Como muchas otras personas de su edad, Néstor Tejedor piensa en su futuro cuando termine sus estudios.
Cuando se graduó del colegio, Néstor empezó a trabajar como jornalero en Corabastos con el único objetivo de poder comprarse una moto que lo llevara desde su casa en Bosa hasta la universidad. Sin tenerla, el tiempo en transporte desde el trabajo hasta la universidad sería más de tres horas. Minutos e incluso segundos de los que realmente no dispone.
Trabaja duro para poder estudiar. Por eso le pide al nuevo alcalde: “El estudio gratuito. La verdad me abriría muchas puertas y no tendría que recurrir a esto que es un trabajo pesado. Entonces mi temor es salir y no poder laborar en lo que estudié y seguir laborando en esto”, dice.
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