La draga contratada para profundizar el canal de acceso sufrió una segunda avería desde que comenzaron los trabajos.
La alta sedimentación el puerto, especialmente en Bocas de Cenizas, ha provocado que buques de gran envergadura no puedan desembarcar en Barranquilla.
"Actualmente estamos autorizando un calado máximo de 8.2 en el ingreso y 8.4, sin embargo, en la última batimetría hemos podido observar que se sigue presentando sedimentación", dijo Carlos Urbano, capitán de puerto.
La situación ha encendido las alarmas en el gremio portuario, debido a las pérdidas económicas que genera esta emergencia.
"La cifra del mes de junio fue de 30.000 toneladas que tuvimos que desviar, digamos que se perdieron, se dejaron de exportar, digamos que la situación sigue siendo dramática para los portuarios", afirmó Lucas Ariza, director de Asoportuaria.
El gerente de Portmagdalena, Nicolás Abuchaibe, hizo énfasis en las consecuencias de la crisis.
"Las programaciones de buques no se hacen de un día para otro, se hacen con 3,4,5,6,7 meses y hasta un año de anticipación. Si nosotros seguimos teniendo esas restricciones en el puerto de Barranquilla, nos vamos a quedar sin carga", aseguró.
Por su parte, Cormagdalena advirtió que la empresa Jan de Nul, encargada del dragado, debe cumplir con el contrato y retomar las labores.
"La ciudad no soporta más dilaciones más espera, los índices del calado son francamente bajísimos, inaceptables", aseveró Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena.
El contrato con Jan de Nul finaliza el próximo 25 de julio, fecha en la que Cormagdalena deberá anunciar nuevas medidas para garantizar la navegabilidad en el rio Magdalena.
Updated: julio 21, 2019 07:51 p. m.