Veinte años del atentado al club El Nogal: estas son las personas que fueron condenadas

Veinte años pasaron ya desde el peor atentado terrorista en la historia de Bogotá: el bombazo al club El Nogal. Por ese crimen, que dejó 36 civiles muertos y casi 200 heridos, han sido condenadas diez personas, pero la clave de las primeras pesquisas se concentró en una misma familia: los Arellán. Cuatro de sus integrantes estuvieron detrás del ataque.

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Según el expediente, el instructor de squash John Fredy Arellán Zúñiga y su tío Oswaldo Arellán Barajas fueron los que ingresaron al club El Nogal un Renault Megane de color rojo con 200 kilos de explosivos, que detonó a las 8:05 p. m. del 7 de febrero de 2003.

“Ellos entran aproximadamente unos 10 minutos antes del atentado. Eso diríamos que fue un suicidio”, dijo Fernando Arellán.

Los hermanos Fernando y Herminsul Arellán Barajas, alias ‘Pedro’, tuvieron un rol definitivo en la ejecución de este atentado que realizó la columna móvil Teófilo Forero de las FARC al mando de Hernán Darío Velásquez, alias ‘el Paisa’.

Fueron sentenciados a 40 años de prisión por los delitos de terrorismo, homicidio agravado y rebelión, pero recobraron su libertad tras acogerse a la JEP.

Entre los condenados también figuran Diego Alexánder Piñeros, alias ‘el Negro’; Alipio Murillo y Fernando Guerrero Reina, quienes armaron el carro bomba en un taller ubicado en el noroccidente de Bogotá.

Por último, en 2008, la justicia sentenció a 40 años de prisión a toda la cúpula de las FARC: Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’; Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’; Jorge Briceño, alias ‘el Mono Jojoy’; Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’, y Noel Mata, alias ‘Efraín Guzmán’. Sobre los tres últimos cesó la acción penal luego de sus muertes.

“Seguramente, este es uno de los hechos más dolorosos, trágicos que se dieron en el contexto, digamos, de la ciudad... El mensaje que queremos mandar es que afortunadamente esto ya corresponde al pasado y hoy en día nuestro llamado y nuestra invitación es que sigamos avanzando en esa búsqueda de la paz total para que hechos como ese de El Nogal no vuelvan a suceder en nuestra patria nunca más”, dijo Julián Gallo, senador del Partido Comunes, que nació tras el acuerdo de paz con las FARC.

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Dos décadas después del atentado al club El Nogal, el panorama político ha cambiado en Colombia. Las FARC entregaron sus armas, hoy tienen curules en el Congreso y sus máximos líderes están siendo procesados por la JEP, pero las víctimas insisten en que no ha habido verdad completa y por eso esa jurisdicción priorizó este hecho dentro del macrocaso 10 que abrió en julio pasado.

“Tenemos el macrocaso abierto y en preparación previa para la acreditación de víctimas. Recordemos que este macrocaso es un macrocaso nacional”, dijo Marcela Giraldo, magistrada de la sala de reconocimiento y de amnistía de la JEP.

Todavía faltan muchas verdades en este caso para que la sociedad pueda pasar la página.