Las vacaciones, ese momento anhelado para conectar con la belleza de los paraísos naturales colombianos, se han convertido en tragedia para varias familias que denuncian graves fallas en los protocolos de emergencia y seguridad de las agencias de turismo. Uno de los casos que más expone esta dolorosa realidad es el de Judy Milena Agredo, una mujer de 43 años, cuya vida terminó abruptamente en las aguas de Santa Marta durante una práctica de buceo. Séptimo Día conoció nuevos detalles del caso.Su esposo, Alejandro Calambas, intendente de la policía de Popayán, asegura que su muerte se pudo haber evitado si la empresa que contrataron, Barracuda Dive Center, hubiera cumplido con los mínimos estándares de seguridad y atención. "Si hubieran tenido los elementos y la idoneidad para la atención en primeros auxilios yo creo que mi esposa la han podido salvar", afirma.Este desgarrador testimonio forma parte de una investigación de Séptimo Día que revela cómo la falta de regulación y la negligencia en el creciente boom del ecoturismo en Colombia están poniendo en riesgo la vida de los visitantes.Trágicas vacaciones en Santa MartaAlejandro y Judy Milena Agredo, licenciada en educación infantil y madre de una niña de 11 años, planearon sus vacaciones para mediados de 2025. El destino elegido fue el Parque Natural Tayrona, considerado por ellos como "lo más bonito y representativo que tiene Santa Marta". Buscaron en internet empresas que ofrecieran el servicio de buceo y encontraron Barracuda Dive Center, con sede en Taganga.La empresa les ofertó un minicurso de buceo por $330.000 por persona, prometiendo dos inmersiones y un instructor certificado por PADI, Asociación Profesional de Instructores de Buceo. Esto le dio confianza a Alejandro, y la familia decidió tomar el curso el 7 de octubre de 2025, el primer día de su estancia en Santa Marta.Llegaron a Taganga, donde fueron atendidos inicialmente por Santiago, el administrador, y luego por el instructor Fernando Waldron. Tras contestar que ninguno tenía complicaciones médicas, recibieron una charla o capacitación que, señala Alejandro, fue "muy mínima". Luego de recibir el equipo, se dirigieron a la embarcación.La primera inmersión, cerca al Parque Tayrona, se realizó en compañía de otros turistas e instructores, y aunque disfrutaron de la belleza del mundo marino, Alejandro notó una actitud inusual en su instructor. Relata que él "se preocupaba mucho por la señorita que estaba con nosotros, quería como impactarla y al momento de hacer eso nos dejaba a nosotros hacia un lado".Los minutos fatalesCerca de las 10 de la mañana llegó el momento de la segunda y última inmersión, que continuó con normalidad. Sin embargo, cuando llegó el momento de regresar a la superficie, el instructor dio las indicaciones de ascenso.Alejandro subió a la superficie con su hija a su lado, pero al mirar a su alrededor, se dio cuenta de la ausencia de Judy Milena. "Yo empecé a mirar a todo lado, entonces le hago (al instructor la seña) que faltaba una persona", cuenta.De inmediato, el pánico se apoderó de su hija, quien preguntó: "Papi, mi mamá no sale, qué le pasó a mi mamá". En ese instante, Alejandro le rogó al instructor Fernando que ingresara a buscar a su esposa, pero este se rehusó a hacerlo. "Él en todo momento me decía 'tranquilo que ya va a salir'", recuerda.Alejandro dice que tuvo que insistir en repetidas ocasiones “‘Fernando, por favor, ingrese’, se lo dije muchas veces".Según el testimonio, pasaron "casi 20 minutos" hasta que el instructor finalmente encontró a Judy y la subió a la superficie. Fue entonces cuando se evidenció la falta de preparación de la empresa: el proceso de reanimación no fue iniciado por el personal de la escuela de buceo, sino por "un extranjero".En medio del desespero por salvar a su esposa, Alejandro se percató de que la empresa Barracuda no contaba con ningún protocolo ni equipo básico para atender una emergencia médica."Ahí es donde yo me doy cuenta de que no tenían botiquín, no tenían máscara, solamente una manguera transparente donde se la introdujeron por un orificio de su nariz para darle oxígeno", denuncia Alejandro. Aunque Judy Milena "reaccionaba y le salía mucha agua", pero la falta de elementos para una atención adecuada era evidente, insistió su esposo.Alejandro sintió que lo habían dejado completamente solo frente a la crisis. Gritaba: "Por favor llamen para que esté una ambulancia pendiente". La embarcación poseía un radio, pero el instructor "nunca utilizó eso, no sé si no le servía".Al llegar a la playa de Taganga, la situación no mejoró, pues no había personal de la empresa para socorrerla. Alejandro tuvo que gritar pidiendo ayuda y fue auxiliado por un turista que lo llevó en su carro al puesto de salud. "Nos dejaron totalmente solos", asegura, añadiendo que "lo único que le importó al señor fue cobrarnos al principio nada más".Tras el esfuerzo, la médico de turno confirmó que Judy Milena Agredo, de 43 años, había llegado "sin signos vitales".Alejandro, bloqueado por el dolor, responsabiliza directamente a los prestadores del servicio por el fallecimiento de su esposa: "yo responsabilizo por la muerte de mi esposa directamente a la empresa Barracuda Deep Center por no tener los protocolos para salvaguardar la vida de una persona y directamente al instructor Fernando que omitió las voces de auxilio que yo le solicité en repetidas ocasiones".La voz de expertosExpertos en buceo consultados por el programa Séptimo Día confirmaron que la actuación