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Las autoridades señalaron que el lugar operaba en pésimas condiciones sanitarias.
Una denuncia de la comunidad permitió desmantelar un enorme matadero clandestino de cerdos en el oriente de Cali, que no cumplía con las normas establecidas para una adecuada operación y, por lo tanto, representaba un riesgo para la salud de la ciudadanía.
“Cuando se llega a estas instalaciones, ubicadas en el jarillón de Potrero Grande, se encuentran personas realizando el sacrificio de estos animales, 39 animales para ser más precisos, en unas condiciones precarias”, dijo Alexánder Durán, secretario de Salud de la capital del Valle del Cauca.
En el lugar, según el funcionario, se utilizaban herramientas y utensilios “que van en contravía de todo lo que está establecido en la norma para el sacrificio de este tipo de animales”.
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“Con un agravante más, que era el tema de la manipulación de las carnes en pésimas condiciones y el vertimiento de todo lo que hacían al río Cauca de manera directa”, anotó Durán, al puntualizar que las tres personas que fueron halladas en el sitio fueron judicializadas.
Esta es la forma como se descargan las aguas residuales del matadero clandestino de cerdos al río Cauca @CvcAmbiental @PoliciaCali @MinAmbienteCo @invimacolombia @DagmaOficial @elpaiscali @NoticiasCaracol @TwiterosCali @CaliWebCo @CaliSosVos @ElTiempoCali @Caracol_Cali @adncali pic.twitter.com/kg3HzoH0L9
— Alex Duran Peñafiel (@alexduran76) June 22, 2018
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Asimismo, destacó que, de esta manera, se logró el desmantelamiento de uno de los mataderos clandestinos más grande que tenía Cali, pues sacrificaba entre 40 y 50 animales diarios, cuya carne sería comercializada en tiendas de barrio con precios inferiores a los del mercado.
“Que esos sitios donde se vende carne, donde la reducción económica puede ser cualquier 500 pesos, pues somete a la persona que compra este tipo de alimentos a tener que arriesgar su salud”, explicó.
El secretario de Salud de Cali sostuvo que el operativo que permitió desmantelar dicho matadero es el resultado de un trabajo conjunto entre la Policía, el ICA, Invima y su dependencia.
Y aunque recordó que los negocios que expenden carne son visitados periódicamente para verificar que cumplan la norma, también invitó a los caleños a que denuncien los sitios clandestinos, pues hallarlos “no es fácil en la práctica” y el apoyo comunitario es muy útil para ese propósito.
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Foto: Secretaría de Salud de Cali
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