A menos de tres días de que se inicie una cuarentena en las localidades de Usaquén, Candelaria y Teusaquillo, Carolina Durán, secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá, habló de las ayudas que se han otorgado a ciudadanos y empresarios más necesitados en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Desde Desarrollo Económico, a la fecha, hemos dado más de 35 mil millones de pesos y apalancado más de 250 mil millones para temas de liquidez, para acompañamiento en transformación digital a los empresarios de la base. Por ejemplo, los mercados campesinos”, dijo.
También, de acuerdo con la funcionaria, dicho acompañamiento ha estado dirigido a otros sectores económicos “como los del Restrepo, San Victorino, los artesanos de Usaquén”.
“Todo lo que tiene que ver con la posibilidad de que vendan a través de medios digitales, que esa es la nueva realidad que nos ha tocado vivir, lograr abrir el mercado a través de la tecnología”, señaló.
Durán agregó que la idea es “usar la tecnología para el bien” en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Que sea la pandemia esa oportunidad para que traigamos a la mesa algo que se deseaba como algo absolutamente indispensable, que es la transformación tecnológica e inclusión financiera para la base de la pirámide económica de la ciudad”, afirmó.
Asimismo, la secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá se refirió a la reapertura de restaurantes a cielo abierto, a través de un piloto que se ejecutará el 28, 29 y 30 de agosto. Si todo sale bien, cada fin de semana se abrirán nuevos en una estrategia que está prevista hasta diciembre.
“Son 7 zonas de la ciudad de Bogotá. Van a ser 25 tramos entre calles y carreras que van a estar siempre adecuados para poder vivir al aire libre una ciudad desde la economía de negocios como los restaurantes”, señaló.
Dichos sectores son Chapinero, Santa Fe, Candelaria, Usaquén, Kennedy, Tunjuelito y Barrios Unidos. Cada uno de ellos comprende varios tramos en los que se cerrarán las calles y se adecúan para poder prestar el servicio sin aglomeraciones.
“Hay 1.088 restaurantes potenciales en esas zonas seleccionadas y son entre 10 y 20 mil empleos que se pueden reactivar”, anotó Durán.
Los negocios que deseen vincularse a la iniciativa de reapertura a cielo abierto deben cumplir con los protocolos de bioseguridad, para lo cual habrá capacitaciones gratuitas. De hecho, según Durán, ya se han impartido más de 700.
También, deben contar con un plan de movilidad segura para que la gente pueda llegar por medios alternos al Transmilenio, por ejemplo, en bicicleta o caminando.
Y, finalmente, se requiere que los restaurantes tengan una tecnología para hacer reservas en línea y pagar sin contacto y sin hacer uso del efectivo para evitar el contagio.
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