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Apagón en Colombia sería inminente, advierte la Contraloría

“La inminencia la estamos viendo desde ya”, dijo el contralor delegado para Minas y Energía. Aclaró que el apagón en Colombia no sería por “falta de producto”, sino por el aumento del precio del kilovatio.

Parece inminente un apagón en Colombia, advirtió el contralor delegado para Minas y Energía, Germán Castro, en diálogo con Caracol Ahora. Señaló que, de darse, sería diferente al que se presentó en el gobierno de César Gaviria, a comienzos de la década de 1990.

“Estamos muy cerca de que sucediera un tema así si no se toman las medidas institucionales correspondientes”, dijo el funcionario, por lo que se está lanzando la alerta “antes de entrar a pensar en una advertencia para un control concomitante con los responsables fiscales de este tema”.

¿Por qué habría un apagón en Colombia?
El contralor explicó que en los componentes de la tarifa de energía eléctrica, “cuando uno mira, producción sí hay, el tema es que como el agua comienza a escasear y hay que usar otros combustibles como el gas, el carbón, el diésel, entonces el precio comienza a ser una señal y eso nos ha mostrado que de enero, que estaba a 250 pesos el kilovatio hora, a hoy septiembre está llegando a los 1.100 pesos”.

Es ahí cuando los distribuidores y comercializadores tendrían problemas por “la dificultad de comprar caro, la cartera que no se recupera, la opción tarifaria que no se puede recuperar completamente y un Niño que ad-portas que está comenzando llevan a que estos distribuidores no pueden adquirir la energía suficiente y van siendo deficitarios en la compra. Esto puede llevar a que haya algunos usuarios a los que comiencen a limitárseles el servicio, eso es lo que nos preocupa en este momento”, señaló el funcionario.

En palabras del contralor Germán Castro, esto “genera un riesgo sistémico. Si las empresas distribuidoras no pueden prestar el servicio tienen que ser intervenidas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y esto puede causar un impacto fiscal al Estado para el que no está preparado, eso no está en ningún presupuesto y esto puede conllevar a un apagón comercial y financiero”.

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“La inminencia la estamos viendo desde ya”, recalcó, añadiendo que “esto también es parte de lo que se habla de transición energética. Un precio es una señal de que algo sobra o falta”.

A esto se suma que “el fenómeno de El Niño asoma y solamente en una o dos semanas los embalses han bajado del 81 al 76% aproximadamente”, dijo.

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Y si encima veo que la energía que debía entrar en el 2022 o en el 2021 no entra, pues eso quiere decir que hay una escasez a la vista. Si encima vemos que los proyectos de conexiones, que son las líneas de transmisión, no llegan y no entran, si hay la energía tampoco se va a poder traer de diferentes centros de consumo. Un precio es un reflejo de eso”, precisó el funcionario del ente regulador.

¿El apagón en Colombia sería similar al de la época de Gaviria?
“En aquella época había generación insuficiente, producción de energía insuficiente y el servicio de energía lo prestaban empresas públicas, y en el momento en que fueron a usarse las plantas térmicas que se requerían a falta de hidrología, obviamente no pudieron operar. Fue un racionamiento muy alto diario, durante casi dos años, pero por escasez de producto. En este momento tenemos escasez de recursos para que quienes compran la energía y se la distribuyen a los usuarios puedan adquirir esa energía”, explicó el contralor delegado Germán Castro.

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