Este Espacio Territorial es uno de los más avanzados en materia de reincorporación, aunque ha tenido lunares como la fuga de Jesús Santrich.
"Han ocurrido hechos que desdicen un poco, como fue la fuga de Santrich, pero aquí pertenece Julián Conrado
, electo alcalde de Turbaco. Entonces sí, en ese campo se avanza, en el de la reincorporación”, reconoció Imelda Daza, vocera de la Unión Patriótica.
Sin embargo, para los excombatientes existe un reto: definir la propiedad del territorio
en el que se encuentran y así poder construir las viviendas para sus familias.
Tierra Grata tiene 302 habitantes, que todavía viven en los alojamientos temporales que construyó el gobierno, donde afrontan problemas por la propiedad de la tierra y la comercialización de los cultivos.
"Un bultico de maíz que pesa 58 kilos tiene casi 200 mazorcas, a uno le pagan 30 mil pesos (por el bulto), pero si usted va al mercado por una mazorca le piden mil pesos, o sea que a esa 230 mazorcas le están sacando 230 mil, le quedan 200 mil pesos sin ni siquiera venir a coger rasquiña acá al monte", denunció Óscar Ramírez, un excombatiente comprometido con la paz.
Esta dificultad es atribuida a algunos supuestos incumplimientos de los Acuerdos.
"Estamos viviendo las mismas afugias que vive cualquier campesino del país y precisamente en los acuerdos de paz está planteada la solución inicial a todos esos problemas, en el punto uno de reforma rural integral", manifestó Germán Gómez, coordinador de proyectos de Tierra Grata.
En esta zona hay mejores condiciones de seguridad que en otras regiones.
Pese a lo bueno y lo malo, en Tierra Grata hay 150 excombatientes que junto a sus familias esperan que se consolide la paz estable y duradera.