Las islas en la línea fronteriza entre Arauca y el estado Apure venezolano están bajo el miedo y el peligro: miedo a los patrullajes de los grupos armados y a las incursiones de las fuerzas venezolanas que reclaman soberanía.Un equipo de Noticias Caracol recogió las historias de los campesinos isleños que hoy piden que el país los saque del olvido.Temor de exterminio cultural y espiritual por cruda violencia en MurindóEl caserío la pesquera en Arauquita, frontera con Venezuela, es el hogar de cerca de 300 familias que llegaron luego de sufrir desplazamiento interno.Sin saberlo, fundaron el asentamiento en un territorio donde por debajo pasa el oleoducto Caño Limón. Son y no son los dueños de estas tierras, muchas de ellas baldías.Les ha tocado sobrevivir a la guerra y la pobreza. Por tradición son cultivadores de cacao y plátano. Muchos eran pescadores, pero el deterioro del medio ambiente ha impactado la actividad y ahora subsisten siendo canoeros, trasportadores de mercancía de contrabando o migrantes.En el camino hacia el embarcadero nos encontramos con un abuelito de la zona. Nos contó que a sus 91 años ha visto pasar todas las violencias por el río fronterizo.Sabíamos que estábamos en un punto geográfico muy caliente en la zona de Arauca. Así embarcamos en aguas binacionales donde se siente el control invisible entre las dos orillas de una "república" dominada por grupos ilegales.Presidente Petro propone un cese al fuego multilateral: ¿en qué consiste?El paisaje comenzó a abrirse ante nuestros ojos. La vegetación de ribera se ve profundamente afectada por el curso fluvial, que aumentó su potencia erosiva ocasionando desastres año tras año.Nuestro destino, llegar hasta las islas olvidadas y afectadas por el desmadre del río. Allí las comunidades isleñas nos esperaban para mostrarnos cómo La reinera, Gaviotas, Bayonero están a punto de ser borradas del mapa si no se actúa para salvarlas.En el sitio llamado La Escalera recogimos a don Silverio Fonseca, un líder con más de 30 años de trayectoria. Nos quedaba media hora de navegación, el punto donde de manera natural se une Colombia con Venezuela.Así, llegamos a la isla La reinera, la que está desapareciendo debido al desvió del río y al olvido.La isla La reinera tiene una extensa orilla, es un mazacote de barro y maleza que se derrite con el choque de las aguas que erosionan permanentemente la isla llevándose viviendas, colegio, y la iglesia, el símbolo histórico más importante del caserío. Su cúpula es un cascarón a punto de caer.Presidente Petro propone un cese al fuego multilateral: ¿en qué consiste?El párroco de la iglesia San Isidro, José Albeiro Parada, clama atención: “Con tristeza y dolor como iglesia también hemos vivido estos momentos críticos a través de este rio Gaviotas que ha afectado 100% nuestra parroquia aquí en la isla de La reinera. Lo peor nos ha pasado en estos últimos años, nos ha afectado mucho el río, también la violencia que se ha vivido a través de los grupos alzados en armas donde por ser sitio de frontera nos ha afectado también la tranquilidad, mucho desplazamiento”.Desde hace 10 años el brazo del caño Gaviotas crece sin control ocasionando el desbarrancamiento de estructuras firmes como el colegio. El profesor más antiguo de la isla, Joaquín Sandoval, durante 25 años ha visto naufragar la institución.“Estamos a más o menos 80 metros de donde quedaba la estructura del bachillerato del colegio José Acevedo y Gómez. Estructura que fue arrasada por el rio en el año 2018. Ahí concluyó la que se puede denunciar como la crónica de una muerte anunciada; las autoridades municipales, departamentales, nacionales ya tenían información del peligro y riesgo de lo que esta infraestructura corría, sin embargo, estas fueron negligentes y nunca tomaron decisiones para mitigar esa tragedia”, dice.A pesar de todo sigue aquí dictando clases con los 211 estudiantes que le quedan, nos muestra como el río entró al colegio:“Como pueden observar esta sección ya se encuentra a más o menos 12 metros de donde está la orilla del río. Luego entonces la sección de primaria también se encuentra amenazada”.La vida rural al lado del río es casi inexistente. Don Silverio nos señala lo que hasta hace dos años era un plantío de cacaotales: “Todo eso que ustedes están mirando era la vereda Tres Palmas, eran cultivos de cacao”, explica.Orgulloso hace hincapié en sus palabras: “El cacao número uno que tuvimos en nuestro territorio que gano el premio en Paris, Francia, hace algunos años, y poco a poco se va acabando si el Gobierno no le pone atención”.Barco venezolano