo de uno pequeño y usted lo carga el alzado, así son fósil para uno, si toca arroparlo con la cobija, con la camisa, con el sombrero, con lo que sea", señaló.Su vocación ha implicado sacrificios personales. Relató que se ha enfrentado a la decisión de destinar sus recursos a esta afición, prefiriendo un fósil a comprar mercado en caso de ser necesario. Incluso, a pesar de que su familia inicialmente no comprendía su dedicación a recoger "piedras" en lugar de dedicarse al trabajo campesino tradicional, él siguió en la recolección con la ilusión de que los investigadores volverían algún día.El origen de esta pasión se remonta a su infancia. A la edad de cinco años, recogió su primer fósil, la vértebra de un cocodrilo, y observó cómo las expediciones de japoneses y otros extranjeros se llevaban las piezas que abundaban en el patio de su casa. Perdomo comenzó a recolectarlos con un interés creciente, esperando que los investigadores regresaran para poder compartir su amor por los fósiles.El hallazgo crucial en el desierto de la TatacoaCésar Perdomo había encontrado el fragmento que posteriormente sería identificado como el ave del terror hace más de 15 años. El fragmento, parte de la pierna del ave, permaneció entre las miles de piezas no clasificadas de su museo. Para ubicarse en el desierto y marcar los sitios de excavación, Perdomo utilizaba métodos empíricos: "yo antiguamente no cargaba GPS ni nada porque pues no existían". Por ello, utilizaba "puntos de piedras para nosotros llamar mojones".La identificación de esta pieza crucial, que cambió la historia conocida de la Tatacoa, fue el resultado de una colaboración científica. Andrés Link, un biólogo colombiano reconocido internacionalmente y ganador del premio Whitley, se había convertido en un colaborador y amigo de Perdomo. Link, que regresó a Colombia después de sus estudios doctorales, sintió curiosidad por los fósiles de la Tatacoa de los que sus colegas habían hablado. Se hospedó con Perdomo y forjaron una amistad.El descubrimiento se oficializó cuando Link invitó al museo a Rodolfo Salas, un experto mundial en cocodrilos que habitaron la región. Salas, mientras revisaba las piezas, se detuvo ante el fragmento. Al examinarlo, notó su singularidad y afirmó: "Esto no es un mamífero, esto tampoco es un reptil". Tras analizar la pieza, fue él quien propuso la hipótesis que cambiaría la paleontología colombiana: "esto va a ser una vez el terror". Este hallazgo confirmó que este animal, que solo se había encontrado en Argentina y Norteamérica, también había habitado la Tatacoa. Al ver el impacto de su pieza en la ciencia, César Perdomo expresó con orgullo: "Aquí está mi fósil famoso para la humanidad".El enfrentamiento prehistórico: el cazador casadoEl fragmento óseo del ave del terror no solo sirvió para identificar la especie en Colombia, sino que reveló una historia violenta ocurrida hace cerca de 13 millones de años. Al mirar con detalle la pieza, los científicos observaron dos perforaciones que indicaban un ataque. El hallazgo se convirtió así en la evidencia de un posible enfrentamiento o un suceso de depredación entre el ave del terror y el cocodrilo.Esta evidencia sugiere que el temible depredador terrestre, el ave del terror, pudo haber sido atacado. El biólogo Andrés Link señaló que resulta muy interesante pensar que una "ave de esas también pudo haber sido ya sea depredada por un cocodrilo o que se hubiera muerto por algún motivo, pero que el cocodrilo hubiera podido acceder a ella", dijo. Los científicos consideran que el cocodrilo probablemente cazó al ave o accedió después de su muerte.Las marcas observadas en el hueso demuestran que el animal no se recuperó de las heridas, confirmando que este evento marcó "el último momento de ese ave del terror porque no se sanaron digamos esas esas heridas".El descubrimiento ha consolidado una colaboración científica inusual, pero efectiva. La asociación entre el conocimiento de campo de Perdomo, que no utiliza computador y cuyo proyecto es completamente "campesino", y la experiencia académica de Link, culminó con la firma de un paper científico. Link destacó la participación activa de Perdomo en la formalización del descubrimiento, asegurando que su aporte fue fundamental: "mejor dicho fue una participación científica como la de cualquier otro coautor".César Perdomo, el niño campesino que soñaba con que los investigadores volvieran, hoy trabaja hombro con hombro con científicos, y esta dupla "imbatible" ya prepara otra publicación científica.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
