Fue un homenaje que combinó la sobriedad de una catedral y la espontaneidad de un pueblo que se congregó en la Plaza de Bolívar.
Actualizado: diciembre 26, 2014 05:57 p. m.
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Fue un homenaje que combinó la sobriedad de una catedral y la espontaneidad de un pueblo que se congregó en la Plaza de Bolívar.
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