al parecer realizó cruel pesca en Bahía Solano: “Había delfines botando sangre”Es un recorrido de añoranzas y aflicciones acumuladas por el abandono que sufren las 9 veredas, con una población aproximada de 1.800 personas. Van desde pérdidas de cultivos, la falta de un dragado prometido cientos de veces, la carretera terciaras aplaudidas en campaña, y hasta carencias elementales como baterías sanitarias salen a flote.Así llegamos al punto donde podíamos ver que a la derecha estaba Venezuela, y a nuestro lado izquierdo la isla Gaviotas de Colombia. Están tan cerca, solo separadas por un playón de arena. Podíamos decir que son las islas del olvido porque aquí no se ha ejercido soberanía.Caminamos sobre el playón que dejó el río. Un miedo interno nos invadió al poner los pies en la arena, es como caminar sobre tierra ajena, pues cuando se seca el río el Ejército venezolano lo patrulla reclamando soberanía. Y cuando el río crece nuestros campesinos respiran soberanía.Al líder Silverio Fonseca le preguntamos sobre si Colombia ha tenido actos de soberanía sobre las islas Gaviota y Reinera, su respuesta fue franca:“Aquí quien nos cuida es Dios, de resto no. ¿Aquí están transitando los grupos armados? Si, claro que sí”, asegura.Son preguntas que incomodan pues a las comunidades de las islas les aplican la ley del silencio.En otra canoa que navegaba a nuestro lado, los otros lideres de las veredas cautelosos ocuparon el playón vecino, querían testificar que la denuncia de don Silverio fuera completa.Fue cuando él empezó a soltar verdades: "La seguridad acá estamos en ceros, no tenemos seguridad, aquí hemos tenido flagelo con las fuerzas venezolanas porque en algunos momentos han sobrevolado: en algotros (sic) momentos han resultado en el caserío de Reinera. O sea por agua también. Sí, en algunos momentos han llegado hasta allá. Nos preocupa es que el río que estamos mirando aquí a la izquierda en poco tiempo estará seco. Entonces es preocupante que la guardia se pase como Pedro por su casa …nos preocupa eso".Vicepresidenta Francia Márquez estará en la NASA para el lanzamiento de la misión Artemis IEs una sumatoria de miedos: miedo al patrullaje de la guerrilla, a la vigilancia estrecha de Venezuela. Y el mayor de sus miedos: al movimiento sin control de río que amenaza sus tierras.“El problema grave es que el caño Gaviotas se convirtió en el río Arauca y desde hace 8 a 10 años ha venido acabando con las fincas cacaoteras y el ganado, el plátano y frutales que también se dan en esta tierra”, continúa diciendo don Silverio:Consultando el archivo de Noticias Caracol, encontramos que el registro de la tragedia sin fin de las islas araucanas se alertó en el año 2010. Cuando se hablaba de por lo menos 15.000 hectáreas de territorio colombiano que estaban a punto de quedar en Venezuela por una desviación del río Arauca.En las imágenes que fueron grabadas en la zona fronteriza entre el municipio de Arauquita y Venezuela se dice que desde hace 20 años el caño Gaviota, que rodea al municipio de Arauquita, y tenía 7 metros de ancho para la época alcanzó más de 50 metrosAlgunos responsabilizaron a las obras de dragado que se realizaron en esta zona donde estaba el complejo petrolero de Caño Limón. Un habitante del sector de las islas aseguró que fue por culpa del dragado: "Un convenio que se hizo para poder girar las aguas hacia la frontera y poder secar este brazo para poderle dar campo al complejo petrolero”.Según las autoridades del municipio de Arauquita de la época se hizo un convenio de dragado que permitió intervenir 18 kilómetros, lo que alteró las corrientes del río.Han pasado 12 años y hoy lo que se advertía es ya una urgencia, con los líderes hablamos de sus necesidades.“Principalmente es el desvío de aguas. Todo el río se lleva el 80% del agua cuando está crecido el rio. Entonces cuál es el llamado, que nos hagan una intervención aquí a estos ríos; un desvío de aguas”, explican.Es la tragedia de las islas fronterizas olvidadas de Colombia, las que están a punto de desaparecer del mapa. La anécdota de don Silverio deja ver el olvido en que han vivido:Video muestra el intento de secuestro de una niña de 6 años"Hace poco tiempo escuchaba de un político hablando que le parecía extraño el territorio de la isla Bayonero y la isla Gaviotas porque no sabía que eso existía y hace unos tres o cuatro años la Cancillería no sabía que eso era de Colombia".Son un puñado de líderes campesinos isleños que desde la última esquina, límite natural con Venezuela, se plantan en un acto de soberanía:“¡Somos Colombia, que viva Colombia!”.