Bogotá vivirá nuevamente una jornada de ciclovía nocturna, una actividad que se ha consolidado como parte del calendario decembrino y que este año coincide con los 50 años del programa de ciclovías recreativas. El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) dispuso un circuito de 95,16 kilómetros que conectará norte, centro y sur de la ciudad, junto con una agenda de actividades complementarias para quienes participen.Las autoridades sugieren revisar el estado de la bicicleta antes de salir, usar elementos reflectivos, llevar luces delantera y trasera, hidratarse con frecuencia y respetar el sentido de circulación en cada tramo. El uso de cascos es recomendado para todos los participantes. También se realizará el Bici-Karaoke, una actividad que mezcla música y recorrido nocturno. Tendrá dos rutas:Salida desde calle 26 con carrera 60 (frente a Gran Estación), rumbo a la carrera 7.ª y llegada al Parque Nacional.Inicio en el Parque El Virrey, bajando por la carrera 15, conectando con la calle 72 y finalizando igualmente en el Parque Nacional.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Horarios de la ciclovía nocturna que habrá en Bogotá hoy La ciclovía nocturna se desarrollará desde las 6:00 p. m. hasta las 12:00 de la noche. Durante este periodo, los corredores habilitados estarán reservados exclusivamente para bicicletas, peatines y caminantes. Los cierres comenzarán unos minutos antes del inicio oficial para permitir el montaje de puntos de control, señalización y personal logístico.Las autoridades recomiendan evitar usar el vehículo particular en los sectores comprometidos, pues la restricción será estricta y la movilidad se verá afectada en vías alternas.Para facilitar el regreso de los asistentes, Transmilenio anunció que operará una hora adicional, hasta las 12:00 de la noche. Tanto los buses troncales como las rutas alimentadoras extenderán su servicio. Entre los servicios que mantendrán operación ampliada están: B1, F1, D3, H3, C4, H4, G5, B5, H74, B73, F23, J23, D21, H21, E26, D26, C71 y G71. Además, el Eje Ambiental no prestará servicio desde las 6:00 p. m. debido a la alta presencia de ciclistas en este corredor. Usuarios del sistema deberán utilizar estaciones cercanas o rutas alternativas.Corredores viales que estarán cerrados por la ciclovía nocturna en BogotáEstos son los tramos donde no habrá paso para vehículos particulares, motos, buses ni camiones durante la ciclovía nocturna:Calle 170 (entre carrera 9 y avenida Boyacá)Calle 116 (entre carrera 7 y avenida Boyacá)Calle 72 (entre carrera 7 y carrera 15)Calle 26 (entre carrera 7 y carrera 96)Calle 17 sur y diagonal 16 surCalle 39 sur (entre carrera 50 y avenida Boyacá)Avenida Boyacá (entre carrera 24 y calle 170)Avenida Córdoba (entre calles 116 y 127)Carrera 50 (entre avenida Américas y Autopista Sur)Carrera 15 (entre calles 72 y 127)Carrera 9 (entre calles 116 y 170)Carrera 7 (entre calle 22 Sur y calle 116) Los cierres coinciden con la hora pico de la tarde, lo que puede generar congestión en vías alternas. La recomendación principal es salir con tiempo, usar aplicaciones de tráfico en tiempo real y evitar los corredores mencionados. Quienes tengan compromisos en el norte pueden optar por la Autopista Norte, mientras que en el occidente la avenida Ciudad de Cali será una opción viable. Para el sur, la avenida Primero de Mayo y la Autopista Sur seguirán habilitadas en varios tramos. IDRD habilitará estaciones de actividad física en la ciclovía nocturnaAdemás de las vías disponibles, el IDRD instalará cinco estaciones de actividad física entre las 7:00 p.m. y las 11:00 p.m. Los puntos estarán en:Carrera 6 con calle 22 SurCarrera 50 con calle 2D (Parque El Sol)Avenida Boyacá con avenida de las AméricasCalle 26 con carrera 19B (Parque Renacimiento)Avenida Boyacá con calle 134En estos espacios, instructores ofrecerán sesiones guiadas y actividades grupales pensadas para distintos niveles de condición física. VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
