CPI celebra que acuerdo con FARC excluya amnistía a delitos de lesa humanidad

La fiscal general de la Corte Penal Internacional celebró el jueves el acuerdo de paz en Colombia con los rebeldes de las FARC, pero pidió que se lleve ante la justicia a los autores de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
"El acuerdo de paz reconoce el lugar central de las víctimas en el proceso y sus aspiraciones legítimas de justicia", afirmó Fatou Bensouda.
"Estas aspiraciones deben ser atendidas completamente, incluyendo la garantía de que los perpetradores de crímenes de gravedad son realmente llevados ante la justicia", dijo Bensouda en un comunicado emitido por la sede de la CPI en La Haya.
Su predecesor, Luis Moreno Ocampo, abrió en 2006 una investigación preliminar sobre la violencia empleada por el ejército, las guerrillas y las fuerzas paramilitares en los 52 años de conflicto en Colombia. 
El objetivo era comprobar si una investigación completa por parte de la CPI estaba justificada ante la incapacidad (o falta de interés) de los tribunales nacionales para juzgar crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio eventualmente cometidos en el país latinoamericano.
Bensouda afirmó que la responsabilidad reposaba ahora en el panel de cinco personas denominado Jurisdicción Especial de Paz, que tendrá como tarea juzgar y sentenciar a individuos acusados de cometer crímenes de guerra durante el conflicto.
"La promesa de esa rendición de cuentas debe ser una realidad para que el pueblo de Colombia recoja dividendos de la paz", insistió la fiscal.
"El logro de una paz duradera está intrínsecamente vinculada a que se haga justicia y se vea que se hace justicia".
Bensouda añadió que su oficina continuará apoyando los esfuerzos de paz en Colombia durante la fase de implementación del acuerdo de paz.
El cese el fuego en Colombia se hizo efectivo el lunes, y el gobierno y las FARC deben firmar el acuerdo de paz este mes, el cual será sometido a referéndum el 2 de octubre.
El conflicto ha dejado 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados desde que estalló en 1964.