Algunos son aplaudidos por sus vecinos antes de salir de casa para pelear contra un enemigo invisible. Temen por sus familias, pero confían en ganar la batalla.
Son médicos, enfermeras, auxiliares, camilleros y personal de servicios generales que lidian a diario con virus y bacterias.
El doctor Alberto Sánchez, médico al frente del servicio de urgencias de la Clínica Nueva El Lago, prevé que en “los diez a quince días siguientes se presente lo más duro del perfil epidemiológico, tanto en la institución, como en el país” del coronavirus .
Y él también lleva su propio viacrucis, pues su hermano es especialista en España, donde el virus se acerca a su pico más alto.
Publicidad
“Puede o no presentar síntomas respiratorios, que como entorno familiar nos tiene muy pendientes de él dada la réplica tan aguda” que hay en el país europeo.
Lina María Villa, internista e infectóloga, reconoce que “nuestras familias, como todas las familias del país, expresan su preocupación, pero nos llaman todos los días a darnos su aliento porque saben que somos importantes todos, tanto ellos como los que estamos en el escenario de salud para que esto salga adelante”.
Publicidad
En el mismo piso de cuidados intermedios está Marta Torres, jefe de urgencias, que se siente orgullosa de su labor y más con el reconocimiento de sus vecinos.
“Muchos de los que estamos saliendo de nuestros conjuntos nos aplaudieron”, cuenta sobre un aliciente que la hace trabajar con más empeño.
Katerine Jiménez, trabajadora de servicios generales, reconoce que tiene miedo de contraer el COVID-19 , “pero nuestra labor se fundamenta más con médicos y enfermeras”.
Publicidad