de la empresa Barracuda Dive Center incumplió gravemente los protocolos internacionales. Catherine Marroquín, instructora con más de 10 años de experiencia, subraya que los botes de buceo a nivel mundial "tienen que tener unidad de oxígeno botiquín y radio". Además, el protocolo exige que, si una persona está inconsciente, se debe "llamar inmediatamente canal 16 guardacostas".La instructora calificó la demora de 15 a 20 minutos para la búsqueda y la falta de activación de emergencias como "casi que inaceptable".Cuando el equipo de Séptimo Día intentó obtener una declaración de Santiago Moden, el administrador de Barracuda Dive Center en Taganga, este se negó a conceder entrevistas. “Ya les he comunicado dos veces que no estamos concediendo entrevistas en este momento", afirmó. La empresa señaló que esperará a que las autoridades determinen la responsabilidad de la empresa y del instructor.Pese al dolor, Alejandro se compromete a mantener vivo el legado de Judy: "yo le prometo a mi esposa que voy a estar ahí incondicional con mi hija y luchando por el amor que nos tenemos como familia".El caso de Judy Milena Agredo no es aislado. La investigación del programa expone otros incidentes mortales que evidencian la informalidad y la falta de control en la prestación de servicios turísticos en Colombia.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
El coltán es mucho más que una simple roca: es la base de la nanotecnología moderna y el corazón invisible que energiza dispositivos de uso cotidiano. Este mineral es altamente codiciado en el mercado global debido a sus componentes clave: el niobio y el tantalio, metales con un punto de fusión excepcionalmente alto. El tántalo, por ejemplo, alcanza su fase líquida alrededor de los 3.000 grados Celsius, mientras que el niobio lo hace cerca de los 2.000 grados Celsius. Estas propiedades lo hacen crucial no solo para celulares, tabletas y carros eléctricos, sino también para la fabricación de armamento militar avanzado.Expertos señalan que el control sobre estos metales estratégicos puede determinar el desarrollo tecnológico de una nación. Esta importancia geopolítica ha convertido su extracción ilegal en Colombia en una "bomba de tiempo" que amenaza con destruir la tierra y agudizar el conflicto interno.Aunque la existencia de coltán en el ancestral escudo guayanés, que atraviesa parte de Colombia, Venezuela, Brasil y las Guayanas, se conoce desde 2009, en la Orinoquía no existe una sola mina legal operando a escala comercial. Este vacío estatal ha sido rápidamente ocupado por estructuras criminales, transformando el negocio en una fuente de ingresos difícil de rastrear, perfecto para financiar actividades ilícitas.En la Orinoquía, la minería ilegal de coltán y oro se ha convertido en el sustento económico del ELN y de estructuras disidentes como la Segunda Marquetalia. Estos grupos armados, según el brigadier general Rafael Olaya, comandante de la Fuerza Naval de la Orinoquía, "están ejerciendo esa actuación criminal sobre todo lo que sea economías ilícitas", señaló en Los Informantes.El modus operandi de la minería ilegalEl negocio del coltán no solo es violento, sino también altamente rentable, comparable con el narcotráfico. Los grupos armados controlan la explotación de los yacimientos, decidiendo quién puede o no extraer el mineral, las rutas de tráfico y la forma en que se mueve la mercancía. El general Olaya afirmó:"Yo creo que la analogía más práctica es con la que más duro hemos vivido durante tantos años de conflicto que es el narcotráfico, pero esa es la mejor analogía para poder hablar de la minería porque los grupos así no estén directamente involucrados con la explotación ilícita de esos yacimientos mineros sí son los que controlan esa explotación".La extracción se realiza de forma manual en los afluentes de los ríos. Los mineros, a menudo instrumentalizados, utilizan bateas para separar el material. Este trabajo es extenuante: de 20 kilogramos de material de río, apenas se obtienen unos 300 gramos de coltán.La desigualdad en la cadena de valor es abismal. Mientras que el minero recibe entre $26.000 y $50.000 pesos colombianos por kilogramo en el sitio de extracción, el acopiador que lo vende en el exterior puede obtener entre 400 y 600 dólares por kilo. Este margen hace que el coltán sea un activo más rentable que la misma coca.La sofisticada ingeniería del contrabandoUna vez extraído, el proceso de blanqueo del coltán es sofisticado y organizado. Para borrar su origen ilícito, las organizaciones criminales nombran el mineral de distintas formas: "arenas negras", "tierras raras" o "polimetales". El objetivo es mezclar el coltán extraído ilegalmente con títulos legales de minería de subsistencia.El mineral es acopiado en puntos calientes de la frontera, como Manabén, y luego emprende rutas fluviales y terrestres. Los cargamentos salen de Inírida y Guaviare, toman carreteras hacia Villavicencio y Bogotá, o son transportados en tractomulas hasta Puerto Gaitán y Puerto López.La carga final viaja a puertos de exportación como Cartagena o Buenaventura. Lo más alarmante es que, al llegar a su destino, la mercancía lleva toda la documentación legal y los papeles en regla. La Fuerza Naval, a pesar de las incautaciones millonarias, que han superado los 1.2 billones de pesos solo en Vichada, y alcanzaron un valor de 4.7 millones de dólares en un solo decomiso de 13.7 toneladas en Manabén en diciembre de 2024, se encuentra con severas limitaciones.El material