En 2022, Javier Rodríguez y Julissa Palma, una pareja de Barranquilla, soñaban con visitar el Cabo de la Vela, en La Guajira. Lo que pretendía ser un anhelado viaje se convirtió en una tragedia. Ambos contrataron un operador turístico en Riohacha que prometía un recorrido cómodo, pero un accidente cambió su destino. Séptimo Día conoció el doloroso testimonio.
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Javier Rodríguez planeaba proponerle matrimonio a su pareja en el Cabo de la Vela. Para ello, contrató el operador turístico Nina Kite, que sería responsable de trasladarlos desde Riohacha hasta su destino. Ítalo Deluque Ospina, representante legal de la empresa, fue el encargado de conducir el vehículo.
“Yo tomé la decisión de planificar la propuesta de matrimonio en la playa de La Guajira viendo las estrellas...En el camino el señor me menciona que tenía un problema con la llanta, que tenía que buscar una llanta. En el camino paramos, pero no se consiguió la referencia que necesitaba y comenzamos con el viaje”, afirmó Rodríguez.
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En medio del trayecto, ambos sintieron que Ítalo conducía a gran velocidad por una carretera desértica. Con la intención de tomar medidas de seguridad, decidieron abrocharse los cinturones, pero estos no funcionaban.
El conductor perdió el control del vehículo y, tras el aparatoso accidente, Julissa quedó con graves lesiones en su cuerpo. “Yo sentía que él iba demasiado rápido...Cuando yo ya reacciono, estoy tirada por allá y la camioneta está hecha un desastre. Mi tobillo está totalmente salido y sangrando demasiado. El dolor era muy fuerte y yo gritaba. Fue un momento muy trágico y horrible”, reveló Julissa.
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¿Quién responde?
La idea de tener una velada inolvidable terminó en pesadilla. El sueño de la propuesta de matrimonio quedó interrumpido por un siniestro vial que se pudo haber evitado.
Durante dos años y medio, Julissa pasó por varios hospitales donde le han practicado más de 30 cirugías. “Cuando ya después estoy mejor, comienzo a ver lo que él tenía planeado, uno dice ‘hubiera sido hermoso, maravilloso que eso hubiera pasado’, pero no pudo pasar por la irresponsabilidad de esa persona. Eso se pudo prevenir de tantas maneras”, comentó.
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El accidente le provocó a Julissa un trauma cerrado de tórax, un trauma cerrado de abdomen, un trauma hepático, una fractura abierta de tibia y peroné, y contusiones en la pelvis y la rodilla. Ella, quien es una bailarina profesional, quedó en una silla de ruedas y con sus sueños destruidos.
Séptimo Día consultó el registro de prestadores turísticos de Confecámaras y descubrió que la marca registrada por Ítalo no tenía licencia de turismo en el momento del accidente. Además, el hombre tampoco tenía licencia de conducción.
Esta pareja busca que se haga justicia ante su situación, pues tras el accidente, aseguran, les cambió la vida. “Ese día se truncaron mis sueños, mi vida y mi carrera”, concluyó Julissa.
Vea el capítulo completo de Séptimo Día aquí:
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