Este volcán, situado en la cordillera central de los Andes, entre los departamentos de Caldas, Risaralda y Tolima, ha tenido dos tremores volcánicos que han causado columnas de ceniza de hasta 500 metros de altura, según los datos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales (OVSM).
Esta decisión supone que las Fuerzas Armadas y de Orden se despliegan en terreno y toman el control de la situación, además de colaborar en las labores de evacuación de las personas que habitan en un área de 20 kilómetros alrededor del macizo montañoso, considerada como "zona de exclusión inmediata".
Más de 4 mil personas han sido evacuadas después de que la fumarola, que permaneció inactiva durante 43 años, entrara en actividad el pasado miércoles.
El volcán chileno Calbuco entró en erupción y levantó una columna de ceniza de unos 20 kilómetros de altura, por lo que las autoridades declararon inmediatamente la alerta roja en la zona.
La violenta erupción del volcán Villarrica, uno de los más activos de Sudamérica, obligó a evacuar a 3.385 personas y a delimitar una zona de 10 kilómetros en torno al macizo a la que no se podrá acceder por al menos 24 horas.
Familiares de la pequeña aseguran que en la zona no había señalización que prohibiera estar ahí y que tras el accidente no había en el lugar ni socorrista ni primeros auxilios.
La Casa Blanca anunció en un comunicado el envío de ayuda federal a Hawái, donde declaró el estado de emergencia el 5 de septiembre y mantiene en alerta de evacuación a 50 hogares.