pasa frente a las fuerzas armadas, que quedan "desarmados jurídicamente ante eso" debido al complejo marco legal y a la justificación de los envíos con documentación aparentemente legal. La única forma de verificar si un cargamento es coltán y determinar su procedencia exacta requiere espectrómetros y equipos de laboratorio especializados que solo existen lejos, en la Facultad de Geología de la Universidad Nacional, a casi 700 kilómetros de Inírida.Impacto invisible: la amenaza a la salud y el ecosistemaLa minería ilegal no solo desangra la economía y financia la guerra, sino que también amenaza la vida humana y el patrimonio natural del país.El coltán es un material peligroso para los mineros debido a que incorpora elementos químicos como el uranio y el torio, haciéndolo radiactivo. La exposición prolongada a esta radiactividad invisible conlleva un alto riesgo de contraer enfermedades graves, como el cáncer. Un exminero, que fue entrevistado sin revelar su identidad por motivos de seguridad, señaló el peligro:"El coltán sí es una piedra que da plata, pero es una piedra muy peligrosa por todos los sentidos tanto como para la gente del monte, como para la ley y para la salud también porque eso bota un químico que el único animal que se le acerca es el murciélago", dijo.A nivel ambiental, la minería ilegal deforesta, destruye y contamina los ríos con mercurio. Esta actividad está desangrando la Reserva Natural Puinawai, un territorio protegido de 1.9 millones de hectáreas en Guainía y Vichada, considerada la madre de la humanidad en lengua puinave, y hogar de docenas de comunidades indígenas y especies emblemáticas."Hay una ambigüedad porque identificamos la necesidad del coltán en la producción de tecnología y de muchos bienes que requiere la sociedad, eso es indudable, pero esa explotación ha conllevado siempre a través de violencias, guerras, sangre y deterioro social", señaló Carlos Martínez, secretario de Gobierno de Guainía.La falta de un ordenamiento minero claro permite que esta "nueva guerra tecnológica" continúe entregando la riqueza natural de la Orinoquía a grupos criminales, mientras el mundo enciende sus pantallas con este material.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La manizaleña Gloria López y su hermana Rocío planearon un viaje soñado para conocer la magia del mar Caribe en San Andrés. El 10 de noviembre de 2025, la familia comenzó a disfrutar de la isla, pero la experiencia se tornó en tragedia tres días después, cuando contrataron un paseo en lancha para visitar la isla de Rocky Cay y el Acuario. Séptimo Día conoció sus testimonios.Según aseguraron, el mar estaba embravecido, pero aun así, la embarcación zarpó con cerca de 40 turistas a bordo. Gloria López relató la dificultad para abordar: "Esa lancha no nos dejaba montar, yo me iba a montar y de una se vino una ola y me tapó me hundió", relató.La situación se empeoró rápidamente. El paseo, que debía ser inolvidable, terminó cuando, según el relato de los turistas, la lancha se hundió. "Yo cuando menos pensé fue que yo vi media lancha que ya se estaba hundiendo y la gente desesperada gritando".En medio del naufragio, Rocío aseguró que sintió que su vida corría peligro y gritaba mientras estaba sumergida: "El agua volvía y me hundía. Yo les gritaba 'No me sueltes, no me vayan a dejar morir, no me suelten'". Gloria y Rocío, al igual que la mayoría de los pasajeros, lograron salir a la superficie y fueron llevadas a la orilla de la playa de San Andrés en otra embarcación.“Estábamos totalmente abandonados"Sin embargo, el drama no terminó con el rescate. Las denuncias de los turistas se centran en la ausencia de atención una vez llegaron a tierra. Rocío y Gloria López aseguraron que al llegar a la orilla, no encontraron la ayuda que esperaban: "Cuando llegamos a la orilla de la playa no había autoridad, no había un paramédico, no había una ambulancia, o sea absolutamente nada, estábamos totalmente abandonados".Entre los heridos se encontraba una mujer de 75 años, quien fue auxiliada por los mismos pasajeros, pero no logró sobrevivir. Las hermanas denunciaron que la señora murió porque "no hubo quien la atendiera". Señalaron que "eran los mismos turistas ayudándola y nadie vino".Casi un mes después del incidente, las hermanas López señalaron que la empresa Toninos Marina presuntamente priorizó el negocio sobre la seguridad de los pasajeros, asegurando que a la compañía le "interesa es el dinero del turista, en ningún momento su bienestar o su vida". Las turistas concluyeron que es "muy triste irnos con tanta ilusión a pasar rico unos días de vacaciones y encontrarnos con que no había seguridad, no hubo acompañamiento de ninguna índole".El equipo de Séptimo Día solicitó una entrevista a la empresa Toninos Marina, pero no obtuvo respuesta. También se solicitó una declaración a la Dirección General Marítima (Dimar) para preguntar sobre la ausencia de autoridades en la escena, pero esta entidad tampoco aceptó dar declaraciones.Fatídico caso en Santa MartaLa falta de protocolos de emergencia y de atención médica adecuada es un problema que pone en riesgo a miles de turistas y evidencia graves fallas de control y supervisión en estas actividades en Colombia. Otro caso que terminó en tragedia ocurrió en Santa Marta, donde la familia denunció que Judy Milena Agredo, de 43 años, murió durante una práctica de buceo contratada con la empresa Barracuda Dive Center en Taganga.Alejandro Calambas, esposo de Judy Milena, quien era intendente