El excampeón paralímpico Oscar Pistorius pasó la jornada del sábado en un hospital después de caer de la cama en su celda de Pretoria, donde cumple condena por el asesinato de su novia, informaron a la AFP el domingo los servicios penitenciarios sudafricanos."Fue hospitalizado el sábado por la tarde tras lastimarse al caer de su cama", indicó a la AFP el portavoz de los servicios penitenciarios, Singabakho Nxumalo."Ya está de nuevo bajo nuestra vigilancia", en el ala médica de la prisión donde habitualmente está encarcelado, agregó.Según el semanario sudafricano City Press, que cita a un detenido de la prisión de Pretoria, Oscar Pistorius habría sido hospitalizado tras haberse cortado las venas de las muñecas."No podemos confirmar esta información. Sólo son especulaciones", declaró Nxumalo el domingo.Condenado en primera instancia a cinco años de prisión por el homicidio involuntario de su novia Reeva Steenkamp, ya pasó un año en el ala médica de la prisión de Pretoria antes de pasar a arresto domiciliario.Finalmente, condenado en apelación por asesinato, volvió a prisión el 6 de julio y debe purgar una pena de seis años.Según el derecho sudafricano, Pistorius podría optar a la libertad condicional tras cumplir la mitad de su nueva pena de prisión, es decir, a partir de 2019.Pero la interminable saga judicial todavía continúa ya que la fiscalía sudafricana decidió a finales de julio recurrir esta condena, al considerarla "escandalosamente demasiado clemente".El exatleta paralímpico, encarcelado en el ala médica de la prisión por tener las piernas amputadas, evita así las abarrotadas celdas de los establecimientos penitenciarios sudafricanos, famosos por su violencia.Su celda, en la prisión de Kgosi Mampuru en Pretoria, que la AFP pudo visitar en 2015, es una pequeña habitación de paredes amarillas, amoblada con una cama individual de hierro blanco y equipada de un lavabo. Una ventana ilumina el lugar.En la madrugada del 14 de febrero de 2013, el atleta mató a tiros a su novia a través de la puerta del cuarto de baño de su casa de Pretoria.Pistorius, que se hizo mundialmente conocido cuando disputó los Juegos Olímpicos de Londres-2012, siempre afirmó que fue un error y que la confundió con un ladrón.
"Justo después de las tres de la mañana, me despertaron unos terribles gritos de mujer", afirmó Michelle Burger -cuyo marido también oyó los chillidos- en el Tribunal Superior de Pretoria, donde comenzó este lunes el juicio de Pistorius en medio de una enorme expectación mediática. La testigo subrayó que pudo sentir el "terror" y la "agonía" de la mujer que gritaba. Burger, que tiene el balcón a 177 metros de la casa del corredor paralímpico, fue el primer testigo llamado a declarar por el fiscal, Gerrie Nel, que acusa a Pistorius del "asesinato premeditado" de la modelo Reeva Steenkamp, quien entonces tenía 29 años. Por su parte, en una declaración jurada leída por uno de sus letrados, Kenny Oldridge, el deportista insistió en que acabó con la vida de Steenkamp por accidente, al disparar contra ella pensando que lo hacía contra un intruso que había irrumpido en su casa. Pistorius volvió a confesar que mató a tiros a su novia a través de la puerta cerrada del baño de su casa en Pretoria el 14 de febrero del año pasado, y podría ser condenado a cadena perpetua si es hallado culpable de asesinato premeditado. El velocista, de 27 años, se declaró "no culpable" al ser preguntado por Nel, quien dispone de una lista de 107 testigos que serán llamados a declarar durante el juicio, cuyo final está previsto para el 20 de marzo. El equipo de Pistorius rechazó, frente a la teoría de la Fiscalía, que su cliente y Steenkamp tuvieran una discusión antes de la muerte de la modelo y recriminó a la acusación que afirme, sin pruebas, que existió una riña antes del crimen. El principal abogado de la defensa, Barry Roux, se enzarzó después en un largo interrogatorio a Burger, al cuestionar los detalles ofrecidos por la testigo y preguntarse por qué no oyó los golpes de bate de críquet con los que Pistorius trató de abrir la puerta del baño tras la que acabó con la vida de su novia. Burger llegó a describir el sonido de los disparos y explicó de forma muy gráfica el espacio de tiempo que medió entre ellos. Pese a comenzar su