Drones autónomos de carga, la apuesta de emprendedores colombianos

El universo de los drones llegó para quedarse. Conectar las ciudades de Colombia a través de aeronaves autónomos podría dejar de ser un sueño lejano. Esto, gracias a un grupo de ingenieros colombianos que se le midió a la tarea de ofrecerle una alternativa diferente al país para transportar insumos médicos y en un futuro cercano, mercancía.

Se trata de Orkid, un emprendimiento que bautizaron con el mismo nombre de la flor insignia del país y que, por ahora, tiene un objetivo claro: "Nosotros queremos utilizar la tecnología para enviar sangre, hemocomponentes, muestras de laboratorios, dispositivos médicos, medicamentos esenciales, hay una necesidad de conectar las regiones donde no hay infraestructura vial que permita conectar estas comunidades", explica Santiago Pinzón, cofundador de Orkid.

Y es que con las aeronaves, estos emprendedores logran reducir las distancias y los tiempos de envío:

"Si queremos llegar a un hospital de Tunja o de Faca, desde Bogotá, podemos llegar en unos 20 minutos, tiempo mucho menor a lo que se puede demorar transportarse por vía terrestre. Por ejemplo, Chocó no tiene banco de sangre y con esta tecnología podríamos conectar los bancos de sangre tanto del Pacífico como el Caribe y llevar sangre a los hospitales de Chocó", apunta Diego Pinzón, cofundador de la iniciativa.

El diseño es 100% colombiano y, semanalmente, se hacen vuelos de prueba.

El modelo Orkid 260 tiene la capacidad de volar a una altura de 60 metros, con una velocidad máxima de 80km/h y cargar un peso de un kilo. Pero la flota tiene otros con capacidad de volar 120 km/h y cargar 5 kilos. Orkid está acompañado de una plataforma desde la cual se puede programar el punto de inicio de un viaje y el punto de destino.

"Lo que queremos hacer es trabajar con la regulación, porque este es un servicio disruptivo, no existe, por ende no hay literatura disponible que nos permita operar por fuera de línea de vista y eso es lo que estamos trabajando con la Aerocivil", añade Santiago.

En Colombia ya se han sumado empresas del sector como Boston Scientific. Su Country Director para la región Andina aseguró: "Esto nos va a permitir descentralizar la atención de los pacientes y seguramente va a traer una cantidad de beneficios para la sociedad y para la comunidad".

Orkid visualiza una meta a futuro: el transporte de mercancías entre ciudades, para lo cual no solo hace falta infraestructura sino normativa. Por ahora, Orkid está inscrito en la categoría C de Innovación y desarrollo para volar drones en Colombia. Solo ha hecho vuelos de prueba, mientras se avanza en la reglamentación para esta categoría. Al respecto, la Aerocivil respondió: "El uso de drones es una realidad en el mundo actual y por eso Colombia en el apéndice 13 del RAC 91, incluye todas las disposiciones para la operación de este tipo de aparatos (...) Colombia está trabajando constantemente al respecto, para actualizar la normatividad de acuerdo con las disposiciones de la OACI (la autoridad mundial)".

La reglamentación de la Aerocivil clasifica en tres categorías el vuelo con drones: la A, que aplica para drones con un fin recreativo; B, para fines comerciales y C, con un fin de innovación y desarrollo.

Y mientras se avanza en la actualización, estos jóvenes tienen claro su sueño. "En Brasil ya están mucho más avanzados y nos han invitado para que abramos la compañía allá y que el Hub sea en Brasil, pero nosotros queremos es generar empleo en Colombia. Queremos es construir país (...) Si lo resumimos, se trata de tiempo y eso equivale a salvar una vida, eso hace toda la diferencia".