Juan Manuel Santos firmó esta norma en la recta final de la última legislatura del actual Congreso, al que felicitó por haber aprobado en los últimos cuatro años un total de 311 leyes, de las cuales 155 nacieron de una iniciativa parlamentaria y 156 del Gobierno.
El mandatario, que fue reelegido el pasado domingo por un 50,95 % de los votos, explicó que "los actos de violencia sexual, cuando se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil, deberán ser declarados por la autoridad judicial como crímenes de lesa humanidad".
Esto implica que se cierra la puerta a la impunidad y que "la acción penal por estos actos será imprescriptible" por muchos años que pasen del abuso.
En segundo lugar, son tipificados como delitos el embarazo, la esterilización y la desnudez forzadas, y establece que la violencia sexual no sólo es física, sino también "cuando se obra en contextos de coacción o mediante amenazas o uso de poder".
El Estado queda también obligado a proteger a las víctimas incluso cuando no hayan denunciado, en la medida en que se presumirá la "vulnerabilidad" de las personas que han sufrido estos abusos sin que haya que exigir como requisito el estudio de riesgo previo.
"Y otra cosa muy importante: a las víctimas de violencia sexual hay que acogerlas, hay que protegerlas, hay que curarlas, hay que acompañarlas, hay que repararlas, y no volverlas a victimizar como ocurre muchas veces", dijo el mandatario.
Así se refirió a las situaciones en las que funcionarios públicos ponen en duda las denuncias o "se acaba sugiriendo que la culpa es de la víctima por incitar al victimario".
La ley ordena también la reparación integral de las víctimas y la atención de salud y psicológica prioritaria.
"Debemos condenar a los victimarios, no importa si son de la guerrilla, de los antiguos grupos de autodefensa (paramilitares) o las bandas criminales, o incluso agentes del Estado", manifestó el presidente de Colombia, un país donde la violencia sexual ha sido un arma más en el conflicto armado interno.
Por eso arengó: "Nadie, use el uniforme que use, podrá ampararse en su fuerza o su poder para violentar a los más débiles. Nadie puede seguir convirtiendo a las mujeres en 'botines de guerra'".
Santos agradeció a los ponentes del proyecto de ley en el Congreso, procedentes de distintas fuerzas, los senadores: Gloria Inés Ramírez (Partido Comunista), John Sudarsky y Luis Carlos Avellaneda (Alianza Verde) y Doris Vega (Opción Ciudadana).
También intervinieron para el éxito de esta iniciativa los representantes a la Cámara Angela María Robledo (Alianza Verde), Iván Cepeda (Polo Democrático Alternativo), Alfredo Bocanegra (Partido Conservador) y Guillermo Gaviria (Partido Liberal).
Updated: junio 19, 2014 05:51 a. m.