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Daños ambientales no son irreparables, asegura gerente de EPM sobre Hidroituango

Jorge Londoño dijo que no les tembló la mano al decidir cerrar las compuertas para preservar las vidas humanas a pesar de las consecuencias para el río Cauca.
El gerente de EPM habló con el director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, sobre el futuro de la represa de Hidroituango y las fallas que se han registrado en su construcción.
Juan Roberto Vargas: Quiero que le ayude a entender al país lo que ha pasado esta semana. Es un desastre ambiental, porque hubo una muerte del río Cauca. Hoy el caudal ha empezado a subir, pero la gente dice esto es un desastre, murieron cientos de miles de peces. ¿Qué tiene que decir frente a ese desastre ambiental que se ha ocasionado por cuenta de este cierre de compuertas?
Jorge Londoño: Dos cosas. La primera es que la decisión se tuvo que tomar para preservar la seguridad y la vida de las personas. En algún momento nos enfrentamos a un dilema ético de qué era más importante, si la vida humana o las consecuencias ambientales que incurría esta decisión. Nos fuimos por el camino de preservar las vidas humanas, sabiendo que había una afectación ambiental significativa, pero que tiene tres características que nos alivianan un poquito el problema. El primero de ellos es que podíamos implementar un plan de contingencia que mitigara de forma significativa esto. Implementamos una cuadrilla de rescatistas, de pescadores, que de cada seis pescados que rescataban, cinco los devolvían vivos al río y moría uno de ellos.
Una segunda acción que se hizo es que los embalses que tiene la empresa EPM en la cuenca del río Nechí los pusimos a generar de tal manera que del municipio de Nechí hacia abajo, al sector de La Mojana, los caudales no se redujeran, o sea que concentramos el problema solamente en el sitio de presa y el municipio de Nechí.
Estas afectaciones son reversibles, estos daños no son irreparables, y en eso nos vamos a concentrar en los próximos días, ya cuando regresen los caudales -que van a estar volviendo a su normalidad el día lunes o martes- ya haremos un inventario de cuáles fueron las especies que se vieron afectadas y estaremos haciendo resiembra en forma significativa de estas especies para que el río retorne a su normalidad.
JRV: Independientemente de los temas de la contingencia ¿por qué los habitantes de la zona tienen que pagar los platos rotos de una improvisación y una contingencia que no es de ellos?
JL: Estamos haciendo todos los esfuerzos por reponer todas las afectaciones que hemos hecho a las comunidades aguas abajo. En la reducción del caudal esta semana hay tres actividades económicas en el Bajo Cauca alrededor del río. Está la minería que no disminuyó su intensidad, por el contrario tenemos reportes de que aumentó; la extracción de material de río, lo que es arena y piedra, también aumentó, no disminuyó.
JRV: Juliana Delgado es la directora de ciencias para el norte de los Andes, de una organización que se llama The Nature Conservancy. Le dijo a Semana sostenible: “los peces y todos los bichos estaban acostumbrados a aguas donde no se ve nada. Ahora no van a tener dónde refugiarse. Si le modifica los patrones de sedimento, estos peces no van a sentir los cambios en los sistemas y se pierden muchos procesos de tipo reproductivo y de esos procesos dependen las personas de la zona”. Y termina diciendo “es un desastre”. Es decir, el tema no es simplemente ponerle unos alevinos para reponer 70, 80, 90 mil peces que se han muerto, el tema es mucho más grave.
JL: Yo tendría para decirles que el río no se secó, el concepto de secar el río no es exacto, del sitio de presa salen, desde el momento que hicimos cierre de la compuerta aproximadamente 29 metros cúbicos por segundo…
JRV: Pero la gente pasaba caminando, el río se secó…
JL: Pero esa lámina de agua permite conservar la mayoría de los ambientes…
JRV: Esa lámina no, un hilo.
JL: En Puerto Valdivia estaban pasando más o menos 50 metros cúbicos por segundo. Para ponerlo en términos que la gente pueda entender, eso es dos veces el río Medellín.
JRV: Pero las imágenes dicen otra cosa, doctor Londoño.
JL: Si ustedes hacen un sobrevuelo en helicóptero ven que el río Cauca nunca perdió el caudal, por el contrario iba ganando afluentes conforme iba transcurriendo. Ya en Tarazá y Cáceres el río Cauca tenía en promedio 110 metros cúbicos por segundo. En Nechí que era el final del trayecto ya tenía 170 metros cúbicos.
JRV: Es decir, ¿para ustedes no es un desastre lo que pasó?
JL: Indudablemente esto es una situación que lamentamos y de la cual nos entristecemos.
JRV: Se lo pongo con un ejemplo que para la gente del común puede ser muy gráfico, es como si usted está construyendo una obra al lado de mi casa, me quita el agua y viene con esa explicación “con lo que le quité de agua puede hacer obras en su casa”, con el tema de la minería. ¿Eso no es como irse por la tangente?
