Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Desplazamiento masivo en Norte de Santander por combates entre ELN y Ejército: más de 150 personas

Las operaciones militares y el conflicto entre el ELN y el Ejército han generado una nueva emergencia. El obispo pidió sumar esfuerzos entre el Estado y las comunidades para lograr una paz duradera.

Desplazados en el Catatumbo
En la zona continúan las operaciones militares en contra del ELN y de las disidencias que como recordemos hace más de 3 meses están enfrentados en una guerra en esta región del Catatumbo -
Colprensa y Human Rights Watch

Desde hace 72 horas se mantienen combates entre tropas del Ejército Nacional y guerrilleros del ELN enzonas rurales de los municipios de Ocaña y Ábrego , en Norte de Santander. Las autoridades reportan la muerte de dos combatientes del grupo armado ilegal, así como la incautación de tres vehículos y material de guerra. La situación ha intensificado el conflicto armado que se vive desde hace más de tres meses en el Catatumbo.

Como consecuencia directa de los enfrentamientos, se ha registrado un desplazamiento masivo de campesinos que habitaban las veredas Santa Clara, El Pino, La Pacha, San Francisco, Filo del Cordón y el corregimiento de Mariquita. Cerca de 150 personas abandonaron sus viviendas y se desplazaron hacia la zona urbana del municipio de Ocaña, donde fueron recibidas por las autoridades locales. La administración municipal activó los protocolos de atención humanitaria de emergencia en coordinación con el Ministerio Público.

El fenómeno del desplazamiento forzado en esta región se suma a una crisis humanitaria que ha venido agravándose con el paso de los días. La presencia de grupos armados ilegales y los constantes enfrentamientos con la Fuerza Pública han generado una presión constante sobre las comunidades rurales, muchas de las cuales ya habían sufrido afectaciones en sus medios de vida y seguridad.

Desplazados del Catatumbo
La crisis humanitaria en el Chocó continúa empeorando a medida que los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo se intensifican. -
Colprensa

Enfrentamientos armados en el Catatumbo generan nueva ola de desplazamientos

La administración municipal de Ocaña ha señalado que se encuentra brindando atención inmediata a las personas desplazadas, muchas de las cuales llegaron sin pertenencias básicas ni medios de subsistencia. Las rutas de asistencia incluyen albergues temporales, entrega de kits de emergencia y acompañamiento psicosocial. Las autoridades insisten en que el apoyo del gobierno departamental y nacional es necesario para contener la emergencia y prevenir un agravamiento del panorama social en la zona.

Publicidad

Los enfrentamientos en el Catatumbo han recrudecido desde inicios de 2025, cuando se intensificaron las disputas entre el ELN, las disidencias de las FARC y las fuerzas estatales. Las veredas donde ocurrió el desplazamiento han sido escenarios de enfrentamientos previos, lo que ha generado un ambiente constante de inestabilidad. Estas acciones forman parte de una estrategia militar prolongada que no ha logrado disminuir la intensidad del conflicto armado, según informes de organismos defensores de derechos humanos.

ELN
ELN
Archivo

La Alcaldía de Ocaña informa que seguirá prestando apoyo a las familias desplazadas mientras se mantenga la emergencia. La continuidad de los combates ha impedido el retorno seguro de los campesinos a sus lugares de origen. No se ha informado hasta el momento sobre nuevas negociaciones con los grupos armados presentes en el territorio.

Autoridades e Iglesia advierten sobre el deterioro humanitario

En medio de esta nueva crisis humanitaria, Noticias Caracol habló con el obispo de Ocaña, monseñor Orlando Olave, quien hizo un llamado urgente a los gobernantes, a los actores armados y a la sociedad civil para trabajar por la paz sin intereses políticos.

