Constructora del Babilonia interpondría demanda a la Alcaldía de Itagüí por desmonte del edificio

Las autoridades encontraron presuntas irregularidades en el proceso de montaje del inmueble y falsificación de documentos. La obra estará derribada en un mes.
Ante la Curaduría Urbana número 1 de Itagüí la constructora Ruiz Sánchez presentó los diseños constructivos del edificio Babilonia. Los estudios previos cumplían los requisitos, pero según las autoridades lo que se vino con su construcción fueron irregularidades.
“En las firmas de los diseños estructurales que se presentaron ante la Curaduría, al parecer, hubo falsificación de la firma de los ingenieros, no atendieron las disposiciones de la licencia en cuanto al personal técnico. El edificio se estaba sosteniendo sobre la mampostería, sobre los cierres en ladrillos que tenían los apartamentos”, explica Óscar Muñoz, secretario jurídico de Itagüí.
El edificio empezó a manifestarse, el riesgo era inminente y 36 familias debieron ser evacuadas para su demolición controlada, proceso en el cual la empresa encargada evidenció todos los problemas de la obra.
“Deficiencias estructurales en los concretos, mezclas mal elaboradas, mal vaciadas, incluso las juntas no tenían la suficiente adherencia”, precisa Luis Norberto Suaza, encargado del desmonte del Babilonia.
La constructora afronta siete investigaciones, una urbanística, una del Consejo Profesional Nacional de Ingeniería, otra de la Procuraduría, dos de la Fiscalía y dos más de las superintendencias de Notariado y Registro y de Industria y Comercio.
“No podemos hablar de errores, porque todo eso es una investigación. El señor Gabriel Sánchez y yo, como su representante jurídico, tenemos la conciencia tranquila”, indica Enrique Henao, abogado de la constructora Ruiz Sánchez.
De la investigación de las superintendencias depende el futuro de los 36 copropietarios, quienes esperan que la constructora les responda por sus patrimonios.
Así avanza el desmonte 
De 13 pisos que conformaban el Babilonia en Itagüí solo quedan cinco en pie. En 90 días de trabajo para desmontar la estructura se han extraído cerca de 60 mil toneladas de escombros.
Los encargados de realizar la operación corroboraron que las denuncias de los propietarios son ciertas: para construir el edificio combinaron concreto con basura.
“Sigue presentando defectos graves, muy graves, que son el descascaramiento del concreto y la mala calidad del concreto en toda parte. Un buen concreto en ningún momento puede partirse con un dedo”, advierte Luis Norberto Suaza.
Se espera que el próximo 24 de septiembre la obra esté concluida.