Miguel Beleño, oriundo de Magdalena, fue sorprendido por el animal después de haberle insertado los palos durante el evento realizado en Sucre.
Mardonio Mejía, jefe de prensa de corralejas de San Pedro, explicó cómo ocurrieron los hechos: “El señor pone el par de banderillas, el toro se da la vuelta, lo rebusca en el suelo y lo levanta dos veces” y añadió que “el fallecimiento fue casi instantáneo”.
Por su parte, la Sociedad Protectora de Animales rechazó este tipo de espectáculos taurinos que ponen en riesgo a las personas y someten al maltrato de los animales. Además, los tildaron de “espectáculos clasistas y anárquicos”.
Sin embargo, muchas personas han defendido estos eventos por ser una oportunidad de conseguir recursos para su hogar.
Tal es el caso de Javier Garcés, un vendedor que hace 40 años ofrece sus productos en las corralejas con el objetivo de “ganar lo de los útiles escolares, los uniformes, zapatos para los nietos” y demás.