Publicidad

“No hay que hacer política con la paz, sino hacer una política de paz. Yo creo que eso es, para mí en mi humilde entender, una de las grandes dificultades que hemos tenido en nuestro país. Y es que la paz ha tenido siempre un apellido: la paz así, la paz allí, la paz de otra forma. Yo creo que la paz es la paz. La paz es la reconciliación. Y al final a la gente no le interesa quién la hace, le interesa que se haga la paz”, afirmó el obispo.

El prelado también insistió en que este diálogo no debe ser solo entre el Gobierno y los actores armados. “Yo creo que este diálogo no tiene que ser solamente la acción de dos actores, el Estado colombiano y los actores armados. Yo creo que a eso hay que meterle comunidad. En algún momento, los diálogos de paz entre el gobierno del presidente Santos y las FARC (yo era sacerdote en la diócesis de Barrancabermeja), el obispo monseñor Camilo Castellón decía: ‘A la paz hay que meterle pueblo’. Yo creo que eso es lo que hace falta, porque al final son las personas, las comunidades, las organizaciones internacionales, las que tienen que estar ahí también blindando los procesos”.

Además, destacó que el Catatumbo ha sido históricamente una zona olvidada por el Estado. “Ha sido permanentemente desde hace mucho tiempo una zona olvidada, una zona en la que no solamente el problema del narcotráfico está arraigado, sino que también ha sido el olvido del Estado por mucho tiempo. [...] Yo siempre he creído (y se lo decía al presidente hace unos meses cuando estuvo acá, justo recién iniciado este conflicto) que eso es un tema también de temporalidad. O sea, nosotros debemos entender que las transformaciones de los territorios no se hacen de un día para otro. Pero sí hay que empezar. Y esa fue nuestra invitación: empecemos a transformar estos territorios”.

Monseñor Olave invitó a reconocer también los avances y la riqueza de la región: “No podemos tampoco ser pesimistas y señaladores de solo problemas. Hay una base, y sobre todo hay una realidad humana y una riqueza. Hay una producción agrícola extraordinaria. [...] Creo que no es ese el camino de creer que antes de mí nadie hizo nada. Es intentar recoger todas esas bondades de las instituciones, de los gobiernos anteriores, y decir: sobre esto vamos a caminar, sobre esto vamos a profundizar la transformación”.

Publicidad

Finalmente, el obispo dejó un mensaje de esperanza en medio de la adversidad: “Nosotros tenemos una realidad de esperanza muy fuerte. Sobre todo en este año, el Santo Padre nos ha invitado a ser peregrinos de la esperanza. [...] Yo en mi mensaje, ayer justo estaba en una zona de nuestra diócesis de Ocaña que se llama San Pablo, Teorama, fue uno de los sitios donde más se ha sentido el conflicto armado. Y les decía a esas personas, nos invitaba a todos los que estaban en el templo, a ser esos misioneros de la misericordia, ser esos misioneros de la esperanza. [...] Es muy difícil ser esos profetas de la ilusión y de la esperanza. Y yo creo que ahí está nuestra identidad como Iglesia, de poder descubrir junto con otras instituciones todas las bondades y el bien que también hay en nuestros territorios”.

Continúan las operaciones en la región del Catatumbo

La ofensiva militar contra el ELN y las disidencias de las FARC se mantiene activa en la región del Catatumbo. El gobierno nacional ha planteado una posible prórroga del cese al fuego, pero la continuidad de las acciones armadas pone en duda la viabilidad de este escenario.

botas_ejercito.jpg

La población civil sigue siendo la más afectada por los combates. Las autoridades municipales han solicitado mayor apoyo del gobierno central para atender a las personas desplazadas y prevenir nuevos desplazamientos.

Publicidad

La situación en el Catatumbo se mantiene en desarrollo. Organizaciones de derechos humanos y voceros eclesiásticos han pedido establecer canales de diálogo efectivos y garantías de protección para la población civil en medio de las hostilidades.

NOTICIAS CARACOL
dssuarez@caracoltv.com.co