La delegación gubernamental que lidera el exvicepresidente Humberto de la Calle partió hacia las 9:00 a.m. a La Habana, en medio de una gran discreción y sin ofrecer declaraciones como era habitual en anteriores ocasiones.
Este próximo octavo ciclo de diálogo ha sido aplazado en dos ocasiones, pues iba a ser retomado en primer lugar el 2 de abril y luego en la tercera semana de este mes, hasta que lo fijaron para este martes, 23 de abril.
Las partes habían justificado este receso como un periodo necesario para adelantar trabajo en cada delegación y llegar a la mesa de negociaciones con posturas consolidadas que aceleraran la firma de acuerdos.
Las FARC aprovecharon para "reforzar" su equipo negociador de cara a esta fase con seis nuevos miembros: "Pablo Catatumbo", Victoria Sandino Palmera, Freddy González, Lucas Carvajal, Laura Villa y Sergio Ibáñez.
Para facilitar su salida del país en dos fases, la Fiscalía suspendió medio centenar de órdenes de captura que pesaban en su contra y las fuerzas de seguridad cesaron las operaciones, mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) les escoltó también en su viaje hacia La Habana.
De todos ellos, "Pablo Catatumbo" o Jorge Torres Victoria ostenta el cargo más alto como miembro del Secretariado (cúpula)
del grupo armado y comandante del Bloque Occidental o "Alfonso Cano", uno de los más activos desde el punto de vista militar en el suroeste del país.
Esta reestructuración fue entendida por algunos,como la exsenadora liberal Piedad Córdoba, como un indicio de un ritmo más ágil en el proceso,
que arrancó hace cinco meses y del que sólo ha trascendido que las partes han llegado a puntos comunes en materia de acceso a tierras y desarrollo agrario, pero no a acuerdos concluyentes.
Entre tanto, el equipo negociador se ha reunido con diferentes gremios y De la Calle ha liderado un llamado a apoyar el proceso, entre las críticas de algunos sectores políticos y en medio de una batalla dialéctica de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana contra el actual mandatario del país, Juan Manuel Santos, por cuenta de este tercer intento de paz.
Por su parte, en un comunicado fechado en La Habana, la delegación de paz de las FARC llamó a la unidad para "desnudar" a los "ultraderechistas y militaristas enemigos de la paz" y saludaron al Congreso Nacional para la Paz, que concluye este lunes en Bogotá.
En dicho congreso personalidades políticas y sociales se reunieron por tres días para fijar una "agenda de país" complementaria a los diálogos de paz.
Asimismo, el pasado 9 de abril,
una marcha en apoyo a estas conversaciones juntó en las calles de las principales ciudades colombianas a representantes del Gobierno, con el presidente Santos a la cabeza, exguerrilleros y grupos de izquierda
.
Solo se abstuvieron de marchar los sectores más ultraconservadores que rodean a Uribe, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la consideraron como un acto electoral de Santos.
Por eso, el discurso de De la Calle ha sido respetuoso con aquellos que se oponen"al dilema que plantea la justicia transicional entre paz y justicia, no quieren impunidad, quieren mayor o menor grado de severidad y eso también es correcto"
, como dijo el pasado jueves.
Pero también llamó a la sensatez y a la cordura "dentro de este lado" porque parece que se ha desatado "una especie de guerra civil verbal de alta temperatura", al advertir que además los ciudadanos tendrán la última palabra, pues habrá un mecanismo que someta a consulta los acuerdos de las partes.
En el marco de esta discusión y por solicitud de las partes, laONU y la Universidad Nacional de Colombia celebrarán un foro ciudadano sobre este asunto entre los días 28 y 30 de abril en Bogotá,
de la misma manera que organizaron el encuentro sobre tierras en diciembre pasado.
Updated: abril 23, 2013 06:07 a. m.