de la policía de Popayán, afirmó que si la empresa hubiera “tenido los elementos y la idoneidad para la atención en primeros auxilios, yo creo que mi esposa la hubieran podido salvar”.Los hechos ocurrieron el 7 de octubre de 2025, cuando la pareja buscó una empresa que ofreciera servicios de buceo y encontró a Barracuda Dive Center, ubicada en Taganga. La agencia ofrecía un minicurso por 330.000 pesos por persona, que incluía dos inmersiones y un instructor certificado por PADI, lo cual les generó confianza.Ese día, Alejandro, su hija y Judy Milena se dirigieron a las instalaciones de Barracuda, donde fueron atendidos por el administrador, Santiago, y por el instructor Fernando Enrique Waldrón. Alejandro relató que la capacitación recibida fue "muy mínima" antes de que se les entregara el equipo y se dirigieran a la embarcación.La primera inmersión transcurrió sin problemas, pero en la segunda inmersión, alrededor de las 10 de la mañana, la tragedia ocurrió. Al ascender a la superficie, Judy Milena Agredo no apareció. Alejandro relató que su hija se preocupó diciendo: "Papi, mi mamá no sale, ¿Qué le pasó a mi mamá".Atención tardía y sin elementos de emergenciaAlejandro solicitó al instructor Fernando que se sumergiera a buscarla, pero este se rehusó: "Él en todo momento me decía 'Tranquilo, Alejandro, que ella ya va a salir'". Según su testimonio, tuvieron que pasar casi 20 minutos para que el instructor encontrara a su esposa y la sacara.En medio de los esfuerzos de reanimación, el esposo de la víctima descubrió la falta de elementos de emergencia. “Ahí es donde yo me doy cuenta de que no tenían botiquín, no tenían máscara”. Según él, la reanimación fue realizada por un extranjero, no por personal de la escuela de buceo.A pesar de que Judy Milena reaccionaba y expulsaba agua, Alejandro denunció que no contaban con los elementos para brindarle la atención médica necesaria. Alejandro les solicitaba que llamaran por ayuda: "Yo le decía: 'Por favor, llamen para que esté una ambulancia pendiente'". Además, señaló que, aunque la embarcación contaba con radio, "él nunca utilizó eso. No sé si no le servía".Al llegar a la playa de Taganga, afirmó que fueron abandonados por la empresa: "Nos dejaron totalmente solos. Lo único que le importó al señor fue cobrarnos. Nada más".La mujer fue trasladada al hospital, pero el médico que la recibió confirmó que Judy Milena había llegado sin signos vitales.Alejandro Calambas responsabilizó directamente a la compañía y al instructor, declarando que: "No tenían los protocolos para salvaguardar la vida de una persona y directamente al instructor Fernando, que omitió las voces de auxilio que yo le solicité en repetidas ocasiones”.Expertos en buceo, como Katherine Marroquín, instructora con más de 10 años de experiencia, indicaron que todos los botes de buceo a nivel mundial "tienen que tener unidad de oxígeno, botiquín y radio" y que los instructores deben tener capacitación en primeros auxilios. Marroquín consideró inaceptable que pasaran cerca de 20 minutos para encontrar a alguien sin llamar también a emergencias. “El tiempo fue mucho. Realmente desde que la persona subió y ya había pasado un minuto, lo más recomendable es comenzar a activar protocolos de emergencia, comenzar a llamar guardacostas para comenzar a hacer un plan de búsqueda de la persona”, concluyóBarracuda Dive Center, por su parte, se negó a entregar declaraciones, asegurando que esperarán a que las autoridades determinen si hubo o no responsabilidad de la empresa o del instructor.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
Hace aproximadamente 13 millones de años, la región que hoy conocemos como el desierto de la Tatacoa, en el centro de Colombia, era un ecosistema totalmente diferente al bosque seco tropical de hoy en día. Lejos de la aridez que se contempla ahora, el paisaje de esa época se asemejaba más bien al Amazonas, caracterizado por la presencia de ríos, abundante vegetación y una fauna compuesta por depredadores gigantescos. En las aguas, el dominio pertenecía al Purussaurus, un cocodrilo que podía exceder los diez metros de longitud. Sin embargo, en la tierra, la supremacía la ejercía el ave del terror, un animal de tres metros de altura.Durante décadas, la comunidad científica global había evidenciado a este superdepredador en Argentina y Norteamérica. Encontrar pruebas de su existencia en Colombia se había convertido en un objetivo buscado por científicos. La confirmación, que cambió la concepción histórica sobre dónde se ubicó el ave del terror hace 13 millones de años, provino de un fósil descubierto por un campesino obsesionado con el pasado de la Tatacoa.El responsable de este hallazgo paleontológico es César Perdomo, un campesino de 45 años oriundo de la Tatacoa, quien ha dedicado más de 40 años de su vida a la recolección de patrimonio fósil en estas tierras. Su profunda dedicación ha marcado su vida, lo que lo llevó a nombrar a su pequeño centro de exhibición como el museo La Tormenta. Perdomo explicó en Los Informantes que el nombre refleja las adversidades que ha enfrentado por su pasión, afirmando que su vida "sigue siendo un tormento me imagino hasta que me vaya a este mundo. Si duro 90 años más, 90 años me voy a atormentar buscando fósiles", dijo.El compromiso del señor Perdomo es total. Ha recolectado más de 5.000 piezas y ha desarrollado un profundo vínculo afectivo con ellas. Para él, los fósiles son su "familia" y los cuida con el mismo afecto con el que se trata a un hijo