JL: Estamos en una contingencia, estas en una emergencia de proporciones mayúsculas y las decisiones que se tomaron fueron para preservar las vidas de los ciudadanos. Evidentemente hay unas afectaciones de tipo ambiental que hicimos todo el esfuerzo por mitigarlas de la mejor manera y vamos a estar compensándolas de la mejor manera, pero son con efectos reversibles.
Le puede interesar:“El río no se secó”: gerente de EPM responde por Hidroituango JRV: Usted dice que el cierre de esa compuerta implicó un dilema ético y jurídico. Ético era un daño ambiental vs. preservar la vida, no hay discusión. ¿Por qué un proyecto como ese tiene que llegar a eso, no tienen control de la obra?
JL: Como bien saben a finales de abril del año pasado se derrumbó el túnel por donde se desviaba el río Cauca para avanzar la construcción de la obra. Ese túnel se taponó, es objeto de investigación por qué se taponó. Cuando esto pasa lo que hace es ir creciendo el embalse y nos obligaba a hacer una serie de actividades que fueron en pro de preservar la vida de los ciudadanos.
La primera de ellas es subir en forma acelerada la presa, porque si no el río iba a sobrepasar la presa y eso causaba una avalancha que tenía afectaciones significativas aguas abajo. Había que terminar el vertedero para que cuando el agua llegara al nivel de vertimiento pudiera fluir fácilmente por ahí sin problema. Pero mientras subíamos la presa tuvimos que echar el agua por casa de máquinas, porque si no el embalse nos sobrepasaba la presa. Eso había que cortarlo, evitar que siguiera pasando el agua por casa de máquinas, fue lo que hicimos la semana pasada y es lo que hemos venido haciendo, recuperando el control del proyecto.
JRV: ¿Tuvieron que esperar la alerta de la empresa que diseñó el proyecto para tomar una decisión sobre ese tema? Lo que evidencia que no hay control. Es muy grave lo que dice la empresa de diseño. Esa compuerta con ese flujo de agua se puede caer. Hoy no se sabe a ciencia cierta qué va a pasar con ese proyecto.
JL: En el tema de cierre de compuertas de la casa de máquinas, había dos compuertas abiertas. Cuando se cierra la primera compuerta a mediados de enero, ante la existencia de una cavidad en los túneles de aducción, estábamos esperando a que el embalse subiera a nivel de vertimiento para hacer cierre de la segunda compuerta. Pero la forma como ingresaban los caudales a la compuerta que quedó abierta cambió. Antes entraba a presión y posteriormente entraba a flujo libre.
Cuando cerramos la compuerta dos, por esta uno quedó entrando a flujo libre y eso aumentó las presiones sobre la estructura de captación, sobre la rejilla al ingreso del túnel de captación. Esas presiones son las que nos advierte la firma diseñadora, no aguanta con el nivel del embalse actual las presiones a esa estructura, hay que cerrar tan pronto se pueda. Recibimos esa información el lunes y el martes estábamos cerrando la compuerta.
JRV: Para responder a esa alerta en el comunicado dijeron que tuvieron una incertidumbre técnica que los llevó “a tomar la determinación más diligente en aras de proteger las vidas humanas aguas abajo del proyecto”. Suena muy coherente y sensato, pero usted, con el corazón en la mano, ¿le parece justo, que un proyecto que vale tanto, con las empresas que tiene detrás, con todo lo que eso significa frente a una explicación de esas, como cabalgando en el lomo de las dificultades, dándole la razón a tanto crítico y a tanta persona preocupada que dice que no tienen control sobre el proyecto?
JL: Es lo que hemos venido haciendo todos estos meses, es ir ganando control paulatinamente. De cuatro grandes riesgos que tenía el proyecto de cara a las poblaciones aguas abajo ya tres han sido mitigados prácticamente en su totalidad. El estado de la presa hoy reviste total normalidad, el funcionamiento del vertedero hoy reviste total normalidad. Eliminar el flujo de agua por casa de máquinas ya se superó ese problema.
Nos queda todavía hacer el taponamiento técnico de los túneles de desviación que se derrumbaron en su momento.
JRV: Usted plantea con estas bases que están recuperando el control. ¿Qué garantiza que otras contingencias no se vuelvan a presentar?
JL: Una vez que dejó de pasar el agua por el interior del macizo vamos a desinundar casa de máquinas y allí vamos a poder hacer una evaluación muy minuciosa de en qué estado encontramos las condiciones del macizo internamente, y podemos advertir oportunamente si el problema está completamente superado o si hay algún riesgo que debamos anunciar a la opinión pública.
JRV: En las últimas horas han surgido versiones, incluso en redes sociales, de que esa fotografía que circuló sobre como está hoy el cuarto de máquinas fue hecha en diseño. ¿Es real?
JL: Es real.
JRV: Hay otros túneles aparte del de la emergencia de esta semana. ¿Tienes fisuras?
JL: Los túneles de desviación que quedaron derrumbados estamos buscando la manera de hacerle un taponamiento técnico. A uno le vamos a dejar caer unas compuertas que tenía instaladas, a otro le vamos a hacer un taponamiento con concreto.