El Junior de Barranquilla buscará este viernes su mejor versión para llevarse la victoria en el partido de ida de la final del Torneo Finalización de Colombia ante el Deportes Tolima, que llega como favorito a la serie decisiva tras un semestre brillante bajo la dirección de Lucas González.Los anfitriones sufrieron pero lograron clasificar al ganar el Grupo A de los cuadrangulares semifinales con 11 puntos, tres más que el América de Cali y Atlético Nacional, mientras que el Deportivo Independiente Medellín cerró la zona con cinco unidades.Hora y dónde ver EN VIVO, Junior vs. TolimaEste viernes 12 de diciembre se disputará el primer sorbo de la final de la Liga BetPlay entre Junior y Tolima, que se verán las caras en el Metropolitano de Barranquilla, donde rodará la pelota desde las 8:00 p. m. (hora colombiana). El partido tendrá transmisión por televisión cerrada, mientras que el minuto a minuto lo podrá seguir a través de Gol Caracol (https://www.noticiascaracol.com/golcaracol).El Junior, dirigido por el uruguayo Alfredo Arias, tiene como principal duda para este partido al centrocampista Guillermo Celis, quien se perdió el último juego por una distensión isquiotibial de la pierna derecha.De no estar disponible, el experimentado jugador puede ser reemplazado por Jesús Rivas o Carlos Esparragoza.En cuanto al resto del equipo, Arias tendrá en cancha a los demás miembros de la plantilla, que incluye al portero uruguayo Mauro Silveira, al defensor paraguayo Javier Báez, al volante Yimmi Chará, al extremo José Enamorado y al goleador paraguayo Guillermo Paiva."La gente está muy emocionada, nos vamos a encontrar con un gran marco en Barranquilla, ojalá podamos conseguir la estrella, que es lo que quiere toda Barranquilla", expresó Báez el domingo tras conseguir la clasificación a la final.Tolima, por su parte, logró la clasificación en la penúltima jornada de los cuadrangulares y ganó el Grupo B con 14 puntos, cinco más que el Atlético Bucaramanga que fue segundo con nueve. La zona la completaron Independiente Santa Fe, con siete unidades, y Fortaleza, con tres.El equipo de González dominó de principio a fin el grupo y tuvo como principal figura al delantero Adrián Parra, que anotó tres de los cinco tantos conseguidos por el equipo en la ronda semifinal.Ante el Junior también aparecerán otros jugadores clave, como el portero brasileño Neto Volpi, que está reemplazando al lesionado uruguayo Cristopher Fiermarín; los experimentados centrales Anderson Angulo y Marlon Torres; los centrocampistas Brayan Rovira y Juan Pablo Nieto, y el volante Jersson González.Para quitarse presión, el estratega aseguró que su equipo no es favorito porque en la final enfrentan " a un equipo con una inversión mucho mayor"."Por cifras y plantilla, Junior tiene más recursos que nosotros. Eso no nos quita el sueño, todo lo contrario: nos motiva a seguir luchando", expresó González en la previa del partido.- Alineaciones probables:Junior: Mauro Silveira; Edwin Herrera, Javier Báez, Jermein Peña, Yeison Suárez; Didier Moreno, Guillermo Celis, Yimmi Chará; Nilson Castrillón, José Enamorado y Guillermo Paiva.Entrenador: Alfredo Arias.Deportes Tolima: Neto Volpi, Yhormar Hurtado, Marlon Torres, Anderson Angulo, Junior Hernández; Brayan Rovira, Juan Pablo Nieto, Jerson González, Kevin Pérez, Mario González, y Adrián Parra.Entrenador: Lucas GonzálezEstadio: Metropolitano de Barranquilla.
