El señalado capo y líder de una red de homicidios selectivos ha estado a punto de salir libre por vencimiento de términos en tres oportunidades.
Desde quellegó extraditado desde de Brasil, en el 2016,
Marquitos Figueroa ha sido imputado por tres crímenes distintos. Sin embargo, cuatro años después, ningún juicio ha iniciado.
Por el vencimiento de términos de sus procesos, que lo ha tenido a pocas horas de salir de la cárcel de máxima La Picaleña en Ibagué, varios fiscales han sido apartados de sus cargos y se investiga amenazas contra testigos.
La más reciente orden de libertad fue frenada por la imputación del crimen de Óscar Rodriguez Pomar,
asesinado en Barranquilla en 2010 e hijo de un reconocido prestamista y empresario.
Del vencimiento de términos no solo se ha beneficiado Marquitos Figueroa, también lo han hecho Marcos Francisco Figueroa, su hijo, investigado por homicidio, y su sobrino Dailmer Paul Corrales, prófugo.
Entre los crímenes por los que ha sido señalado Marquitos Figueroa se encuentra el triple homicidio de Dilger Becerra Ramírez, abogado asesor del Ministerio de Transporte en el Departamento de La Guajira; Iván Martínez Aroca, comerciante, y Alejandro Bonivento, arquitecto, en el 2011 en Riohacha.
Las víctimas, quienes se movilizaban en una camioneta por las calles de la capital de La Guajira, fueron acribilladas por hombres armados con fusiles AK-47 y pistolas 9 milímetros. Testigos del ataque contaron que el vehículo quedó hecho un ‘colador’ por la forma indiscriminada en la que le dispararon.
Asimismo, se le imputaron cargos por la muerte de la exalcaldesa de Barranca Yandra Brito, perpetrado en Valledupar en 2012 y por el cualJuan Francisco ‘Kiko’ Gómez, exgobernador de La Guajira, fue condenado a 55 años de prisión.
También se le vencieron los términos en la investigación por el homicidio de Dani Duque Taborda, alias ‘el venezolano’.
Ahora un nuevo proceso evitó la salida del señalado criminal: el homicidio de Óscar Rodríguez Pomar
, quien el 18 de agosto del 2011 se disponía a regresar a casa en un carro propiedad de su padre, Carlos Rodríguez Pomar, dueño de la desaparecida Boutique y Sastrería GQ, cuando el parrillero de una moto le disparó dos veces.
El joven, de 28 años en aquel entonces, desesperado, intentó huir, bajando por la puerta del copiloto, pero el sicario lo alcanzó y remató.
El asesinato tomó lugar frente a las oficinas de GQ, en la calle 72 con carrera 48, en el barrio El Prado de Barranquilla.
Por el hecho fue capturado Diego Armando Acuña Carvajalino, quien confesó haber sido el autor material del homicidio y señaló a José ‘el Ñeñe’ Hernández, a ‘Marquitos’ Figueroa y a Omar Alejandro Vanegas Lora como determinadores.
Updated: julio 30, 2019 05:35 a. m.