Droga era camuflada en empaques de dulces. Banda operaba en Cota, Cundinamarca, pero sus tentáculos llegaban hasta la localidad de Suba, en Bogotá.
De acuerdo con la Policía, la banda La Frontera operaba en inmediaciones de planteles del municipio.
Para desmantelar la organización, los investigadores tuvieron que infiltrarse. Dos menores de edad, según las autoridades, ayudaban a cometer diversas fechorías.
Según el secretario de Salud de Cota, Néstor Rodríguez, los daños de esta conducta criminal pueden ser irreparables debido a que los pequeños podrían desarrollar síndrome de abstinencia.
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