Videos conocidos por Noticias Caracol muestran los intensos enfrentamientos que se viven del otro lado del río Arauca entre el ELN y las disidencias de las FARC. El recrudecimiento de la violencia para las autoridades da cuenta de las permanentes disputas por las rentas ilegales entre grupos armados irregulares en Colombia."Son disputas por el dominio de las fuentes de financiación que para el ELN son la explotación de minería ilegal, de maderas finas. Para los otros grupos es casi exclusivamente la extorsión y la explotación de tráfico y producción de narcóticos", dijo Jorge Restrepo, director del Centro de investigación sobre conflictos armados.Así quedó estación de Policía en Remedios tras ataque con explosivosSe conoció un informe inteligencia en el que se advierte que cerca de 11.300 personas integran los principales grupos armados ilegales en Colombia."El Estado colombiano ejerce unas políticas de seguridad y una política criminal que ha sido ineficaz por décadas para lograr controlar y resolver estos problemas", agregó Restrepo.En el documento confidencial se identifican 4 grupos armados. El ELN con 3.952 integrantes, 2.475 en armas y 1.977 en las denominadas milicias o redes de apoyo.Luego agrupa las disidencias de las FARC de Gentil Duarte y la Segunda Marquetalia de Iván Márquez que en total suman 4.131 integrantes. Luego aparece el Clan del Golfo con 3.138 miembros, 1.180 de ellos en armas y 1.958 en redes de apoyo.Por último, están Los Pelusos con 79 integrantes."A principios de la administración del presidente Duque había 15 mil hombres, la mitad en armas y la otra mitad en redes de apoyo. Hoy hay 12 mil, la mitad en armas y el resto en redes de apoyo. Había 6 grupos criminales. Tales como las disidencias de las FARC, el ELN, el Clan del Golfo, Los Pelusos, Los Caparros y Los Puntilleros. Hoy solo quedan 4", añadió el ministro de Defensa, Diego MolanoAtaque de disidencias de las FARC a caravana que transportaba petróleo: un conductor fue asesinadoEl informe da cuenta que el ELN hace presencia en 165 municipios de 21 departamentos, con mayor presencia en Norte de Santander, Cesar, Arauca, Nariño, Chocó y Antioquia.Las disidencias de las FARC estarían conformadas por 37 estructuras; 22 aliadas a Gentil Duarte y 15 a Iván Márquez. Estas estructuras que viven en constantes enfrentamientos estarían presentes en 22 departamentos, principalmente en Caquetá, Guaviare, Nariño, Putumayo y Arauca."Estamos a la ofensiva contra estos grupos y por supuesto con el fin de reducir su capacidad, sus fuentes de financiación y también dar más seguridad a los ciudadanos", concluyó el ministro.El Clan del Golfo hace presencia en 134 municipios de 12 departamentos, principalmente en Córdoba, Antioquia, Chocó y Bolívar. Por último, aparecen Los Pelusos con 79 integrantes en Norte de Santander."También se reporta el confinamiento de cientos de familias que viven en medio de la zozobra por el accionar de grupos armados irregulares. Desde la Defensoría del Pueblo rechazamos estos hechos y acompañamos a las comunidades con el fin de establecer canales para la atención humanitaria efectiva de la población afectada", dijo Carlos Camargo, defensor del Pueblo.¿Cuál es el origen de las guerras que se libran actualmente en el Cauca?En Cali permanecen cientos de desplazados que en los últimos días tuvieron que salir de sus hogares en el Bajo Calima, en Buenaventura, por cuenta de la violencia. Las autoridades advierten que podrían llegar más familias en los próximos días.
