En Necoclí, Antioquia, la crisis humanitaria de los migrantes que buscan el sueño americano toca a las pequeñas generaciones. ¿De qué manera está afectando a los niños?
María Isabel Torrealba lleva seis meses viviendo en una improvisada casa a escasos metros del imponente mar Caribe.
“El colchón lo ponemos en el suelo, el otro arriba, donde duerme mi niña, hace un calorón que nadie aguanta”, dijo la migrante venezolana.
Pese a su desespero y ganas de salir rápido de la zona, a la ciudadana le hace falta dinero. “Quiero echar para adelante con mi hija, ¿qué hago yo regresándome? Es la misma historia. Quiero irme a los Estados Unidos para darle lo mejor a mi hija porque yo ya estoy vieja”, agregó.
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Y es que la travesía como la que inició María Isabel con su hija también toca a decenas de pequeños. Niños que aún no pierden su inocencia y algunos incluso con enfermedades base. Sin importar esto, sus familias quieren llegar a Estados Unidos lo antes posible.
El migrante Alexander Arteaga se pronunció al respecto. “A mi hijo lo quiero operar en Estados Unidos porque en Venezuela le estrangularon el intestino”, dijo.
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En medio de esta terrible situación hay quienes intentan hacer algo por esos menores, como Elizabeth Correa, gestora nacional de migración de la Cruz Roja colombiana.
“El espacio amigable es un espacio lúdico para los niños, donde recibimos 45 niños al día que llegan buscando un espacio donde puedan plasmar sus sueños. Es el caso de Estefanía, de 6 años, que sueña ser médico de la Cruz Roja colombiana”, precisó Elizabeth Correa.
Los menores y sus padres dejaron atrás sus orígenes, a sus seres queridos. Las imágenes de las áreas donde viven oprimen el pecho por la vulnerabilidad humana.
Unos 1.600 migrantes salen a diario de Necoclí y 320 familias aún viven en esas playas, buscando ayuda nacional e internacional para continuar y adentrarse en las temidas trochas de la selva del Darién.
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Cabe recordar que América Latina y el Caribe viven una "de las mayores y más complejas crisis" por los niños migrantes, con cantidades récord, alertó la Unicef.
Un 25% de los migrantes de la región son menores de edad frente a un 15% a nivel mundial, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, que apunta a la pobreza, la violencia y la degradación del medio ambiente como causas del éxodo masivo.
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