La comunidad educativa de la Universidad Pedagógica está haciendo una grave denuncia por el mal estado de la infraestructura de las diferentes sedes del centro de educación superior.
Los edificios de la universidad se encuentran deteriorados: pisos y techos se están viniendo al piso, hecho por el cual los alumnos han tenido que trasladarse a otros salones que han sido habilitados para tener las clases.
Asimismo, cada vez que llueve, las oficinas de la sede principal se inundan, al punto que los funcionarios de la institución han tenido que sacar sus paraguas y poner baldes para seguir trabajando en estas condiciones.
“Es deplorable, la situación de la infraestructura de la Universidad Pedagógica se viene agravando año tras año, fundamentalmente porque los recursos que nos asigna la nación no son suficientes para hacer un mantenimiento”, precisó Alejandro Álvarez, rector de la institución.
Para los exalumnos que ahora ejercen como docentes en esta universidad, y para los estudiantes que se han mantenido por un largo tiempo dentro de la comunidad educativa, la situación no es nueva y sienten que cada año empeora.
Valentina Barragán, estudiante de la Universidad Pedagógica indicó que: “Las condiciones son cada vez más deplorables, en los salones tenemos filtraciones de agua y escasez de medios eléctricos como la luz”.
“Hace años están pidiendo recursos para arreglar los salones, pero no se ha podido. Hay planos, proyectos, pero desafortunadamente no se ha podido y es importante hacer ese cambio porque se necesita urgente”, mencionó por su parte Hernán Fiallo, docente del claustro.
Los salones y espacios exteriores de la universidad no son los únicos que se han visto afectados, pues los problemas se presentan en la antigua rectoría, que tiene los techos completamente averiados.
El docente Alexis Moyano señaló que considera que “faltan los recursos, no sólo recursos de infraestructura, sino en general, ya que hay muchos salones que no tienen televisores. Tenemos un salón donde toca ir por los dispositivos, toca llevarlos y traerlos hasta el otro edificio, si llueve se puede dañar eso”.
El rector de la universidad insiste en que los recursos que les asignan a través de la ley 30, que corresponden al presupuesto anual más el aumento del IPC son insuficientes, y que, en el caso de este centro educativo, solo alcanzan para el 50% de los gastos totales y una mínima parte se invierte en infraestructura, pequeños remiendos en todas las sedes y también arrendamientos para que los estudiantes tomen sus clases.
“En el Parque Nacional está funcionando la licenciatura en artes escénicas, es una estructura de los años 50 que nos presta el Distrito, no podemos tocar nada. Allá ensayan los estudiantes de teatro, imagínese la madera con los filos salidos, hay accidentes permanentemente”, agregó Alejandro Álvarez.
El SOS al Gobierno nacional es por 80,000 millones de pesos de forma inmediata, que calculan se puedan invertir en tres nuevos edificios y reparaciones a las sedes con mayor número de estudiantes.
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