intervención visiblemente nerviosa y sensibilizada, la mujer, que trabaja en la Universidad de Pretoria, resistió el carácter incisivo de Roux e insistió en que oyó claramente voces angustiadas y tiros de arma. "Sé cómo suena un disparo. Solo puedo decir lo que oí", zanjó la testigo, que al escuchar los gritos pensó que se trataba de un asalto a una casa cercana y avisó a una empresa de seguridad. Roux planteó entonces la posibilidad de que la voz de Pistorius en estado de ansiedad puede sonar como la de una mujer, algo que rechazó tajantemente la testigo, que se mostró segura de que se trataba de una voz femenina. En el espacio reservado al público, las familias de Pistorius y de Steenkamp compartían banco, separadas por tres representantes de la Fiscalía. La madre de Reeva, June Steenkamp, llegó a primera hora de la mañana al juicio acompañada de varios familiares. Los hermanos de Oscar, Aimee y Carl, arribaron después y se sentaron en la misma fila que los Steenkamp, dejando unos metros de distancia entre los dos grupos, que no se saludaron. Circunspecto y con gesto grave pero sin perder la compostura, el acusado, vestido con traje oscuro y camisa blanca, estuvo esperando solo el comienzo del juicio durante más de una hora y, ya durante la vista, tomó notas en una libreta que pasó a sus abogados. El inicio del proceso se demoró una hora y media para esperar a uno de los dos intérpretes del tribunal que debían traducir del afrikaans al inglés la declaración de algunos testigos. Durante la espera, Pistorius saludó a varios policías y departió discretamente con Barry Roux. Vestida de riguroso negro, June Steenkamp rompió a llorar en algunos momentos del juicio, presidido por la magistrada Thokozile Masipa. Algo más de una cincuentena de periodistas de medios sudafricanos e internacionales llenaban la sala y otros tantos seguían el juicio a través de pantallas de televisión en una estancia contigua al tribunal. El proceso se reanudará el martes, cuando proseguirá el interrogatorio de Roux a Burger. El corredor sudafricano se convirtió, en agosto de 2012 en Londres, en el primer atleta con las dos piernas amputadas que participaba en unos Juegos Olímpicos, en los que llegó a clasificarse para las semifinales de la prueba de 400 metros lisos. Las prótesis de carbono que Pistorius utiliza para correr le han valido el sobrenombre de 'Blade Runner' ("Corredor cuchilla"), en referencia a la conocida película de Ridley Scott.
La Policía confirmó la acusación a los periodistas ante la casa de Oscar Pistorius y desmintió los rumores de que el deportista, el primero con las dos piernas amputadas en participar en unos Juegos Olímpicos, hubiera confundido a su compañera, la modelo Reeva Steenkamp, con un ladrón. La brigadier Denise Beukes -citada hoy por la agencia de noticias sudafricana Sapa- mencionó "incidentes previos" de violencia doméstica en la casa del atleta, y adelantó que la Policía se opondrá a la libertad bajo fianza en el Tribunal de la Magistratura de Pretoria, donde tiene previsto comparecer Pistorius este jueves. En declaraciones emitidas hoy por la televisión local eNCA, la portavoz policial Katlego Mogale dijo que la Policía interroga a vecinos que oyeron ruidos y discusiones el día antes del crimen y en el mismo momento del incidente. Por su parte, Beukes aseguró que los médicos forenses están recogiendo más pruebas del lugar del crimen. El padre del atleta, Henke Pistorius, aseguró a la emisora estatal SABC que su hijo está "triste" tras lo ocurrido, y aseguró no saber nada de lo que pasó en la casa. Según eNCA, los guardias de seguridad del complejo donde vive Pistorius afirman que se trata de un lugar seguro, y que no han registrado un solo incidente o denuncia en los últimos cuatro años. Pistorius hizo historia el pasado mes de julio en Londres al convertirse en el primer atleta con las dos piernas amputadas que participaba en unos Juegos Olímpicos, clasificándose para las semifinales de la prueba de 400 metros lisos. Apodado "Blade Runner" (en referencia al título del film de Ridley Scott, a que es un corredor -"runner"- y que usa prótesis con forma de cuchilla -"blade"-), el deportista, que es medallista de oro paralímpico, utiliza prótesis de carbono en ambas piernas. Pretoria (Sudáfrica)