La delincuencia que azota a Bogotá frustró los sueños de Donato Quintero, un joven bailarín que terminó postrado en una cama luego de que ladrones lo golpearan por robarle la bicicleta.
Uno de los criminales lo impactó en la cabeza con una botella durante el hurto, impacto que le dejó secuelas que acompañarán de por vida al talentoso joven.
Zenaida Vásquez, su mamá, recuerda el fatídico día en el que sus vidas cambiaron para siempre.
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“Él cae con la bicicleta, vino uno de los ladrones y le dio un botellazo. Como pudo tiró patadas y salió corriendo”, indicó.
Tras el suceso, Donato Quintero sufrió una meningitis cerebral y seis infartos cerebrales.
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Pero, como si se tratase de un milagro, el joven de poco se ha ido recuperando y presentando mejoría que ni el más optimista de los diagnósticos vaticinó.
“La parte emocional es porque tuvo muerte cerebral, infección en el sistema nervioso y el cerebro, que causó una desconexión. Gracias al protocolo de Biomedical Group vamos a ver algo interesante. En un mes su cerebro se conectó con la médula y músculos”, indicó Carlos Canencio, especialista de Biomedical Group.
Con el paso de los días, el bailarín que fue víctima de los delincuentes en Bogotá, volvió a hablar, a expresar emociones y a dejar de estar aferrado a su cama, convirtiéndose así en todo un ejemplo de superación.
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