Ocurrió en el barrio El Escobal, donde muchos otros pequeños viven buscando comida en la basura y en condiciones insalubres.
El menor de 10 meses pertenecía a la comunidad étnica venezolana yukpak, asentada en esa zona de Cúcuta. Según habitantes de la zona, viven unas 300 personas en condiciones de pobreza extrema.
María Monsalve, residente de la zona, se tornan agresivos cuando hacen necesidades y se arman “con flechas, les untan en la punta con popó y veneno de serpiente”.
Las autoridades civiles en Cúcuta han hecho un llamado al Gobierno para atender la situación de esta comunidad venezolana y la de los residentes de la zona, que aseguran que a diario deben habitar entre los malos olores y las conductas inapropiadas de los indígenas.
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Updated: marzo 26, 2018 03:24 p. m.