En medio del asedio, occidente reitera su apoyo a Kiev. Mientras inteligencia se muestra optimista de que el fin de la guerra podría llegar este año, Moscú advierte lo contrario.
El presidente de Rusia presidió el desfile militar que conmemora la victoria en 1945 sobre la Alemania nazi. Aseguró que Kiev quería “dotarse de la bomba atómica”.
Ha calificado de "fuerzas del mal" a los detractores de las ambiciones rusas en el país vecino. El papa Francisco lo había instado "a no utilizar el lenguaje de la política y sí el de Jesús".
La evacuación de civiles de la siderúrgica ha finalizado, confirmó la Cruz Roja Internacional. Mientras tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, se ha dirigido al Parlamento ucraniano.
Dice que debe verse primero con el presidente de Rusia antes de viajar a Kiev, aunque teme que el mandatario “no pueda ni quiera realizar este encuentro”.
António Guterres llegó a ese país para conocer de primera mano el horror de la guerra. Conmovido tras su recorrido por las zonas afectadas, llamó a Rusia a cooperar con investigaciones de la CPI.