Un vehículo de servicio público había sido acondicionado por delincuentes para someter a pasajeros a paseos millonarios.
De acuerdo con la Policía, al taxi se le había adaptado la silla delantera para que cupiera escondido uno de los ladrones sin ser advertido por las víctimas.
Así mismo, los ladrones habían instalado una rejilla que impedía que desde el exterior se observara lo que sucedía el interior del vehículo.
Updated: agosto 22, 2016 10:19 a. m.