Se agotan las horas y tanto Junior, como Deportes Tolima, ultiman todos los detalles de cara al primer partido de la final del fútbol profesional colombiano, que tendrá como escenario el estadio Metropolitano, que será un caldera este viernes. En ese orden de ideas, hace pocas horas, la plantilla del vinotinto y oro emprendió viaje a la capital del Atlántico, con el fin de seguir en plena concentración para ese cara a cara con los 'tiburones'. De esa manera, el que atendió a la prensa fue Lucas González, entrenador de los visitantes, quien dejó algunos conceptos interesantes y no desaprovechó la ocasión para echarle todo el peso de la definición del título al cuadro barranquillero."El favorito siempre tiene que ser el que más invierte", dijo González en 'Win Sports', en clara alusión al músculo financiero con el que cuenta Junior para la confección de sus nóminas en cada campeonato.El adiestrador bogotano, también agregó que "en deportes individuales es diferente, pero acá, en fútbol, si uno tiene más dinero, uno puede hacer mejores equipos, puede fichar mejores entrenadores que cobran más, puede fichar unos jugadores que cobran más, pero el comportamiento del equipo se construye con un proceso y ahí nosotros lo hemos hecho muy bien".Sobre ese tema en particular, González ya había pronunciado algo en el cierre de la participación del Tolima en los cuadrangulares, en una posición con la que le trata de quitar peso de encima a su plantilla, que más allá de todo, cuenta con hombres de experiencia en su nómina como el arquero Volpi, el defensor Marlon Torres y los volantes Brayan Rovira y Juan Pablo Nieto, entre otros.Algo que destacó el timonel del equipo de la ciudad de Ibagué fue el hecho de estar con todos sus futbolistas sanos. Así afirmó en la misma nota que "tenemos a todo el mundo a disposición, algo que es muy difícil uno poder llegar a los últimos dos partidos de un torneo que se juega tan seguido, con toda la plantilla disponible. Y la verdad, que ahí lo hemos hecho bien, el departamento médico lo ha hecho muy bien, hemos periodizado bien y la verdad que somos afortunados de poder contar con todos ahora mismo".
Junior de Barranquilla y Deportes Tolima se verán las caras en la final de la Liga BetPlay II-2025, un duelo inédito en la definición del título de fin de año del fútbol colombiano.Los dirigidos por Alfredo Arias alcanzaron esta instancia tras ganar el grupo A de los cuadrangulares con once puntos, mientras que el ‘vinotinto y oro’ cumplió una sobresaliente campaña en su zona, donde sumó 14 unidades.Junior espera por una de sus figuras para la finalEl ‘tiburón’ ya pasó la página y tiene la mira puesta en la gran final del balompié ‘cafetero’, donde espera bordar la estrella número 11 en su escudo.Para el partido de ida de la Liga BetPlay II-2025, una de las principales dudas pasa por el estado físico de Guillermo Celis, quien estuvo ausente en el último duelo frente a Medellín debido a una lesión. Se espera que el volante, de 32 años, pueda recuperarse a tiempo y ser tenido en cuenta por Arias. En caso de no estar disponible, las alternativas serían Jesús Rivas, Carlos Esparragoza, Fabián Ángel y Diego Mendoza, de acuerdo con información del periódico 'El Heraldo'.Además de Celis, otra incógnita está en la elección del acompañante de Jermein Peña en la zaga central. En esa disputa aparecen Javier Báez, Lucas Monzón y Daniel Rivera, quienes buscan quedarse con ese lugar en el once inicial.Otro interrogante para Alfredo Arias está en el lateral derecho, donde Jhomier Guerrero y Edwin Herrera compiten por un puesto. Sin embargo, el técnico uruguayo se ha inclinado la mayoría de las veces por Guerrero.Bryan Castrillón se perfila en el ataque como la principal opción por la zona izquierda. No obstante, existe la posibilidad de que Arias opte por una línea de tres volantes en primera línea; en ese escenario, Jesús Rivas podría ocupar ese sector como recurso táctico, desempeñando el rol de “falso extremo”, figura que el propio entrenador ha destacado en repetidas ocasiones.¿Cuándo se jugará la ida de la final de Liga BetPlay?El partido de ida de la final de la Liga BetPlay II-2025 entre Junior y Tolima se disputará este viernes 12 de diciembre en el estadio Metropolitano de Barranquilla. La pelota comenzará a rodar desde las 8:00 p. m. (hora colombiana).