pequeño. Él asegura: "Uno lo quiere como cuando uno carga el hijo de uno pequeño y usted lo carga el alzado, así son fósil para uno, si toca arroparlo con la cobija, con la camisa, con el sombrero, con lo que sea", señaló.Su vocación ha implicado sacrificios personales. Relató que se ha enfrentado a la decisión de destinar sus recursos a esta afición, prefiriendo un fósil a comprar mercado en caso de ser necesario. Incluso, a pesar de que su familia inicialmente no comprendía su dedicación a recoger "piedras" en lugar de dedicarse al trabajo campesino tradicional, él siguió en la recolección con la ilusión de que los investigadores volverían algún día.El origen de esta pasión se remonta a su infancia. A la edad de cinco años, recogió su primer fósil, la vértebra de un cocodrilo, y observó cómo las expediciones de japoneses y otros extranjeros se llevaban las piezas que abundaban en el patio de su casa. Perdomo comenzó a recolectarlos con un interés creciente, esperando que los investigadores regresaran para poder compartir su amor por los fósiles.El hallazgo crucial en el desierto de la TatacoaCésar Perdomo había encontrado el fragmento que posteriormente sería identificado como el ave del terror hace más de 15 años. El fragmento, parte de la pierna del ave, permaneció entre las miles de piezas no clasificadas de su museo. Para ubicarse en el desierto y marcar los sitios de excavación, Perdomo utilizaba métodos empíricos: "yo antiguamente no cargaba GPS ni nada porque pues no existían". Por ello, utilizaba "puntos de piedras para nosotros llamar mojones".La identificación de esta pieza crucial, que cambió la historia conocida de la Tatacoa, fue el resultado de una colaboración científica. Andrés Link, un biólogo colombiano reconocido internacionalmente y ganador del premio Whitley, se había convertido en un colaborador y amigo de Perdomo. Link, que regresó a Colombia después de sus estudios doctorales, sintió curiosidad por los fósiles de la Tatacoa de los que sus colegas habían hablado. Se hospedó con Perdomo y forjaron una amistad.El descubrimiento se oficializó cuando Link invitó al museo a Rodolfo Salas, un experto mundial en cocodrilos que habitaron la región. Salas, mientras revisaba las piezas, se detuvo ante el fragmento. Al examinarlo, notó su singularidad y afirmó: "Esto no es un mamífero, esto tampoco es un reptil". Tras analizar la pieza, fue él quien propuso la hipótesis que cambiaría la paleontología colombiana: "esto va a ser una vez el terror". Este hallazgo confirmó que este animal, que solo se había encontrado en Argentina y Norteamérica, también había habitado la Tatacoa. Al ver el impacto de su pieza en la ciencia, César Perdomo expresó con orgullo: "Aquí está mi fósil famoso para la humanidad".El enfrentamiento prehistórico: el cazador casadoEl fragmento óseo del ave del terror no solo sirvió para identificar la especie en Colombia, sino que reveló una historia violenta ocurrida hace cerca de 13 millones de años. Al mirar con detalle la pieza, los científicos observaron dos perforaciones que indicaban un ataque. El hallazgo se convirtió así en la evidencia de un posible enfrentamiento o un suceso de depredación entre el ave del terror y el cocodrilo.Esta evidencia sugiere que el temible depredador terrestre, el ave del terror, pudo haber sido atacado. El biólogo Andrés Link señaló que resulta muy interesante pensar que una "ave de esas también pudo haber sido ya sea depredada por un cocodrilo o que se hubiera muerto por algún motivo, pero que el cocodrilo hubiera podido acceder a ella", dijo. Los científicos consideran que el cocodrilo probablemente cazó al ave o accedió después de su muerte.Las marcas observadas en el hueso demuestran que el animal no se recuperó de las heridas, confirmando que este evento marcó "el último momento de ese ave del terror porque no se sanaron digamos esas esas heridas".El descubrimiento ha consolidado una colaboración científica inusual, pero efectiva. La asociación entre el conocimiento de campo de Perdomo, que no utiliza computador y cuyo proyecto es completamente "campesino", y la experiencia académica de Link, culminó con la firma de un paper científico. Link destacó la participación activa de Perdomo en la formalización del descubrimiento, asegurando que su aporte fue fundamental: "mejor dicho fue una participación científica como la de cualquier otro coautor".César Perdomo, el niño campesino que soñaba con que los investigadores volvieran, hoy trabaja hombro con hombro con científicos, y esta dupla "imbatible" ya prepara otra publicación científica.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
Desde el balcón de un hotel en Oslo, Noruega, la líder opositora venezolana y premio Nobel de la Paz María Corina Machado reapareció, agradeciendo el apoyo de Estados Unidos tanto en su salida de Venezuela como contra el "régimen" de Nicolás Maduro y pidió ayuda a las "democracias del mundo" para bloquear los ingresos que permiten al mandatario mantener su estructura.