El Gobierno y las FARC avanzan en el desminado humanitario que se está llevando a cabo en la vereda Orejón, en el municipio de Briceño, Antioquia.
Hasta el momento se han desactivado, en tres polígonos conformados por 14 mil metros cuadrados, 33 minas antipersona.
El líder comunitario de la zona, Bernardo Peláez, manifestó que ahora la población puede caminar tranquilamente por senderos antes vedados. “Además los niños ya pueden venir a la escuela sin tanto temor”, puntualizó.
El personal especializado del Ejército está realizando esta labor de tres maneras, de forma manual, con ayuda de perros y una máquina.
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El comandante del Batallón de Desminado, coronel Raúl Colón, dijo que “no nos iremos de aquí hasta que la gente esté satisfecha y tranquila de que puede utilizar su territorio”.
Pero a pesar de este avance en el marco de los diálogos de paz en La Habana, el comandante del frete 36 de las FARC, Olmedo Ruiz, manifestó que hay insurgentes que están sembrando minas cerca “como legítima defensa”.
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Esta versión fue contradicha por Pastor Alape, delegado de las FARC que estuvo este martes en Orejón, al afirmar: “En este cese unilateral no hemos sembrado minas y las que están ahí tampoco las hemos ido a retirar”.