El duque de York caminaba detrás del féretro de Isabel II en Edimburgo cuando el joven rompió el silencio. El aristócrata fue despojado de sus títulos militares tras las acusaciones por abuso sexual y su amistad con Jeffrey Epstein.
Sus restos llegan a Londres este martes 13 de septiembre, donde medios prevén que los ciudadanos harán colas de hasta 30 horas para poder despedir a la monarca.
Entretanto, el Gobierno de Escocia anunció que las puertas del templo permanecerán abiertas al público hasta las 3 p. m. de este martes para que el pueblo pueda despedirse de su reina.
El cortejo fúnebre recorrió el casco antiguo de la ciudad, seguido por el rey Carlos III y sus hermanos. En la catedral St. Giles se llevó a cabo una ceremonia religiosa, a la que asistieron todas las autoridades.
La conversación entre la duquesa de Sussex y una joven que acudió a dar el pésame a la familia real se volvió viral. “Qué alma tan hermosa. Te amamos y te apoyamos”, comentaron en redes.
El nuevo rey habló por primera vez ante los miembros de ambas cámaras, previo a iniciar una delicada gira por las naciones constituyentes del Reino Unido.
Aunque es una institución sólida y cuenta con amplia popularidad, con la muerte de Isabel II hay quienes consideran que se debe repensar por el papel que cumple dentro del Estado.
Llegará al Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo y este lunes será llevado en procesión a la catedral de Saint Giles. El martes será trasladado en avión a Londres para el funeral de Estado.