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias de Colombia y el mundo)Su llegada a Oslo fue sorpresiva y los detalles de cómo logró salir de Venezuela apenas se están conociendo. De hecho, se estableció que la Nobel realizó una travesía marítima larga y "aterradora" en plena noche. Bryan Stern, que dirige una organización de rescate sin ánimo de lucro, detalló la operación en una entrevista el jueves en CBS News que permitió a la líder de la oposición venezolana llegar a Noruega, aunque no a tiempo de asistir a la ceremonia de entrega del premio."Fue peligroso. Daba miedo", narró Stern, un veterano de las fuerzas especiales estadounidenses. El director del operativo recordó la oscuridad y el fuerte oleaje con los que tuvieron que lidiar para salir de Venezuela.Stern dijo haberse encontrado con Machado en el mar una vez ella salió de su país, donde vivió en la clandestinidad durante once meses por temor a posibles represalias del gobierno de Nicolás Maduro.Machado abordó una embarcación que la esperaba para realizar una travesía de 13 horas hasta un lugar no revelado, donde tomó un avión. La misión, según CBS, fue planeada cuatro días antes de su ejecución. "Las condiciones del mar eran ideales para nosotros", ya que las grandes olas interfieren las ondas de los radares. "Pero desde luego no eran las que uno desearía para navegar", explicó Stern.En su relato, el veterano señaló que “era plena noche, había muy poca luz de Luna, algo de nubosidad, poca visibilidad, las lanchas no tenían luces". "Todos estábamos bastante mojados. Mi equipo y yo estábamos empapados hasta los huesos. Ella también, tenía frío y estaba muy mojada. Tuvo un viaje muy arduo. Estaba muy feliz. Estaba muy emocionada. Estaba muy cansada", añadió.¿Cuántas personas participaron en el operativo de Machado?De acuerdo con el jefe de la operación, una veintena de personas participó en el plan de evacuación. Un representante de Machado confirmó que la organización de Stern, Grey Bull Rescue Foundation, inició su trabajo el martes.Otro de los detalles claves, que fue revelado por The Wall Street Journal, refirió que Machado se puso una peluca y un disfraz para salir del lugar donde se escondía en Caracas. No obstante, Stern no reveló detalles sobre la operación en tierra firme.Sobre la financiación de la misión, el veterano indicó que la misión de sacar a Machado de Venezuela fue gracias a "unos cuantos donantes generosos", todos privados."El gobierno estadounidense no contribuyó con un solo centavo a esta operación, al menos que yo sepa", afirmó.Sin embargo, señaló que su grupo se coordinó "de manera no oficial" con el ejército estadounidense para informales de sus posiciones y evitar que les atacaran.Machado declaró el jueves que contó con el apoyo de Estados Unidos para abandonar Venezuela. La líder opositora ha dicho ya que pretende regresar a su país, aunque sin aclarar ni cómo ni cuándo.Stern añadió que su grupo no participará en esa operación, ya que solo se dedica a sacar a personas de los países, no a introducirlas. "Eso es algo que ella debe determinar y decidir. Pero creo que no debería volver. Sin embargo, ella quiere hacerlo. María es realmente inspiradora", afirmó.En total, la operación secreta de 15 a 16 horas para sacar por mar a María Corina Machado de Venezuela, dijo que le recomendó a la líder opositora que no regrese a su país y aseguró que "nunca" ha sido contratado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.NOTICIAS CARACOLCon información de AFP y EFE
La repentina muerte de Kevin Rodríguez Zavala, de 32 años, después de subirse en una montaña rusa, era investigada por la oficina del Sheriff del condado de Orange de Orlando, Florida. El hombre murió el pasado 17 de septiembre tras sufrir varias heridas graves en la cabeza. Las autoridades revelaron el informe completo del caso y las razones por las que catalogaron la muerte como accidental.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Rodríguez estaba de visita en el parque Universal Epic Universe con su novia Javiliz Cruz Robles. Ambos abordaron la atracción Stardust Racers, donde Rodríguez sufrió las graves heridas que le causaron la muerte. De acuerdo con la información recogida por la Policía y lo narrado por Cruz, una barra de seguridad pareció estar demasiado baja. "Cruz-Robles explicó que el operador de la atracción continuó presionando la barra tres veces hasta que se bloqueó, lo que describió como 'en la zona verde'", se lee en el reporte.Golpes contundentes contra la barra de seguridadDurante el funcionamiento de la atracción Rodríguez "se levantó parcialmente de su asiento y se golpeó la cabeza contra la barra metálica que había frente a ellos. A medida que la atracción continuaba, Javiliz Cruz-Robles dijo que se golpeaba la cabeza continuamente contra la barra que había frente a ellos mientras la atracción descendía". Las autoridades conocieron que una médica, que también hacía fila para subirse a la atracción, fue una de las primeras personas en revisar al hombre de 32 años, que estaba sangrando e inconsciente tras llegar al lugar de bajada.La doctora Anna Marshall se encontraba en Orlando de vacaciones y estaba esperando para subirse en la atracción Stardust Racers. "Recordó que estaba esperando para subir al siguiente vehículo cuando alguien gritó: ¡SÁQUENME DE AQUÍ!. Supuso que la persona que gritaba podría tener dificultad para respirar debido a la atracción", se lee en el informa. Marshall informó al personal que era médica y se acercó a lugar de donde venían los gritos, encontrando a Kevin Rodríguez "completamente encorvado, rodeado de sangre".Lea: Habla turista colombiana que presenció muerte de un hombre en montaña rusa de Estados UnidosLas declaraciones de la primera médica que atendió a la víctima"Observó que estaba completamente inconsciente, con el brazo colgando por un lado. Marshall siguió intentando encontrarle el pulso, primero en el brazo y luego en el cuello, pero no lo encontró. Después declaró: No podía estar 100% segura, pero en ese momento estaba relativamente segura de que estaba sin vida", se lee en el informe policial. La Oficina del Médico Forense del Distrito Nueve realizó la autopsia de Kevin Rodríguez Zavala, en la que se "determinó que la causa de la muerte fueron múltiples lesiones por impacto contundente y que la causa de la muerte fue un accidente".El oficial a cargo del caso narró en el informe que la escena de la montaña rusa estaba asegurada con cinta adhesiva cuando llegó a revisar. "Me indicaron la silla donde Kevin Rodríguez Zavala y su novia, Javilz Cruz Robles, estaban sentados en la atracción, la penúltima silla del vehículo. Observé una sola zapatilla Nike en el suelo, así como una cantidad considerable de sangre en la silla y en la barra que la cubría. Localizaron y fotografiaron la silla de ruedas de Rodríguez Zavala y la silla de traslado que se utilizó para sentarse en la atracción".Las autoridades revisaron las cámaras de seguridad de la atracción Stardust Racers. Asimismo, recibieron una fotografía durante el funcionamiento de la atracción "que mostraba a Kevin Rodríguez Zavala encorvado, así como a Javiliz Cruz-Robles gritando frenéticamente mientras sostenía lo que parecía ser la camisa de la víctima". Después del análisis de toda la evidencia y la entrevista de diversos testigos, como la médica que se encontraba en el lugar, el personal, la novia del hombre y otras personas, se cerró el caso dictaminándolo como muerte accidental.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
Las autoridades de Bogotá mantienen acordonado un amplio sector del barrio Bosque Popular, cerca al Jardín Botánico de Bogotá, donde en la madrugada de este 12 de diciembre se registró un extraño hecho que causó las muertes de una mujer y un bebé.En las imágenes que conoció Noticias Caracol se observó un vehículo particular que chocó con uno de los árboles de la zona. Sin embargo, el carro siniestrado no presenta tantos golpes.En el vehículo se desplazaba una mujer y un bebé cuyas identidades están siendo verificadas por las autoridades. En la zona también hay personal de criminalística para adelantar las pesquisas sobre la tragedia. Los conductores que transiten cerca del barrio Bosque Popular encontrarán la calle 63 cerrada, mientras se avanza en los levantamientos de los cuerpos. No obstante, se trabaja para reabrir esta vía con celeridad.Hacia las 3 de la mañana de este viernes, varias unidades de socorro llegaron a atender lo que al parecer era un accidente de tránsito, el cual no fue aparatoso. Al verificar la situación de los ocupantes del vehículo, encontraron los cuerpos sin vida de la mujer y la bebé. En el caso de la mujer, según se conoció de manera preliminar, se investiga si sufrió un ataque cardiaco. Al lado suyo estaba un bebé, de un año de nacido, quien también estaba muerto. Un hombre que se movilizaba como copiloto resultó lesionado y es valorado por médicos en un hospital de la capital. Por el momento, las autoridades trabajan en las identificaciones de las víctimas y establecer el recorrido antes de los decesos. Además, el testimonio del sobreviviente será clave para esclarecer qué pasó en el vehículo. Noticia en desarrollo…
Un movimiento telúrico de magnitud 3,3 se registró en la madrugada de este viernes en el municipio de Los Santos, Santander, según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC). El temblor ocurrió a las 5:02 a. m. de este 12 de diciembre de 2025 y tuvo una profundidad de 141 kilómetros, de acuerdo con el reporte preliminar de la entidad. El epicentro se localizó en en una zona conocida por su frecuente actividad sísmica.Los municipios más cercanos al punto del sismo fueron Los Santos, ubicado a 8 kilómetros, seguido de Jordán a 11 kilómetros y Villanueva a 15 kilómetros. Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni personas afectadas.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)El SGC indicó que el evento fue clasificado como un registro manual y recordó a la ciudadanía la importancia de mantener la calma y estar informada frente a la actividad sísmica habitual en el departamento de Santander, especialmente en el sector del denominado "nido sísmico" de Los Santos, uno de los más activos del país.Seguidilla de temblores en Colombia en la madrugada de este 12 de diciembreLos Santos, Santander: temblor de 3,3 se registró a las 5:02 a. m.Los Santos, Santander: temblor de 2,3 se reportó a las 2:48 a. m.Quibdó - Chocó, Colombia: temblor de 2,2 fue registrado a las 2:03 a. m.¿Por qué tiembla tanto en el municipio de Los Santos, Santander?Colombia es un país con una marcada actividad sísmica debido a su ubicación geográfica. El territorio nacional hace parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una franja que concentra cerca del 75% de los volcanes del planeta y genera alrededor del 80% de los sismos más fuertes registrados en el mundo. A esto se suma la presencia de fallas geológicas activas, como la de Bucaramanga, la de Romeral y la de Murindó, que contribuyen a la constante liberación de energía en forma de movimientos telúricos.El Servicio Geológico Colombiano explica que esta es una región con alta actividad sísmica constante, pues en Los Santos se hallan lo que denominan uno de los nidos sísmicos más activos del mundo. "La región de de la Mesa de los Santos es una de las zonas sísmicas más activas del planeta. Aquí encontramos lo que denominamos un nido sísmico que libera energía sísmica todos los días", explicó Freddy Tovar, sismólogo de la Red Sismológica Nacional del SGC.En la actualidad, el país cuenta con una red de más de 200 estaciones sismológicas distribuidas en diferentes zonas, que permiten un monitoreo continuo de la actividad sísmica. Gracias a esta infraestructura, en las últimas tres décadas se han registrado alrededor de 300.000 eventos, información que ha sido clave para el estudio del riesgo sísmico y el diseño de medidas de prevención. Aunque los terremotos no se pueden predecir, sus efectos sí pueden reducirse con edificaciones diseñadas para resistirlos, planes de evacuación claros y programas permanentes de educación comunitaria orientados a la prevención.¿Qué debe hacer ante un temblor? Siga estas recomendacionesLos sismos pueden ocurrir sin previo aviso y su impacto puede ser devastador si no se toman las medidas necesarias. Estar preparados antes, saber cómo actuar durante y qué hacer después de un temblor puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.Antes del temblorPrepare con anticipación un kit de supervivencia que contenga artículos esenciales para afrontar la emergencia: radio portátil, pilas de repuesto, agua potable, alimentos no perecederos, linternas, silbatos, medicamentos personales, elementos de primeros auxilios y ropa. Antes de evacuar de su vivienda, asegúrese también de cerrar la llave del gas y desconectar la energía eléctrica para evitar fugas, incendios o cortocircuitos. Durante el temblorLo más importante es conservar la calma, pues el miedo puede generar decisiones peligrosas. Si se encuentra dentro de un edificio, busque refugio inmediato bajo una mesa robusta, un escritorio o en el marco de una puerta interior lejos de ventanas y evite estar cerca de objetos peligrosos. Durante el sismo, aléjese de ventanas, espejos, cuadros, estanterías, lámparas colgantes y otros objetos que puedan desprenderse o romperse y causar lesiones.Si el edificio presenta señales de daño estructural evidente o el movimiento es excesivamente fuerte, evacúe con prontitud una vez que haya pasado el temblor principal. Siga las rutas de emergencia establecidas y utilice el lado derecho del camino para facilitar la circulación. Durante un sismo, nunca utilice elevadores, puesto que el riesgo de quedar atrapado por cortes de energía o fallos mecánicos es alto. Siempre prefiera las escaleras, bajando con precaución.Después del temblorUna vez en el exterior, manténgase lejos de postes eléctricos, muros agrietados, árboles grandes y estructuras inestables que puedan desplomarse con réplicas. Reúnase en los puntos seguros previamente acordados con su familia. Evite ingresar nuevamente a edificios hasta que las autoridades indiquen que es seguro hacerlo. Escuche los comunicados oficiales por radio, redes sociales verificadas o mensajes institucionales y siga las recomendaciones de las autoridades locales de gestión del riesgo y emergencias.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
Rafael Pérez deja el fútbol profesional. El defensor, de gran paso por el Junior de Barranquilla, con el que conquistó cuatro títulos, anunció en un programa de televisión que puso punto y final a su carrera como jugador. En concreto, en 'DSports Noticias', el cartagenero dio a conocer la noticia de su retiro. "Hemos decidido dejar la actividad profesional. Es una decisión bastante fuerte, pero que es la mejor para nuestra vida, conjuntamente, una decisión con los médicos. Nosotros tuvimos una lesión el año anterior bastante fuerte, de la cual no nos pudimos recuperar, y ha dejado secuelas. El consejo es dejar la actividad de lado, entonces, bueno, yo creo que ese es el momento más duro, pero siempre pensando en no desligarnos de lo que nos apasiona, que es este deporte".Posteriormente, el jugador, que hasta este año se desempeñó en el Unión Magdalena, habló de las secuelas que le dejó la grave lesión que sufrió. "Yo tengo tres operaciones en el tobillo en el último año y medio. Han dejado secuelas, han dejado un desgaste, han dejado una artrosis degenerativa, y bueno, no queremos exponernos más. Primero, que la capacidad no nos da para seguir compitiendo al más alto nivel y que en un futuro me podría traer consecuencias hasta para hacer vida normal, entonces, fue una decisión bastante dura. Pero la verdad que somos conscientes de la situación, y también estoy tranquilo porque fueron 17 años de fútbol profesional. Fueron 17 años donde pude conseguir todos esos sueños que tuve de niño, hacerlos realidad. Los disfruté demasiado", sentenció. Así las cosas, Pérez cuelga los guayos a sus 35 años, tras haber vestido las camisetas del Junior, Unión Magdalena, Real Cartagena, Independiente Santa Fe e Independiente Medellín en nuestro país. Además, pasó por varios clubes en el exterior, entre ellos, CSKA Sofia, Chongqing F.C., Portuguesa, Litex Lovetch, Talleres y San Lorenzo. Durante toda su carrera, el central jugó 477 partidos, en los que anotó 12 goles y dio una asistencia.El defensa es recordado de gran manera en la hinchada del cuadro barranquillero, tras haber sido varias veces campeón con el equipo. Peréz ganó la liga de 2018-II y 2019-I, la copa en 2017 y la superliga en 2019, consolidándose como uno de los mejores centrales del Junior en los últimos tiempos. 'Rafa' abandonará el fútbol tras una exitosa trayectoria y buscará nuevos horizontes, como lo mencionó hace unos meses, en conversación con Gol Caracol, donde contó que se graduó de administrador de empresas, pensando en su futuro fuera de las canchas.