Los enfrentamientos en Arauca y zona fronteriza con Venezuela dejaron 27 muertos durante los primeros 3 días del 2022. Grupos ilegales, rentas ilícitas, extorsiones y asesinatos a familiares de combatientes de las disidencias de las FARC y el ELN habrían desencadenado la ola de violencia, agravada por un histórico olvido estatal.“La insurgencia crece cada día”: la dolorosa situación a la que se enfrentan habitantes de Arauca“Yo creo que es el pueblo el que tiene que levantarse y clamar por la paz desde cada rincón del departamento de Arauca”, dice Mayerly Briceño, quien en los últimos días se ha vuelto una de las lideresas que desde Arauca hace un llamado a la paz.27 asesinatos durante los 3 primeros días del año 2022 en Arauca develaron uno de tantos problemas que tiene la región: la presencia de grupos ilegales.Históricamente el ELN ha sido el grupo más fuerte en esa zona del país y la estructura Domingo Laín, según informes de inteligencia, hoy es liderada por alias 'Sendales' y alias 'Mazamorro' que, presumen las autoridades, se encuentran en Venezuela.Un poco más al sur, las agencias ubican las disidencias de las FARC de ‘Gentil Duarte’, puntualmente el Frente Décimo, liderado por alias 'Arturo' y alias 'Ferley'. Ambos grupos criminales, hasta ahora, habían convivido en una tregua criminal."En Venezuela hay una disputa de rentas criminales entre esa alianza de la Segunda Marquetalia con el ELN contra las disidencias de las FARC, todo con la connivencia del régimen de Maduro y las fuerzas militares bolivarianas", asegura Diego Molano, ministro de Defensa.Y es que la llegada de la Segunda Marquetalia de 'Iván Márquez', desde hace ya varios meses, y la presencia de otros grupos ilegales convirtieron la zona en una olla a presión.Audios evidencian la cruenta guerra entre ELN y disidencias de las FARC en AraucaLa tensión ya era fuerte entre estas estructuras, sin embargo, dos hechos entre mandos medios marcaron el rumbo de la ola violenta en zona de frontera.¿Qué pasó?Informes de inteligencia dan cuenta de que el ELN intentó extorsionar a un cuñado de Jaime Chúcula, del frente 10 de las disidencias, en Venezuela, y ante la negativa lo asesinó. La respuesta de los reductos de las FARC fue extorsionar y amenazar a la mamá de alias 'Sendales', del ELN, por lo que el cabecilla le ordenó a alias 'Mazamorro' iniciar su venganza."El día 2 en la madrugada, al parecer el ELN asaltó los campamentos del GAO residual en territorio venezolano y esto generó que se trasladara eso a territorio colombiano (…) en Arauca no hubo ni ha habido enfrentamientos entre estas estructuras, en Arauca lo que se presentó fue un sicariato selectivo (…) y en su gran mayoría miembros del GAO residual por parte del ELN", explica el general Jorge Eduardo Mora, comandante de la octava división del Ejército.Ante el cruento panorama los araucanos marcharon para decirle no a la violencia.Mientras, al otro lado del río Arauca los enfrentamientos continúan. "Si la guerra continúa, nos defenderemos", dijo en un video de las disidencias alias ‘Ferley’.Más de 600 hombres del Ejército y grupos de fuerzas especiales se sumaron para controlar la situación del lado colombiano y, aunque la presencia militar es fundamental para lograr la tranquilidad en el departamento, los araucanos reclaman mayor presencia institucional para salir del histórico olvido estatal.
Desde la firma del acuerdo poco cambió en Arauca. La paz quedó incompleta sin el ELN, dicen en este departamento donde durante décadas esa guerrilla ha sido muy fuerte y en donde los pobladores padecen el estigma de vivir en dominios guerrilleros.Vea también: Disidencias, las enemigas del proceso de pazNoticias Caracol recorrió el río Arauca con los comisionados Saúl Franco y Carlos Beristain y una delegación de la Comisión de la Verdad, cinco años después de la firma del acuerdo con las FARC, y constató que allí la sensación de paz duró muy poco.Más noticias: Secretario general de la ONU se reunió con desmovilizados: “Tomo nota de las preocupaciones”Marquetalia: a la cuna de las extintas FARC llegó la paz, pero no el progresoMutatá, remanso que acogió a excombatientes de las FARC que huyeron de la violencia de Ituango
La Alcaldía de Arauquita adoptó algunas medidas de seguridad como el toque de queda en las horas de la noche por la llegada masiva de migrantes venezolanos.Pobladores de La Victoria, Venezuela, continúan cruzando la frontera hasta el municipio de Arauquita por la zozobra que generan los constantes combates entre las disidencias de las FARC y el ejército Bolivariano.Hasta el momento, el balance es de 5 mil migrantes que han llegado desplazados del vecino país.“Huyendo porque estamos en un conflicto armado y no queremos estar en esa situación. Nosotros tenemos niños pequeños y mi esposo es discapacitado”, declaró una migrante venezolana.Los desplazados buscan proteger sus vidas ante las diarias alteraciones del orden público en la Victoria, Venezuela.De acuerdo con el secretario de Gobierno de Arauquita, Juan Carlos Agudelo, se instauró un toque de queda nocturno desde las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana, con el objetivo de evitar cualquier acto delictivo en dicho territorio.Además, las fuerzas militares van a reforzar la frontera con el despliegue de 9 mil hombres enviados a la región para respetar la soberanía del país, pero también para que disidentes de las FARC no crucen desde Venezuela.El despliegue fue nombrado como ‘Operación Muralla’ y es un trabajo en conjunto entre el Ejército Nacional, Armada y Fuerza Aérea.Las embarcaciones que transportan los migrantes son custodiadas por la Infantería de Marina colombiana.La Alcaldía de Arauquita adecuó la cancha de fútbol del pueblo como albergue para seguir recibiendo migrantes que siguen llegando a esta zona de frontera.