Hay túneles en diferentes partes de la obra que pueden presentar algún tipo de fisuras, pero son fisuras que no representan riesgo.
JRV: La Universidad Nacional dice que el tercer túnel fue mal diseñado y mal construido, de hecho sin licencia. ¿Quién lo diseñó?
JL: Han estado a cargo de la firma Integral.
JRV: ¿Quién hizo la interventoría?
JL: La firma Ingetec. Estamos en la fase final del estudio causa-raíz, que se contrató con una firma chilena llamada Scava, ese informe debe estar entregándolo a finales de febrero y nos dirá si fue un problema de diseño, de construcción o de supervisión de la interventoría.
JRV: En mayo pasado, cuando surgió esta emergencia, vinieron expertos de EE. UU. El estudio, del que poco se supo, decía que la montaña debajo de la cual está gran parte del proyecto y la que está al lado del embalse podría colapsar, ¿creen eso?
JL: No. Hubo dos comisiones internacionales. Una advirtió de un riesgo potencial, el peor escenario, el que esa montaña se viniera toda. Dijo que eso podía ocurrir en la siguiente semana, cuando emitió su informe. No ha pasado nada, entre otras, porque la infraestructura, los túneles, las cavernas representan solamente el 3% del macizo rocoso.
Estuvimos haciendo además todo un monitoreo sísmico durante estos diez meses de qué vibraciones podía tener ese macizo durante el tiempo que transcurría el agua por casa de máquinas y fueron vibraciones que se mantuvieron estables todo el tiempo.
Ahora que cerramos casa de máquinas ya las vibraciones son prácticamente cero, o sea menos hay la probabilidad de que el macizo vaya a fallar.
JRV: El consenso que hay sobre este tema de Hidroituango es que la empresa responsable está cañando por proteger sus pólizas de seguro, las acciones de una empresa donde hay en juego muchos intereses económicos, es que es un proyecto de casi 12 billones de pesos, que están ocultando la verdad.
JL: Le respondería cuestionándolo, diciendo qué estamos ocultando si a la opinión pública la hemos mantenido informada durante estos diez meses de los riesgos que corre el proyecto, por eso el país ha estado tan atento a la situación, que son amenazas reales que se han presentado para las poblaciones aguas abajo, la dificultad que tuvimos en la construcción de la presa, la dificultad que tuvimos para poner el vertedero en funcionamiento, este cierre de compuertas.
JRV: Esta tesis suya rebate la de quienes critican el proyecto, que dicen que tercamente EPM y quienes están detrás de esta iniciativa, quieren mantener la caña en un proyecto que a lo mejor es inviable.
JL: No es mantener la caña, es superar la contingencia. Este proyecto hay que ponerlo en total control, porque de esa manera es que le aseguramos la seguridad a las comunidades aguas abajo.
JRV: Pero la viabilidad de la obra es otra cosa.
JL: Lo primero es ganar el control de la obra en cuanto a riesgo para comunidades. Una vez superemos esa fase de tener mitigado el riesgo de cara a las comunidades aguas abajo, entraríamos al desarrollo y a la recuperación del proyecto.
JRV: Revisando el código de conducta o protocolo sobre lo que pasa en Hidroituango, primero se preserva la vida, segundo el medio ambiente y tercero el proyecto. El proyecto está parado con retrasos, sobrecostos, con incertidumbre. La vida ha sido coherente preservando eso. ¿No son muchas señales?
JL: Al día de hoy lo que pudo haber sido una tragedia de grandes magnitudes tenemos cero víctimas humanas, lo cual nos llena de satisfacción a pesar de lo costoso de las decisiones que hemos tomado. Si ponemos como prioridad la vida, segundo el ambiente y tercero el proyecto en su momento tuvimos que tirar el agua por casa de máquinas afectando sensiblemente el proyecto, teniendo una afectación económica significativa para el proyecto. No nos tembló la mano para tomar esa decisión.
Ahora esta semana teníamos que decidir si seguimos protegiendo la vida o afectamos el medio ambiente, tomamos la decisión de afectar el ambiente para preservar la vida, tampoco nos tembló la mano en ese sentido a pesar de las consecuencias.
JRV: ¿No les temblará la mano en el momento que tengan que decir que el proyecto no es viable o va a seguir adelante?
JL: Tenemos la confianza de decir que si aguantó nueve meses el tránsito de agua por interior del macizo y no hubo afectaciones significativas, creemos que vamos a poder hacer la recuperación del proyecto.
JRV: ¿Le puede decir al país que no se van a volver a presentar emergencias y que el proyecto va a salir adelante independientemente de lo que digan los estudios?
JL: Me puedo comprometer con el país es a poner todo el esfuerzo, todos los recursos, toda la dedicación de estos meses a superar esta contingencia.
Ese mismo trabajo nos va llevando a una recuperación del proyecto y a entregarlo en dos años o tres años.

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