“No sé si reírme o llorar”, dice la exseñorita Colombia, que, en su primer día en una habitación, después de estar una semana en cuidados intensivos , revela que fue aislada por sospecha de coronavirus al registrar una temperatura de 38,7.
Daniella, además, muestra cómo quedó su nariz por la sonda de nutrición que le pusieron durante un tiempo.
También dice que sus “nalgas están rojas como un bebé con pañalitis”. Hace unos días mostró los moretones en sus brazos por los catéteres que le pusieron.
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La exreina ingresó al hospital el pasado 15 de mayo por una masa que encontraron en su abdomen y fue sometida a cuatro cirugías.
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“Me cuesta dormir por el dolor de mis caderas hacia abajo (…) Aún así aquí estoy con una sonrisa dándole gracias a Dios por permitirme estar aquí y porque saldré adelante. Mi fe es inquebrantable”, afirma.