Una niña de tres años que estaba desaparecida fue hallada sin vida en el municipio de Dibulla, departamento de La Guajira. En la Troncal del Caribe hay bloqueos debido a que los habitantes habitantes del corregimiento de Mingueo han decidido cerrar todo este tramo en diferentes puntos con la finalidad de encontrar al responsable del crimen contra la menor de edad.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Se trataba de Shelsy Michel Navarro Ojeda. Lo que se ha dicho, por lo menos por los habitantes, es que este hecho ocurrió exactamente en el sector conocido como El Vivero, ubicado en el mismo corregimiento de Mingueo. A la menor de edad la estaban buscando junto a las autoridades y la comunidad. Horas más tarde lograron encontrar el cuerpo de la niña a unas cinco viviendas aledañas de donde residía. El cuerpo de la niña estaba al interior de un saco.El crimen encendió las alarmas de la comunidad del municipio de Dibulla, que se ha agrupado en motocicletas junto a las autoridades con la finalidad de buscar al responsable y por supuesto, entregarlo ante la justicia. Es bastante difícil la movilidad, no hay actualmente tránsito hacia Santa Marta desde Riohacha. No se puede ir tampoco a lo que corresponde a los territorios de Dibulla y Palomino, toda esta zona se encuentra actualmente cerrada.El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, se pronunció sobre el crimen contra la menor de edad. "Recibimos con dolor la noticia del hallazgo sin vida de la niña Shelsy Michel Navarro Ojeda en Mingueo, Dibulla. Nada justifica un hecho tan atroz, que hiere a una familia y sacude a todo nuestro departamento", escribió en su cuenta de la red social X.El mandatario departamento dijo que había "solicitado a las autoridades avanzar con total rigor y prontitud en la investigación para esclarecer este crimen y garantizar que los responsables enfrenten todo el peso de la ley. La vida de nuestros niños es sagrada y debe ser protegida sin excepciones. Acompañamos a su familia en este momento de inmenso dolor y reiteramos nuestro compromiso indeclinable con la defensa de la niñez guajira".Lea: Así fue investigación que puso bajo la lupa a Zulma Guzmán, señalada por muerte de 2 niñas con talio¿Cómo denunciar el maltrato infantil en Colombia?En Colombia, existen diversos mecanismos para reportar casos de maltrato infantil y garantizar la protección de los menores:Línea 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF): Es un canal gratuito, disponible en todo el país, para denunciar situaciones de maltrato infantil, violencia sexual, acoso escolar, entre otros. También brinda orientación y atención en casos de emergencia.Policía de Infancia y Adolescencia: Puedes acudir a la estación de policía más cercana o comunicarte directamente con esta unidad especializada, encargada de proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes.Fiscalía General de la Nación: Las denuncias también pueden presentarse en los Centros de Atención e Investigación Integral contra la Violencia Intrafamiliar (CAVIF) o en cualquier sede de la Fiscalía.Defensor o Comisario de Familia: Cuando el caso requiere medidas de protección o atención psicológica, estas autoridades pueden intervenir para garantizar el bienestar del menor.Actuar con prontitud es esencial para proteger la integridad física y emocional de los niños y niñas que puedan estar en riesgo.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL