El asesinato del soldado Cristian Steven Reyes en Montenegro, Quindío, no solo estremeció a la comunidad por la brutalidad del crimen, sino también por el oscuro entramado que lo rodeó. Lo que en un inicio parecía un ataque de una banda delincuencial contra un militar, terminó revelando una verdad más perturbadora. El Rastro conoció el caso.“Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, relató Yurimar Reyes a Diego Guauque al hablar sobre la vida de Cristian.Según su familia, desde niño soñaba con vestir el uniforme militar, un anhelo que lo llevó a convertirse en soldado profesional y también en enfermero dentro del Ejército. “En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, recordaron sus hermanas, quienes además resaltaron su amor por los animales y su permanente deseo de ayudar a los demás.¿Qué ocurrió?El 23 de abril de 2019, hacia las 10:30 de la noche, Cristian fue atacado por sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones. Una de las primeras en enterarse fue su hermana, quien corrió desesperada a ver qué había sucedido. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, recordó.En medio del caos, apareció Diana Alejandra Gómez, la esposa de Cristian. Su reacción fue desconcertante: “Se agachó, le sacó el celular del bolsillo, le sacó unos papeles y la billetera y empezó: ‘Ay, Cristian, mi amor, te amo’”.Cuando llegaron las autoridades confirmaron que el joven había sido trasladado al hospital, pero no logró sobrevivir a los graves impactos de bala que recibió en la cabeza y el tórax.La noticia conmocionó a sus vecinos y familiares. Nadie entendía quién podría querer asesinarlo. “Él no tenía enemigos, todo el mundo lo quería”, insistían sus hermanas.Los investigadores plantearon las primeras hipótesis sobre el crimen, señalando que podría estar relacionado con su labor como militar. Al ser un soldado activo, se creyó que las bandas de microtráfico que operaban en la zona lo veían como una amenaza para sus negocios ilícitos. Sin embargo, con el avance de las indagaciones, la investigación tomó un giro inesperado.Una relación marcada por conflictosLas autoridades comenzaron a indagar en el círculo más cercano del soldado y descubrieron que, en su vida personal, Cristian atravesaba un matrimonio marcado por las dificultades. Estaba casado con Diana Gómez, con quien tuvo dos hijos.De acuerdo con las hermanas del militar, la relación era conflictiva, con discusiones constantes e incluso un episodio de infidelidad por parte de Diana. Días antes del crimen, Cristian le había pedido el divorcio.“Que brinque aquí, brinque allá, que esté con un hombre, está con otro… no era de un solo hombre, era de varios”, aseguró una de las hermanas.“Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, agregó. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dicen que ella afirmaba que “Para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Llamadas clave en la investigaciónEl barrio donde ocurrió el crimen estaba bajo el control de dos organizaciones criminales conocidas como Los Chukys y Los Killers, dedicadas al sicariato y al microtráfico.El celular de Cristian quedó en manos de Diana, quien aseguró que el dispositivo se había formateado accidentalmente al intentar desbloquearlo. Aunque las autoridades lo solicitaron en varias ocasiones, ella nunca lo entregó.Sin embargo, gracias a la interceptación de los teléfonos de varios miembros de Los Chukys, se descubrió que, en los días previos al asesinato, Diana Gómez había sostenido numerosas llamadas con integrantes de esa organización criminal.Impactante confesiónAsimismo, un informante anónimo mencionó a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. El sujeto fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian.La situación se volvió más compleja cuando, según las hermanas, Diana inició una relación sentimental con un compañero del trabajo de Cristian. Poco después, ocurrieron dos asesinatos en el barrio: una vecina y un habitante de calle. Se cree que ambos fueron silenciados por saber demasiado.Según las declaraciones de alias Quiroga, fue Diana quien envió la fotografía de su esposo a la banda para facilitar el ataque. El joven también confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, otro menor de edad, fue quien disparó contra el soldado.“Esto le mandó hacer su mujer”, reveló Quiroga sobre las palabras que, según él, Nico le dijo a Cristian instantes antes de dispararle.Las autoridades explicaron la manera en la que se planeó el crimen: “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”.Móvil del crimenAdemás, la investigación reveló que había un motivo económico tras el crimen: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, dijo una de sus hermanas.En agosto de 2020, la Policía adelantó un operativo que permitió la captura de más de 19 integrantes de Los Chukys y de Diana, conocida como alias La Diabla.La mujer no aceptó los cargos por homicidio agravado, pero la justicia la halló culpable y la condenó a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina, en Armenia.
El 23 de abril de 2019, la tranquilidad de un barrio en Montenegro se vio abruptamente interrumpida por el sonido de varios disparos. Cristian Stiven Reyes, un joven soldado, fue asesinado a quemarropa en plena vía pública. Lo que inicialmente parecía un ataque perpetrado por sicarios, dio un giro inesperado durante la investigación: detrás del crimen estaba su esposa, Diana Alejandra Gómez, conocida con el alias de La Diabla.Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:30 p.m., cuando un sicario atentó contra la vida de Reyes. Debido a la gravedad de las heridas, especialmente en la cabeza y el tórax, el soldado fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales.La primera en reconocerlo fue su hermana Yurimar Reyes, quien aún recuerda la confusión de ese momento: “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, contó en El Rastro.Cristian había iniciado una relación sentimental con Diana Gómez desde muy jóvenes y con ella tuvo dos hijos, que para el día de los hechos tenían 6 y 3 años. Sin embargo, la familia de la víctima aseguraba que la pareja atravesaba constantes problemas, discusiones e, incluso, que Cristian había descubierto una infidelidad por parte de ella. Ante la difícil situación, Cristian le pidió el divorcio, pero Diana se negó.Pistas clave en la investigaciónEn un principio, la Policía creyó que el homicidio estaba relacionado con su labor como soldado, debido a que en la zona operaban Los Chukys, una banda de microtráfico y sicariato. “Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Sin embargo, pronto comenzaron a aparecer señales que apuntaban hacia otro camino. Los testimonios de la esposa del soldado empezaron a presentar inconsistencias.Además, la familia de Cristian aseguró que nunca confiaron en la mujer, pues la relación estaba marcada por constantes conflictos. “Ella no trabajaba, solo esperaba que llegara el sueldo de él para gastárselo”, relataron. Cuando Cristian le pidió que buscara empleo, se negó. Según sus hermanas, Diana solía decir: “Para eso me conseguí un soldado profesional, para que me mantuviera”.Llamadas telefónicas fueron crucialesLa investigación arrojó nuevas pistas luego de que las hermanas de Cristian testificaran que, el día del homicidio, Diana llegó al lugar de los hechos y le sacó el celular, la billetera y algunos documentos. Posteriormente, el análisis de las llamadas telefónicas reveló más de 100 registros entre Diana, alias La Diabla, y miembros de la banda Los Chukys en los días previos al asesinato.Aunque la mujer había negado tener un celular propio, estas pruebas la incriminaban directamente y derrumbaban su versión. Además, un testigo anónimo terminó revelando detalles clave del crimen al señalar a un joven de 17 años, conocido como alias Quiroga, como uno de los implicados.Confesión del sicarioAlias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Alias Quiroga confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, también menor de edad, fue el sicario que disparó contra el soldado. Según su declaración, antes de accionar el arma, Nico se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer”.“Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, revelaron las autoridades.¿Quería cobrar seguro de vida?Los investigadores determinaron que el interés de Diana Gómez era económico. Cristian tenía un seguro de vida de unos 100 millones de pesos, pero había dejado el 80% a su madre y el 20% a su esposa. Ese detalle, que ella desconocía, se convirtió en la verdadera sorpresa.“Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”, relató una de las hermanas.Captura de alias La DiablaEl crimen del soldado no solo destapó la traición de su esposa, sino que permitió a las autoridades avanzar en la captura de la estructura delincuencial que operaba en Montenegro. Durante un operativo en 2020, fueron detenidos 19 integrantes de la organización, incluido alias Nico, uno de los sicarios que confesó y señaló directamente a Diana como la autora intelectual.Diana Gómez fue capturada y se le imputó el delito de homicidio agravado, pero no aceptó cargos. Fue condenada a 35 años de prisión. Actualmente, cumple su condena en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.Los hijos de Cristian quedaron bajo el cuidado de sus tías. El caso no solo dejó una profunda herida en la familia del soldado, sino también una marca imborrable en la memoria del barrio, donde aún resuena la historia de traición que terminó en tragedia.
El crimen de Cristian Stiven Reyes dejó atónitas a las autoridades. El joven soldado fue asesinado en abril de 2019 en Montenegro, víctima de un plan macabro orquestado por su propia esposa, conocida como alias La Diabla. Un hecho que marcó para siempre a su familia.Según contaron las hermanas de Cristian en El Rastro, el joven no tenía enemigos. Era reconocido como un hombre honesto, alegre, entregado a su vocación militar y al cuidado de sus dos pequeños hijos. “Mi hermano era una persona muy especial para mí. En todo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, recordó una de ellas.Fuera de su vida militar, Cristian era padre de dos niños, de seis y tres años. Según sus familiares, cada vez que tenía un permiso lo dedicaba por completo a estar con ellos. “Cuando salía de permiso llegaba a la casa a ver a sus hijos, que eran la adoración de él”, agregó.La noche del crimenEl 23 de abril de 2019, en Montenegro, se escucharon varios disparos. Los vecinos dieron aviso a las autoridades. Al llegar al lugar, la Policía encontró a Cristian gravemente herido con al menos cinco impactos de bala, la mayoría en la cabeza y el tórax.Su hermana Yurimar Reyes fue la primera en reconocerlo. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”.Cristian fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales. La herida más grave estaba en la región temporal izquierda, a la altura del oído. La muerte del soldado dejó en la orfandad a sus dos hijos y enlutó a toda su familia.Primeros pasos en la investigaciónLo que parecía un homicidio aislado en un barrio de Montenegro comenzó a dar un giro cuando la investigación reveló las primeras hipótesis. Todo apuntaba a que el crimen podía estar relacionado con su labor militar, pues en la zona operaba una banda de microtráfico y sicariato conocida como Los Chukys o Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Asimismo, la Policía comenzó a notar contradicciones en los testimonios de Diana Alejandra Gómez, esposa del soldado. Las hermanas de la víctima también aportaron detalles sobre la relación conflictiva entre la pareja: constantes discusiones, acusaciones de infidelidad por parte de Diana y problemas económicos.“Ella no trabajaba, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo. Mi hermano le decía que buscara trabajo y ella respondía que para eso se había conseguido un soldado que la mantuviera”, relató una de las hermanas.Además, testigos aseguraron que, en el momento del crimen, la mujer llegó al lugar de los hechos, le sacó el celular, la billetera y algunos documentos de los bolsillos. Luego, se inclinó hacia él y le dijo: “Ay, Cristian, mi amor, te amo”.Una cruda verdad salió a la luzLa investigación reveló más de 100 registros de llamadas entre Diana Gómez y miembros de Los Chukys antes y durante el homicidio. Aunque la mujer aseguró a las autoridades que no tenía un celular propio y que usaba el de su esposo, su versión fue descartada.Poco tiempo después, en el mismo barrio se registraron dos nuevos asesinatos: el de una vecina y el de un habitante de calle. Se presume que ambos fueron silenciados porque sabían quién estaba detrás del crimen de Cristian.Fue entonces cuando un testigo anónimo entregó a las autoridades el nombre de uno de los implicados: alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda criminal. Tras su captura, confesó que fue la esposa del soldado quien suministró la información clave para ejecutar el asesinato.“Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Con la declaración y las pruebas, las autoridades concluyeron que Diana Gómez había sido la autora intelectual del asesinato de su esposo, al parecer, motivada por beneficios económicos. “Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, dijeron las autoridades.Esposa se llevó una sorpresaEn agosto de 2020, durante un operativo contra la estructura criminal, la Policía capturó a Diana Gómez, conocida como alias La Diabla, junto al sicario alias Nico, quien aceptó su responsabilidad y señaló directamente a Diana como la autora intelectual. En total, otros 19 integrantes de la organización también fueron detenidos.“Enterarme que fue Diana me dolió bastante porque era la mamá de mis sobrinos… nos dolió demasiado”, dijo una hermana. “Muy fuerte para nosotros que les quitó el papá a los niños”.El juicio se extendió por casi cinco años, retrasado por la pandemia y a la negativa de la acusada de aceptar los cargos.Para la familia y las autoridades, el móvil del homicidio fue económico. Cristian tenía un seguro de vida del Ejército, pero había dejado el 80% a su madre y solo el 20% a su esposa, pero la mujer no lo sabía y creía que obtendría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”.Al parecer, la mujer estaba interesada en cobrar el millonario seguro y la pensión que recibiría tras la muerte del soldado, pero no contaba con la forma en que Cristian había dejado distribuido ese dinero en vida.Condena por el atroz crimenLa justicia condenó a Diana Gómez, alias La Diabla, a 35 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Sin embargo, a pesar de las pruebas en su contra, nunca aceptó los cargos.En entrevista con El Rastro, Diana aseguró: “Es mentira, nunca entré en contacto con esa banda ni ordené nada. Ni siquiera tenía celular en ese momento”. La mujer se encuentra recluida en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.La madre del soldado nunca superó la pérdida y falleció tiempo después, según su familia, por la tristeza que le dejó el asesinato de su hijo.
El 23 de abril de 2019, en un barrio de Montenegro, en Quindío, fue escenario de una tragedia que aún resuena entre sus habitantes. Cristian Steven Reyes, un joven soldado profesional, fue víctima de un ataque sicarial que no solo conmocionó a su familia, sino que destapó una red de intereses oscuros que lo rodeaban, incluso dentro de su círculo más cercano. El Rastro investigó el caso.Alrededor de las 10:30 de la noche, una serie de disparos estremeció a los vecinos del barrio. Una de las hermanas de Cristian salió corriendo a la calle y se encontró con una escena devastadora: el cuerpo de su hermano yacía en el suelo con múltiples impactos de bala.“Era mi hermano al que le habían disparado, el que estaba herido. Yo me tiré y lo abracé fuertemente...Él me movió la cabeza, estaba muy mal, no podía hablar”, contó su hermana a El Rastro.¿Qué ocurrió esa noche?Cristian fue hallado con múltiples impactos de bala, principalmente en la cabeza y el tórax. Aunque alcanzó a ser trasladado al hospital más cercano, llegó sin signos vitales: la gravedad de las heridas resultó fatal.Su familia lo recuerda como un hombre querido y ejemplar. “Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá...En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, relató una de sus hermanas.Cristian era padre de dos niños, de 6 y 3 años, quienes eran su mayor motor en la vida. Ambos nacieron fruto de la relación que sostuvo durante años con Diana Alejandra Gómez, su esposa. Sin embargo, según los familiares de la víctima, la pareja atravesaba dificultades que fueron deteriorando la relación.Incluso, aseguraron que días antes del crimen, Cristian le pidió el divorcio a su esposa, pero ella se negó. “Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, revelaron. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dijeron que ella afirmó que “para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Primeras hipótesis del asesinatoEn un principio, las autoridades creyeron que el crimen estaba relacionado con la presencia de bandas delincuenciales en el sector, dedicadas al microtráfico y al sicariato, conocidas como Los Chukys y Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, dijo el investigador del caso.De hecho, en los meses siguientes se registraron otros dos homicidios en la misma zona con características similares. Según la investigación, era posible que dos personas —una vecina y un habitante de calle— conocieran la identidad del autor material del crimen.No obstante, el caso dio un giro inesperado cuando decidieron interrogar a la esposa del soldado, quien había tomado una actitud extraña frente al asesinato de su marido.Mientras los investigadores seguían la pista de las bandas de microtráfico, la Policía encontró un indicio clave: salieron a la luz cerca de 100 llamadas entre Diana Gómez y miembros de la organización criminal Los Chukys.Cruda confesión de sicarioUn informante anónimo también señaló a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. Las interceptaciones telefónicas confirmaron que el número de Diana había sostenido múltiples comunicaciones con integrantes del grupo criminal antes y durante el día del homicidio.Alias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Asimismo, el implicado declaró que participó como campanero, mientras alias Nico, también menor de edad, disparó a quemarropa contra el soldado. Según el relato, el sicario se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer’”.¿Quería cobrar millonario seguro?Gracias a la declaración de alias Quiroga y al registro de llamadas entre Diana y miembros de Los Chukys, las autoridades llevaron a cabo un operativo para concretar las capturas. En agosto de 2020, la Policía desarticuló la banda, logrando la detención de 19 personas, incluida Diana Alejandra Gómez. El juicio en contra de ella se prolongó durante varios meses.Según la investigación, la Fiscalía determinó que detrás del crimen existía un móvil económico: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, relató una de sus hermanas.Diana Gómez no aceptó los cargos por homicidio agravado y fue condenada a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina de Armenia.La mujer conocida como alias La Diabla, concedió una entrevista a El Rastro desde prisión, donde aseguró: “Es mentira. Nunca tuve contacto con esa banda, nunca hablé con ellos. Yo ni siquiera tenía celular, me lo habían robado meses antes”.Un mes después de la condena, la madre de Cristian falleció. “La partida de Cristian le quebró la salud hasta el final”, relataron sus familiares. Hoy, la familia enfrenta el dolor de dos pérdidas y la ausencia de un padre. Sus hijos, de 11 y 8 años, quedaron al cuidado de sus tías.
La polémica de la 'kiss cam' de Coldplay en sus conciertos sigue dando de qué hablar y esta vez fue Chris Martin el que se pronunció. El espectáculo de Coldplay en Kingston upon Hull no solo fue un despliegue de luces, música y euforia, sino también el escenario de una declaración esperada. El vocalista de la banda decidió romper el silencio sobre la controversia que, de la noche a la mañana, se ha convertido en el centro de un acalorado debate en las redes sociales. Con su característico humor y una ironía sutil, el cantante abordó lo que calificó como una "debacle", pero dejó claro que su intención no es dar marcha atrás. El cantante resaltó que la 'kiss cam', una tradición de sus conciertos, es una forma que tienen ellos de poder ver un poco más de cerca a quienes asisten a sus shows.¿Qué dijo Chris Martin sobre la 'kiss cam'?Mientras leía los carteles de los fans, Martin aprovechó para dirigirse al elefante en la sala. Con una sonrisa, bromeó: "Gracias por volver después de la debacle", un comentario que resonó con la audiencia, demostrando que la banda estaba al tanto del revuelo mediático. El artista explicó que la 'Kiss Cam' ha sido una parte de sus shows por mucho tiempo y solo recientemente había captado una atención negativa. "Pero si la vida te da limones, tienes que hacer limonada", sentenció, utilizando una de sus frases más filosóficas para enmarcar la situación. Con estas palabras, Martin no solo defendió la práctica, sino que reafirmó el propósito original de la cámara: "Vamos a seguir haciéndolo porque queremos conocer a algunos de ustedes".¿Qué fue lo que pasó con la 'kiss cam' de Coldplay?La "debacle" a la que se refiere Martin tiene un nombre y apellido: Andy Byron, el CEO de la compañía de datos Astronomer. Byron asistió a un concierto de Coldplay esperando una noche mágica. Sin embargo, su experiencia dio un giro inesperado cuando la 'Kiss Cam' lo enfocó a él y a su pareja, que resultó siendo su amante. Esto causó una polémica a nivel mundial que incluso hizo rodar cabezas en la compañía.La polémica encendió un debate. Por un lado, están los defensores de la 'Kiss Cam', quienes la ven como una tradición inofensiva y parte integral del show, argumentando que, al asistir a un concierto masivo de este tipo, uno acepta implícitamente la posibilidad de ser parte del espectáculo. Por otro lado, el uso de la misma lo cuestionan quienes priorizan la privacidad y el consentimiento. Estas personas señalan que, sin importar las intenciones, el hecho de ser exhibido ante decenas de miles de personas, sin un consentimiento explícito previo, puede ser una experiencia desagradable. Este grupo argumenta que, en la era digital, donde cualquier momento puede ser grabado y subido a la web para siempre, el respeto por la privacidad individual es más importante que nunca.La respuesta de Chris Martin, sin embargo, busca trascender esta dualidad. Con su analogía de la limonada, el cantante no ignora la crítica, sino que la transforma. Él es consciente de que la percepción de su "Kiss Cam" ha cambiado. Lo que antes era visto como un acto de alegría ahora es cuestionado por su ética. Pero en lugar de abandonarla, Martin elige reafirmar su propósito original.La frase "queremos conocer a algunos de ustedes" es la clave de su declaración. La 'Kiss Cam' no es un truco para llenar el tiempo; es un intento de humanizar una experiencia masiva, de hacer que los asistentes sientan que son vistos y que su presencia importa. La cámara es simplemente otra herramienta para fomentar la conexión, el amor y la celebración.Con su declaración, Chris Martin ha tomado una postura clara: para Coldplay, la diversión y la conexión genuina superan la polémica. La banda no se detendrá, sino que seguirá haciendo "limonada" con los limones que le sean lanzados.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
La Vuelta a España 2025 comenzará el próximo sábado en la ciudad de Turín, en Italia; pero desde este jueves se realizó la presentación por equipos, donde todas la escuadras presentaron los corredores con los que afrontarán la última Gran Vuelta de la temporada. Uno de los colombianos que estará en acción será el boyacense Juan Guillermo Martínez.En su primer año como corredor del WorldTour, el hombre nacido en Úmbita aparece como una de las grandes promesas en la formación del Picnic Post NL. El popular 'Grillo' tiene apenas 20 años y será el tercer corredor más joven en el pelotón de la 'ronda ibérica' de esta edición. Además, Martínez se convirtió en el colombiano más joven en debutar en una gran vuelta, superando el registro que tenía Egan Bernal. En suelo italiano, Juan Guillermo Martínez habló con Caracol Sports, y entregó sus impresiones sobre lo que será esta experiencia como corredor en La Vuelta. Empezando, el joven nacido en el 2004 explicó la razón de su apodo 'Grillo': "Es un nombre que me lo he ganado; todo el mundo me dice así desde hace mucho años y no tengo problema en cómo me digan. A mí husta que me llamen así".Aunque Martínez afrontará su primera carrera de tres semanas, ya lleva varios años en territorio europeo donde se ha formado y ha adquirido el ritmo europeo, que lo llevó a terminar en el podio en el Tour de Turquía. "Mi proposito era esta en la Vuelta a España desde el principio del año, sabía que podía lograrlo y para eso estamos acá, después de un larga temporada", agregó el corredor de 20 años, en declaraciones con Caracol Sports. Sobre cuál será su rol en la competencia, Juan Guillermo Martínez no quiere tener presiones extras y el equipo busca llevarlo poco a poco en este proceso. El gran problema que tuvo su equipo se dio luego de que el líder Max Pool no pudiera tomar la partida, por una lesión. "Voy a ir al día a día, veré cómo se comportará mi cuerpo; en principio estaré para apoyar al equipo pero no sabemos qué pasara. Si en algún momento tengo que luchar por una etapa o pelear por la general, estaré listo ya que nuestro máximo líder no estará acá. Eso sí, tenemos otros corredores que podrían hacer un buen trabajo como Kevin Vermaekke", terminó el pedalista que se forma en el Team Tibaná.
La llegada de Luis Díaz al Bayern Múnich ha generado expectativa en Alemania y en Colombia. El delantero guajiro, procedente del Liverpool, inicia una nueva etapa en su carrera con el reto de consolidarse en uno de los clubes más históricos de Europa.Uno de los que más confianza ha mostrado en el colombiano es Jürgen Klinsmann, leyenda del Bayern y uno de los grandes goleadores en la historia del club. El exdelantero aseguró que Díaz tiene todo para brillar en la Bundesliga.“Creo que pueden estar muy orgulloso de tener un jugador como Luis Díaz. No creo que necesite mucho tiempo para adaptarse porque viene de un nivel altísimo en Liverpool y Porto. Su estilo encaja perfecto en el Bayern, en un equipo con tanta movilidad y poder ofensivo. Es emocionante para él y para todos los aficionados de la Bundesliga”, afirmó Klinsmann, en una rueda de prensa organizada por la Bundesliga para medios de Latinoamérica.Por su parte, el atacante de la Selección Colombia reconoció la magnitud del desafío. “Lo que me atrajo fue la historia y la grandeza de este club. Es un reto muy grande ser parte de un equipo que lo ha ganado todo. Quiero dar lo mejor de mí para seguir escribiendo historia, ganar títulos y dejar un recuerdo en la memoria de los aficionados”, declaró Luis Díaz luego de su debut oficial en suelo alemán.El extremo también destacó la intensidad de la Bundesliga y lo que significa compartir vestuario con estrellas como Harry Kane, Jamal Musiala o Michael Olise. “Jugar al lado de Harry es espectacular, es un futbolista con el que te entiendes de inmediato. Con Olise me identifico mucho porque tiene ese uno contra uno que te cambia partidos. Estoy muy feliz de compartir con jugadores de tanta calidad”, agregó.Luis Díaz, que inició su carrera en la escuela de su padre en La Guajira y luego pasó por Barranquilla FC, Junior, Porto y Liverpool, llega al Bayern con la ilusión de dejar huella.Con el respaldo de una leyenda como Klinsmann, el colombiano se prepara para afrontar una de las etapas más exigentes e ilusionantes de su carrera en el club más grande de Alemania.
“El profesor Torres me llamó a agradecer la propuesta de Real Cartagena, me informó que Millonarios lo había llamado a ofrecerle el cargo de técnico y que él acababa de aceptar". Esas palabras fueron de Dumek Turbay, alcalde de la 'amurallada', a 'El Universal' en las últimas horas y en las que dejó en evidencia que en un alto porcentaje el adiestrador tolimense llegará al banquillo de los 'embajadores'. Esto ante la intempestiva salida de David González, que no encontró los resultados y dejó al azul en la cola de la Liga Betplay II 2025, con un punto de 18 posibles.Ante dicha información, en 'Blog Deportivo', de 'Blu Radio', Javier Hernández Bonnet apuntó que lo "del profesor Torres va en serio en Millonarios, ya fue campeón con el club y conoce la institución a la que podría llegar". Además de eso, Hernández Bonnet complementó y aseguró que Torres Oliveros estaba en conversaciones "con dos novias", una de ellas llegada desde el plantel cartagenero y la otra, de Cúcuta Deportiva, los dos de la Primera B del fútbol colombiano. Se viene mencionando que en las próximas horas arribaría a Bogotá para terminar de finiquitar el acuerdo y proceder a la firma del contrato.Hay que recordar que el experimentado DT ya estuvo en el cuadro capitalino antes y fue campeón en la temporada 2012, hecho que de entrada sería de ayuda por las remembranzas de los aficionados, que por estos días se encuentran en medio de la decepción y el enojo por el bajo rendimiento mostrado en este segundo semestre.¿Qué dijo el presidente Enrique Camacho del nuevo técnico de Millonarios?"Importante la rapidez y velocidad para que llegue el técnico, porque el campeonato pasa rápido", explicó el presidente Camacho en una rueda de prensa concedida este jueves, en la que sin embargo no precisó el nombre del más opcionado a ocupar el puesto dejado por González.El máximo dirigente también remarcó que la idea es que "el que venga sea un técnico que gane partidos, que también gane títulos que es lo que todos queremos".
Atlético Nacional vivió un duro golpe en la Copa Libertadores, luego de ser eliminado por São Paulo desde el punto blanco del penalti. El conjunto brasileño se impuso 4-3 en la tanda definitiva tras una serie muy pareja que terminó 1-1 en el marcador global. Más allá de la tristeza por el adiós al certamen continental, la gran polémica en la hinchada y la prensa colombiana gira en torno a Edwin Cardona, señalado como uno de los responsables del fracaso.El mediocampista antioqueño tuvo una serie para el olvido: en el partido de ida, disputado en Medellín, falló dos penales que pudieron cambiar el rumbo de la clasificación, mientras que en la vuelta, en el estadio Morumbí, fue expulsado tras gritarle un gol a un rival."Edwin Cardona necesita acompañamiento"Uno de los referentes históricos de Atlético Nacional, Alexis García, se pronunció sobre el momento de Edwin Cardona y dejó un mensaje claro sobre la necesidad de respaldar al jugador. El exjugador, quien fue parte del equipo que conquistó la Copa Libertadores de 1989, pidió comprensión hacia el mediocampista paisa.“Edwin es un hombre que se reta y le gusta retar. Es un guerrero, que ha salido de circunstancias duras, y maneja una rebeldía muy de él, pero que necesita un acompañamiento”, declaró el exfutbolista en diálogo con 'El Colombiano'.El técnico chocoano añadió que el volante necesita cariño y respaldo para canalizar de mejor manera su talento: “Edwin es un gran muchacho, es un hombre que lo único que pide es afecto, comprensión… no lo sabe pedir, hay que sabérselo dar y saberlo guiar; porque un jugador de ese talento, pero con esa mentalidad tan rebelde y explosiva, necesita quien lo abrace, lo arrope y le muestre el camino, sobre todo en momentos como estos”.¿Cuándo vuelve a jugar Atlético Nacional?Superado el trago amargo en la Libertadores, Nacional deberá enfocarse de lleno en la Liga BetPlay II-2025, torneo en el que busca protagonismo. En la octava jornada, los dirigidos por Javier Gandolfi tendrán un clásico de alto voltaje frente a América de Cali.El encuentro se disputará en el estadio Pascual Guerrero el próximo domingo 24 de agosto, a partir de las 6:20 p. m. (hora colombiana). Será una nueva oportunidad para que el cuadro antioqueño recupere confianza y, en el caso de Cardona, intente reconciliarse con la hinchada.