Los Juegos Olímpicos de París 2024 están marcados por el esperado regreso de una leyenda de la gimnasia: Simone Biles. La destacada atleta estadounidense vuelve al evento deportivo más prestigioso del mundo tras retirarse de la final por equipos de gimnasia femenina en Tokio 2020 debido a problemas de salud mental.>>> El maestro de promesas para los Juegos Olímpicos como Jossimar Calvo y Ángel BarajasEl 2017, Los Informantes habló con la gimnasta más laureada de todos los tiempos sobre su trayectoria marcada por los esfuerzos y los sacrificios. Su vida no siempre ha sido la gloria, su madre biológica perdió la custodia de sus hijos por problemas de drogas y alcohol y ella tuvo que crecer bajo la custodia de sus abuelos, quienes para ella son sus verdaderos padres.“Creo que las personas retratan mi historia como más difícil de lo que realmente fue. Sí, fui adoptada, pero no fue tan difícil como parecería”, aseguró entonces la múltiple campeona del mundo.Simone Biles tenía tres años cuando su abuelo materno Ronald y su mujer, Nellie, se la llevaron junto a sus hermanos. “Nos recibieron como si fuéramos sus propios hijos, como lo haría cualquier familia. No se rindieron durante el proceso y trataron de construir una familia”, recordó sobre sus primeros días con su nueva familia.La vida le dio una segunda oportunidad a Simone Biles y ella no la dejó escapar. Terca, hiperactiva y determinada, así es la gimnasta que con su chispa enamora. “Tengo mucha confianza en mí misma. Soy alegre, extrovertida, me río mucho, pero también puedo ser seria”, aseguróTenía solo seis años cuando una profesora le vio potencial y así empezó su camino en la gimnasia artística sin saber todo lo que lograría. “Eliges desde muy joven. Algunos de estos niños quieren ser gimnastas de élite, ir a los Olímpicos. Así que ya decidieron hacer sacrificios para lograrlo”, afirmó.Poco a poco fue desarrollando su talento innato y una carrera exitosa desde muy joven. “Era una niña sin miedo, eso ayudó. Para hacer este deporte no debes tener miedo. Cuando creces te das cuenta de todo lo que estás haciendo y es un poco aterrador”.>>> Ángel Barajas, el joven prodigio de la gimnasia que sueña con el oro en los Juegos OlímpicosComo todo gigante, tiene su talón de Aquiles, el de Simone Biles son las barras y sufre cada vez que le toca colgarse de ellas. Sin embargo, lo que más se goza es la rutina en el suelo, allí despliega todo su encanto pues baila, salta y hace las acrobacias más difíciles.Su dedicación es tanta que se inventó una pirueta que lleva su nombre en el código internacional de gimnasia. “Si eres la primera persona en hacer un movimiento durante una competencia y lo haces bien le ponen tu nombre, pero debe ser en un Mundial o en los Juegos Olímpicos”, dijo con orgullo sobre su acrobacia.En el 2021, la gimnasta más condecorada de todos los tiempos testificó ante el Senado sobre el abuso que sufrió a manos del antiguo médico del equipo nacional de Estados Unidos, Larry Nassar.A pesar de las adversidades y con su estilo único, Simone Biles descrestó al mundo de la gimnasia artística. Mide apenas 1.45 metros, pero tiene una fuerza descomunal. Es tan perfecta en sus saltos que la comparan con Nadia Comăneci, la legendaria gimnasta rumana que sacó un puntaje perfecto en los olímpicos de 1976.>>> El único suramericano campeón mundial de gimnasia es colombiano y va para Juegos OlímpicosEs una estrella mundial, su historia de sacrifico y superación la convierten en un modelo a seguir. Se espera que en los Olímpicos de Paris 2024 Simone Biles se consolide como la mejor gimnasta de la historia. Siga todos los detalles de las justas en Caracol Sports.Mire la historia completa de Los Informantes aquí:
Simone Biles es una gimnasta artística estadounidense, cinco veces campeona del mundo. Antes de llegar a la gloria deportiva debió superar varios obstáculos pues en su infancia fue adoptada por su abuelo materno, ya que su madre biológica tenía problemas de adicción y fue incapaz de mantener a sus cuatro hijos.Pasó cuatro años preparando la coreografía para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La rutina incluyó tres dobles saltos mortales y el famoso ‘Biles’, una pirueta que ella misma se inventó y lleva su nombre. Con sus 1.45 m de estatura y su fuerza descomunal, Simone se convirtió en la gimnasta más premiada de todos los tiempos.