Con la aprobación de sus padres, le fue aplicado un correctivo pedagógico, que consistió en pintar nuevamente el lugar.
Gracias a la rápida acción de la Policía, se logró identificarlo y se le impuso ese castigo, con el fin de transmitir la importancia de cuidar la infraestructura.
Este año se han presentado 22 casos relacionados con ataques a estaciones y buses de Transmetro en Barranquilla.